Philippe Heisch: “La Argentina puede convertirse en un importante proveedor de GNL”
Crecen las oportunidades de inversión en energía y el gerente de ventas global de Cryostar visitó el país para analizar el desarrollo del mercado
Mientras los vehículos particulares van hacia motores eléctricos, los de gran porte parecen haber encontrado una alternativa sustentable y más económica en el gas natural licuado (GNL).
Los expertos destacan que este combustible tiene el mejor registro de seguridad porque, en caso de derrame, se evapora sin generar un impacto residual. Además es incoloro, inodoro y no corrosivo comparado con el gas natural a presión (GNC) y, como se extrae de los pozos de gas natural nacionales, debería mantener un precio más estable que el de los derivados del petróleo. “La Argentina cuenta con la potencialidad para convertirse en uno de los proveedores de GNL más importantes del mundo y creemos que es el momento indicado para la adopción de nuevas tecnologías para lograrlo”, expresó Philippe Heisch, director de Ventas Globales de Cryostar, que fabrica bombas y equipos para líquidos criogénicos en la Unión Europea, luego de reunirse con directivos de las principales empresas de energía presentes en el país. “El desarrollo vertiginoso que ha tenido Vaca Muerta pone a la Argentina ante la oportunidad no solo de exportar gas por gasoductos, sino también como GNL, y principalmente para consolidar su mercado interno con la instalación de pequeñas plantas de licuefacción”, aseguró Heisch, y destacó que el megayacimiento de petróleo y gas no convencional representa una reserva de recursos energéticos de 200 años aproximadamente.
P-¿Cuál es el motivo de la visita a la Argentina?
R-Nuestro interés está puesto en desarrollar estos sistemas en diferentes países, como por ejemplo la Argentina, debido a la gran cantidad de gas natural que poseen disponible. El objetivo es conseguir que el transporte en el futuro cambie del diésel al GNL, para luego conseguir que se utilice solamente el biogás.
P-¿Qué plazos se estiman para esta transición?
R-Depende de la escala de los proyectos. Si se elige trabajar con muchos a pequeña escala, hablamos de plazos que van de los seis a los veinticuatro meses, mientras que para los más grandes el número pasa a ser de entre cuatro y cinco años.
P-¿Qué ofertas tienen para el mercado argentino?
R-La empresa desarrolló un mecanismo que se llama “Sat-Nao”, que adapta el GNL dependiendo del motor que deba impulsar como reemplazo de la nafta y el diésel: redes de electricidad, trenes, barcos, camiones, autos particulares y muchas más. Cryostar no ofrece solamente productos, sino que busca ayudar a desarrollar de forma integral el mercado de gas natural licuado. Si hablamos de soluciones concretas, podemos ofrecer bombas centrífugas y soluciones term-kit que son aditivos del servicio.
P-¿Por qué los empresarios del transporte deberían optar por GNL?
R-De manera general, están las ventajas ecológicas, ya que el gas natural licuado como combustible es más limpio que el diésel y además tiene la característica de ser mucho menos costoso. Es un tipo de energía que emite un 20% menos de gases que el diésel, siendo este ya mucho mejor que la nafta común. Además, es muy relevante el hecho de que emite un 60% menos de emisiones de partículas, que son lo que te hace sentir mal en las ciudades donde existen muy altos niveles de polución.
También producen mucho menos ruido en el ambiente urbano, algo que se verá potenciado en el momento en el que se pase al biogás, ya que al poder ser licuado se convierte en un gas cien por ciento ecológico. Un dato muy importante: en Pekín pasaron del carbón al GNL y mejoraron la calidad del aire en un 78% en los últimos cinco años. China no tiene los recursos, por lo que tiene que importar mucho, algo que sucede a la inversa en la Argentina debido a la inmensa cantidad de recursos que posee Vaca Muerta.
P-¿Se podría aplicar gas licuado para autos particulares?
R-El GNL no puede ir en un auto porque tiene un tiempo de vida limitado; reemplazamos aplicaciones de gran consumo como las de los camiones. Allí hay muy poco espacio, mucha energía para almacenar y muchos kilómetros que recorrer a la hora de transportar. En cuanto a los autos, probablemente en su mayoría pasen a ser eléctricos, surgiendo desafíos como hacer más limpias las baterías que los impulsan.
P-¿Qué balance hace de su visita?
R-Recolectamos mucha información. Siento que estamos ante un diamante en bruto que tiene que ser pulido. Hay mucho gas natural disponible, es claro que el potencial es muy fuerte para que todo funcione de la mejor manera posible. Estamos esperando mejores señales en cuanto a lo económico para lanzarnos oficialmente en este tipo de mercados, porque se trata de inversiones muy grandes. La Argentina debería convertirse en un país exportador de gas y hemos discutido proyectos de desarrollo a pequeña escala de aplicación interna del GNL. Vemos muchas oportunidades y mucho gas disponible, una gran mezcla sin duda alguna.
A nivel global, “China es el mayor mercado para los camiones que utilizan GNL, porque consumen un total de 6,7 millones de toneladas de GNL en transporte mundial”, agregó Heisch.
En la Argentina se está abriendo el mercado a partir de la resolución 42/2019 del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), que se publicó en enero, y establece el procedimiento para habilitar el abastecimiento de gas natural como combustible en vehículos importados destinados al transporte público de pasajeros y al transporte pesado de carga.
Por el momento, en Mendoza, Andreu SA, una empresa de transporte y logística, ya incursionó con camiones a GNL y además existen proyectos avanzados en torno al transporte marítimo y fluvial. Los primeros pasos fueron dados por la Cámara de la Industria Naval Argentina (CINA) y el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, que desarrollaron junto a técnicos del Astillero Paraná Sur un remolcador a GNL, que permitiría reducir al máximo las emisiones contaminantes e incrementar la competitividad con ahorros que rondan el 50% del costo del flete.