En pleno carnaval de Brasil, Guido Pella aprendió a olvidar y dejó atrás sus tristezasDeportes 

En pleno carnaval de Brasil, Guido Pella aprendió a olvidar y dejó atrás sus tristezas


Guido Pella dejó atrás sus frustraciones y se consagró en Brasil Crédito: Alexandre Carvalho/DGW Comunicação

En Brasil, el carnaval sirve, en muchos casos, para aliviar dolores o, por lo menos, olvidarse de las penas por un puñado de días. En medio de esa fiesta, de esa locura generalizada, fue que

Guido Pella

festejó su primer título

ATP

, en San Pablo, última estación sudamericana sobre polvo de ladrillo. Para el bahiense, el triunfo por 7-5 y 6-3 ante el chileno Christian Garín fue la mejor forma de sacarse una espina que tenía clavada y cada día lo lastimaba más, tras haber perdido las cuatro finales que hasta ayer había disputado. En tiempos del carnaval de Brasil, supo seguir al pueblo que a pocos metros danzaba y bebía en las calles, supo aprender a dejar atrás al dolor.

No fue fácil, sin embargo, quebrar el hielo. En el primer set, casi patina cuando lo tenía en la mano. Los recuerdos de la final del ATP de Córdoba, que perdió con Juan Ignacio Londero (3-6, 7-5 y 6-1), se le venían todo el tiempo a la cabeza. “Después de esa final, pensé que ganar un título no sería para mí. Sabía que iba a jugar finales, pero no imaginaba ganarla, porque aquella final de Córdoba era mía y se me escapó. Tuve miedo cuando estaba ganando 5-4 y no lo pude cerrar, después me tranquilicé”, contó Pella sobre el desenlace del primer set, ese que le dio confianza para llevarse con autoridad el segundo y aferrarse al título.

Otra vez el carnaval. En medio del primer set, cuando el duelo estaba parejo y sin quiebres, el chileno Garín se quejó por un ruido molesto, que comenzaba a crecer. No provenía de un celular o de un equipo de sonido dentro del estadio José Geraldo Almeida, más conocido como Ginasio do Ibirapuera, el parque en el cual está ubicado y donde estaban celebrándose no uno sino dos bloquinhos, bandas callejeras que movilizan multitudes en las calles, a puro ritmo. “No es aquí, es afuera, lo siento”, explicó el umpire.

Dentro del estadio, los foliões (personas que acompañan el carnaval) se mezclaban entre el público, algunos con un par de cervezas encima, en su mayoría mostrando su apoyo para Garín, debido a la rivalidad deportiva que siempre torna Brasil un terreno hostil para jugadores argentinos de cualquier modalidad. “No sé porqué pasó eso, porqué estaban en contra de mí, pero no me afectó”, contó Pella. “De todas formas, se portaron bárbaro y me aplaudieron con mucho respeto al final”, aclaró.

Apenas terminó el juego, Pella se puso las manos en la cara y lloró. Luego, saludó al público y se dirigió a su asiento, volvió a taparse el rostro con una toalla y sujetó con la otra mano el celular para hacer una llamada impostergable. “La llamé a mi mamá, quien me dijo que me acordara de ella cuando fuese campeón, justo después de perder la final en Córdoba y decirle que nunca más podría ganar nada”, confesó. “También hablé con mi novia, no es fácil aguantar a un tipo tan negativo y triste. La familia termina muy pendiente. Se merecen esto y en buena parte es gracias a ellos”, agregó.


Guido Pella dejó atrás sus frustraciones y se consagró en Brasil Crédito: Alexandre Carvalho/DGW Comunicação

La mente de Guido Pella, esa que hasta la final de San Pablo era su gran enemiga, parece haberse convertido, por fin, en su aliada. “Mi cabeza precisaba de este título. Me saqué una espina. Ahora que venga lo que venga, puedo ganar o perder, pero no será porque me falle la cabeza. Todo lo que quería lo cumplí, una Davis y ahora un título; no le puedo pedir mucho más al tenis”, sostuvo, aún emocionado.

Esa serenidad que lo llevó a conseguir su primer éxito en torneos ATP tiene como responsable a

José Acasuso

, su entrenador principal desde octubre desde 2018, cuando reemplazó a

Gustavo Marcaccio

en esa función. “Chucho ya venía trabajando conmigo, él me aportó mucha serenidad. Como jugador era muy tranquilo y también lo es como entrenador. Eso ayuda mucho, ya que te traslada una sensación de tranquilidad que te sube la confianza”, explicó. “Igual, no me puedo olvidar de Cachito (Marcaccio), este título también es de él. Solo tuvo la mala suerte de estar en las tres primeras que perdí”, aclaró sobre el actual subcapitán del equipo argentino de

Copa Davis

.

El título parece haberle dado a Pella todo lo que necesitaba para seguir su camino más leve. No solo dentro del circuito, sino también en los asuntos fuera de las canchas, esos que días atrás lo ponían un tanto nervioso, como su opinión sobre el caso de

Marco Trungelliti

, que denunció a las mafias que arreglan partidos en el tenis, complicando a dos de los mejores amigos del tenista bahiense,

Federico Coria

y

Nicolás Kicker

, quienes fueron sancionados por estar involucrados en el esquema de manipulación.

“Yo creo que se armó un revuelo gigante por algo que es obligación para un tenista. Marco estuvo perfecto con lo que hizo, pero la bola de nieve se hizo gigante”, dijo. “También lamento que se haya sentido hostigado, nadie debería sentirse así por decir la verdad, aprovecho para felicitarlo. Y sí, Fede y Nico son mis amigos, pero se mandaron una macana y la tuvieron que pagar, ellos lo saben, yo lo sé”, finalizó.

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