Racing campeón: ocho meses de constancia y solidez
Fue casi de punta a punta, y ahà hay un mérito enorme. Porque en un campeonato largo âo mediano, como en rigor es esta Superligaâ eso es mucho: desde la cuarta fecha que Racing está puntero. Llegó a la cima cuando le ganó a Rosario Central en Avellaneda, y nunca más la soltó.
A pesar del tiempo, de algunos pronósticos temerarios, del estigma que mucha gente le vaticinaba a Eduardo Coudet (âese se cae siempre al finalâ), Racing es un campeón que no resiste ninguna discusión: brilló de a ratos, y no será recordado justamente por eso, pero entre sus argumentos reúne solidez, efectividad y algunos jugadores que trascendieron al club. Licha López es, sin dudas, uno de ellos. El Ãdolo contracultural, el antihéroe de este lado de Avellaneda, la referencia ineludible.
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Pero también hay otros. MatÃas Zaracho aparece como la revelación. El Chelo DÃaz como un equilibrista codiciado, el hombre que marca el tempo del equipo. Gabriel Arias es el arquero que salvó partidos, sobre todo en el final. Y Sigali y Donatti son los centrales que bloquearon ataques rivales.
¿Es el mejor Racing de los últimos 25 años, como dijo hace poco Coudet? Nadie lo puede asegurar. Aunque sà se podrÃa asegurar que es un Racing que se sostuvo en el tiempo, y que eso lo ubica en un lugar por encima de otros planteles, incluso los de 2001 y 2014. El de Mostaza Merlo ganó por coraje y muy probablemente porque el torneo era corto. El de Diego Cocca ganó por una arremetida final, en un torneo en que los hinchas, luego de una derrota contra Independiente en la mitad, pedÃan la cabeza de los referentes.
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Este Racing quizá no tuvo épica, porque es un equipo basado en la constancia: una máquina alemana, un reloj suizo. Lleva 210 dÃas en la cima del fútbol argentino y ese es el dato más elocuente. Y serán más porque hasta fines de julio, cuando empiece el nuevo torneo, habrán pasado 330 dÃas. Casi un año con la Academia arriba.
(*) Esta nota fue publicada en el Diario PERFIL.