La madurez política y el compromiso democrático del radicalismo formoseño
La precandidatura de Martín Hernández, vino a oxigenar los aires democráticos que el Frente Amplio Formoseño supo postular en sus orígenes, y echó por tierra la ola de rumores que presentaron a Adrián Bogado como el candidato fijo de todo el arco opositor, para disputarle la gobernación a Gildo Insfran.
La postulación del diputado nacional de la UCR de Formosa, desató una ola de polémicas dentro del espacio provincial que tiene en Luis Naidenoff y Ricardo Buryaile a sus principales referentes. Sin embargo, el sustento de los rumores sólo descansó en justificaciones que nada tienen que ver con la realidad partidaria y el momento y el compromiso político de ambos dirigentes.
Naidenoff posee una reconocida responsabilidad dentro del armado parlamentario del Gobierno nacional, como vicepresidente de la Bicameral. Sobre Buryaile solo trascendió su eventual interés por regresar al Parlamento nacional, en medio de esporádicas criticas mediáticas al Gobierno provincial.
De ahí, lo más representativo es, sin dudas, Martín Hernández, quien asumió el compromiso en medio de un deplorable escenario social del que una mayoría responsabiliza a Mauricio Macri, el socio principal del espacio que integra el radicalismo que contiene al legislador formoseño.
La pre-candidatura respondió a la necesidad partidaria de postular a un candidato de la UCR. Claramente era inadmisible, que se sostenga que la única opción del Frente Amplio Formoseño, sea Adrián Bogado. Hay un electorado que no va a acompañar este escenario; incluso existen sectores dentro de la UCR, que estaban dispuestos a ir por afuera, para evitar el apoyo al peronista.
El desarrollo territorial partidario y su representación legislativa, la lucha local de años, y su propia historia existencial, no podía quedar en manos de una persona que hasta hace muy poco militó en las filas del Gildismo, integrando la mesa chica del sector que fue sostén fundamental de más de dos décadas de continuismo.
La responsabilidad política indicaba la necesidad de un candidato radical y que, justamente, se constituya en el puente para fortalecer al FAF y legitimar una formula formoseña, fruto de una decisión democrática, amplia y participativa. De modo que, quienes integren esta alianza puedan postular a su candidato, a partir de una expresión política completamente aglutinadora: el más votado será el candidato a gobernador, y el segundo, lo acompañará, como vicegobernador. Una conducta de esta naturaleza constituirá la fórmula más alta representativa y legitima para pelearle el poder a Gildo Insfran.
Debe destacarse que Adrián haya decidido desandar este camino, entendiendo la necesidad histórica de construir una alternativa superadora en la provincia, para lo cual resulta determinante que se someta a la voluntad de quienes integren el frente opositor.
Fortalecer el Frente Amplio con la participación de todos, legitimando una formula, que le dé al radicalismo la tranquilidad de un precandidato del partido, para evitar la fuga de una base electoral, indudablemente importante. La ausencia de un postulante, supondría la entrega política de un movimiento que tiene una amplia representatividad política, a manos de un dirigente que hasta hace poco se codeaba con Gildo Insfran.
La ausencia eventual de Adrián en un escenario interno, claramente expresaría su decisión de no construir un espacio lo necesariamente amplio y representativo para hacer frente al dinosaurio que administra la provincia desde 1995.
“Si no soy yo, me voy”, pareciera ser el grito del hijo del malogrado vicegobernador, con lo cual sólo estaría ofreciendo más de lo mismo que una amplia franja de la sociedad y de la historia democrática le viene reclamando a Insfran hace muchos años.
Bogado debe enrolarse en el frente, participar y competir. Y comprometerse con el rol que le toque, luego del proceso interno, sea candidato a gobernador, o a vice. No puede pretender la digitación, la arbitrariedad y la discrecionalidad de una designación a dedo. El momento histórico, el escenario político y el futuro de miles de comprovincianos se lo reclaman.
Max Alfredo Berenfeld
Director.
Lic en Ciencias Sociales y Periodismo.
Integró 16 redacciones de medios gráficos de la ciudad de Formosa y de otros puntos de la Argentina, además de otras dos en Asunción, Paraguay.
Fue jefe de Redacción de los ultimos tres diarios en los que se desenvolvió.
Miembro de FOPEA.
Tiene 29 años de ejercicio de periodismo gráfico.
En la faz pública, se desempeñó como jefe de Prensa, del Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Formosa, durante 12 años.