Los seis detenidos por la violación grupal de una joven de 21 años ocurrida hace un año y medio en Palermo comenzarán a ser juzgados por un tribunal este lunes. Todos se enfrentan a la Justicia como coautores de una imputación por «abuso sexual agravado».
El juicio que comenzará a las 9.30, estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) 14 de la Ciudad, y la audiencia inicial se llevará a cabo el edificio judicial de la calle Lavalle 1171.
Posterior a este arranque habrá siete jornadas más: los días 1° de septiembre, y los días 4, 11, 15, 18, 25 y 29 del mismo mes. Se prevé que declaren más de 30 testigos.
El TOC 14 estará integrado por los jueces Gabriel Vega, Gustavo Valle y Domingo Altieri, y la acusación estará en manos del fiscal general Fernando Klappenbach.
La víctima -cuya identidad se resguarda para preservarla-, estará representada como querellante por los abogados Hugo Figueroa y Osvaldo Cantoro.
Los seis imputados que están con prisión preventiva son: Ángel Pascual Ramos (24), Lautaro Dante Ciongo Pasotti (25), Thomas Fabián «TH» Domínguez (22), Franco Jesús Lykan (24), Alexis Steven Cuzzoni (21) e Ignacio Retondo (24).
Sus defensores serán los particulares Jorge Alfonso (por Domínguez), Oscar Isidro Aguirre (por Retondo y Lykan) y María José Fanego (por Ciongo Pasotti); y los oficiales Santiago García Berro (por Ramos) y Fernando Ovalle (por Cuzzoni).
Los seis implicados llegan al juicio como presuntos coautores de un «abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas«; que prevé una pena de 8 a 20 años de cárcel.
Según indicaron, al tratarse de un delito de instancia privada, el juicio será a puertas cerradas; y que la declaración de la víctima no tiene una fecha fija designada, se hará cuando ella esté en condiciones, sin la presencia de los acusados e incluso, si es necesario, de manera remota.
La clave del debate estará centrada en si se mantendrá la acusación que durante la instrucción formuló la Fiscalía, en que, pese a que no todos llegaron a abusar de la víctima, les atribuían a los seis el mismo grado de responsabilidad en el marco de una «coautoría funcional» con división de roles. O si alguno de los imputados es beneficiado con una calificación más leve.
«Nosotros esperamos que los seis terminen con condenas de prisión efectiva, pero sostenemos que algunos fueron coautores y otros partícipes necesarios», dijo el abogado de la querella, Figueroa.
Valor preponderante para las imágenes de seguridad
Fuentes judiciales confirmaron que tendrá un valor preponderante las decenas de videos de cámaras de seguridad con las que se pudieron reconstruir las nueve horas durante de aquel feriado de carnaval del 28 de febrero de 2022, cuando la chica estuvo con los imputados en la zona de plaza Serrano hasta terminar rescatada del interior del auto donde abusaron de ella.
Según el requerimiento de elevación a juicio presentado durante el año pasado por el fiscal Rosende, en este caso hubo «un plan previo, con acuerdo de voluntades y roles» y los seis actuaron en grupo «en aras de satisfacer sus deseos libidinosos» con una víctima que no estaba en condiciones de dar ningún consentimiento, ya que tenía alcohol, marihuana y anfetaminas en su organismo.
«Ese era el plan común, mantener relaciones sexuales con ella todos al mismo tiempo, en la medida de lo posible, a cuyo fin debían turnarse para hacerlo algunos primero y el resto después, pero siempre varios al mismo tiempo, aprovechándose de la vulnerabilidad de la víctima a nivel volitivo», escribió Rosende.
El fiscal destacó la «clara inexistencia de un consentimiento». Y al describir el hecho, realizó una cronología de todo lo sucedido aquel 28 de febrero cuando la joven fue captada a las 6 de la madrugada por algunos de los imputados en el boliche «Espacio Ro Techno Bar», de la calle Thames; hasta pasadas las 15, hora en que fue rescatada, por comerciantes y vecinos, de un auto estacionado frente a una panadería de la calle Serrano al 1300.
En la descripción, señaló que Cuzzoni y Domínguez fueron quienes interactuaron con la joven dentro del boliche, y que cuando ese local cerró, la víctima se dirigió con un amigo, los dos imputados y otras personas, a la plaza identificada como «Ferroviaria», ubicada en la calle Soler, entre Godoy Cruz y Juan B. Justo. Allí, «contaron chistes, escucharon música, cantaron y charlaron; algunos bebieron cervezas en lata y fumaron marihuana».
El fiscal sostuvo que a las 11 se dirigieron hacia Plaza Serrano, donde la chica, su amigo y los dos acusados ya mencionados, se encontraron con los otros cuatro imputados -Ramos, Ciongo Pasotti, Lykan y Retondo-, cuando éstos cantaban y tocaban la guitarra.
Rosende puntualizó que a partir de las 14.45 «todos los imputados se dirigieron junto a la víctima hacia el Volkswagen Gol», donde, según describe, «se produjeron y definieron las agresiones sexuales más graves contra la damnificada, que venían gestándose por varias horas, en forma organizada y conjunta por los acusados».
«Todos juntos alrededor de la damnificada, actuaron entrelazados para terminar de arrasar su integridad sexual», dice el fiscal, quien basándose en los videos de esa cuadra, posicionó dentro del vehículo y abusando de la víctima, a Ramos y a Ciongo Pasotti.
Estos dos acusados quedaron comprometidos por los análisis de ADN que demostraron que sus perfiles genéticos estaban en el líquido seminal hallado en la ropa interior y en los hisopados practicados a la víctima.
En el caso de Ramos, además, se halló su patrón genético bajo las uñas de la chica, «lo cual indica que ésta se resistió al acto sexual», remarcó la fiscalía.
A Lykan y Cuzzoni, el fiscal los ubica en los asientos traseros del auto, desde donde, según la acusación, manosearon a la joven.
Y al referirse a Domínguez y Retondo, que se encontraban fuera del rodado, dijo que estaban «observando y convalidando el ataque sexual» y «a la espera de su espeluznante momento para acceder al automóvil».
Con información de Télam