Super Rugby: Jaguares necesita ganar en Sudáfrica para no perder confianza
El retiro de la camiseta de Manu Ginóbili por parte de San Antonio Spurs fue una buena excusa para refrescar todos los valores que personifica uno de los deportistas más grandes de la Argentina. Esfuerzo, humildad, superación y compañerismo fueron sus atributos más reconocidos. En cambio, poco se habló de un hecho que es tanto o más determinante para que ese N° 20 cuelgue para siempre del cielo del AT&T Center: Ginóbili es un ganador. Cuatro anillos de NBA con los Spurs, oro olímpico con el seleccionado argentino, campeón de Europa y de Italia con Kinder Bologna, además de tener el mejor porcentaje de partidos ganados en la historia de la NBA, reflejan esta condición. Que no hace más que resaltar aquellos valores más políticamente correctos. En definitiva, de eso se trata el deporte de alta competencia y profesional: de ganar.
El sábado, Jaguares cayó ante Chiefs 30-27 y sumó su tercera derrota consecutiva, cuarta en seis partidos en el Super Rugby 2019. En una temporada signada por el Mundial de Japón, la persecución del resultado no está en la parte alta de la lista de objetivos, pero al mismo tiempo no puede desatenderse. Las derrotas alimentan más derrotas e inciden en el ánimo del plantel, de Jaguares o de Pumas, como quedó demostrado en las campañas previas.
La actuación representó una mejoría respecto de los dos partidos anteriores e incluyó una destacada reacción anímica en el segundo tiempo. De hecho, estuvo muy cerca de llevarse un gran triunfo ante un equipo poderoso. Sin embargo, volvió a pecar de ingenuo a la hora de resolver situaciones claves. En ese sentido, recordó más a la inmadurez de los primeros dos años que a la solidez de 2018.
“Nos faltó actitud, confianza. Jugábamos como tímidos”, aceptó el entrenador Gonzalo Quesada en la conferencia de prensa. “Lo que nos faltó en los últimos tres partidos pasa mucho más por el carácter y la cabeza, algo que lleva más tiempo y no se cambia así nomás. Tenemos que seguir trabajando en la consistencia. Estamos en ese camino. Me subo con todo ese entusiasmo a la gira, con todo el desafío de lograrlo”, el mensaje para ilusionar.
Jaguares partió anteayer nuevamente rumbo a Sudáfrica. La segunda de las tres giras anuales ha sido históricamente emblemática para este equipo. En los dos primeros años, el comienzo esperanzador se vio coartado por sendas giras problemáticas. En 2016 perdieron tres partidos en Nueva Zelanda y uno en Japón, y en 2017 tres en Sudáfrica, incluido el conflictuado ante Kings. El año pasado en cambio, encadenaron cuatro éxitos en Oceanía para enderezar un comienzo todavía con algunas dudas camino a los cuartos de final.
Esta vez, Jaguares parte a la gira del medio con el mismo récord que hace un año. A diferencia de las anteriores campañas, esta será más corta, con solo dos partidos en Sudáfrica: ante Bulls, el sábado, y frente a Sharks, siete días más tarde. Nunca venció a los actuales integrantes de la conferencia como visitante, no gana en Sudáfrica desde la primera fecha de 2017 y acumula 11 derrotas consecutivas.
La dificultad se acrecienta al considerar la racha de lesionados que atraviesa al equipo. Tras el partido ante Chiefs se sumaron Joaquín Díaz Bonilla (desgarro) y Juan Manuel Leguizamón a una larga lista (Bertranou, Landajo, Delguy, Alemanno). Lo bueno: regresaron De la Fuente, Tetaz Chaparro, Kremer y Boffelli, y ya está Creevy a disposición. Esta situación obligó a subir al avión a cinco jugadores sin experiencia en el Super Rugby: Francisco Gorrisen (ala), Domingo Miotti (apertura), Santiago Carreras (fullback), Lucio Sordoni (pilar) y Jerónimo Ureta (segunda línea). Una buena oportunidad, también, para lograr otro de los objetivos de la gestión: foguear jugadores para ampliar la base.
La meta de repetir la clasificación a los playoffs se aleja, pero con diez partidos por jugar todavía está a tiro. Máxime considerando la paridad que hay en el certamen, y particularmente en la conferencia sudafricana, exacerbada por lo llamativo que provoca la constante rotación que afecta a todos los equipos ante la cercanía del Mundial.
La gira por Sudáfrica aparece entonces como una escala complicada, pero también es una gran oportunidad para recuperar la “convicción” a la que se refiere Quesada. Envuelto en contratiempos, Jaguares parece ir por el buen camino. Necesita empezar a ganar para que, precisamente, no se socave su confianza.
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algún comentario violatorio del reglamento será eliminado e inhabilitado para volver a comentar. Enviar un comentario implica la aceptación del Reglamento.
Para poder comentar tenés que ingresar con tu usuario de LA NACION.