El proyecto de ley que envió el Gobierno deroga el Fondo de Garantía de Sustentatibilidad de la ANSES y pasa los activos del FGS al Tesoro que maneja el ministro de Economía, Luis Caputo. Esto quiere decir que los bonos y títulos públicos que la Anses fue comprando a Economía para financiar el déficit, más las acciones de empresas en su portafolio, quedan en Hacienda: los primeros se ‘cancelarán’ en un asiento contable y los papeles de empresas significarían una inyección de unos US$ 5.682 millones según cifras del Informe Estadístico Mensual de la Anses de este mes.
Lo cierto es que la ley que nació en 2007 cuando Néstor Kirchner nacionalizó el sistema de AFJP, quedaría dada de baja. El proyecto que presentó el Gobierno deroga el artículo 12 de la ley 26.425 (de 2007 que nacionalizó las Afjp) dónde dice “créase en el ámbito de la Administración Nacional de la Seguridad Social el Consejo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino, cuyo objeto será el monitoreo de los recursos del sistema”. También tacha otras funciones sobre sus inversiones.
En el artículo 226 del proyecto enviado ayer al Congreso señala a su vez que la plata del FGS pasa a manos de Caputo: “Dispóngase la transferencia de los activos del Fondo de Garantía y Sustentabilidad creado por el Decreto 897/07 al Tesoro Nacional. Facúltase el PODER EJECUTIVO NACIONAL a adoptar todas las medidas necesarias para la instrumentación de lo previsto en el presente artículo”.
Antes de cerrar su gestión durante el kirchnerismo, Fernanda Raverta, entonces titular de Anses, dijo que el FGS había alcanzado un valor de US$ 76.000 millones, «el más alto de su historia durante la actual gestión», y desde 2019 a 2023 creció 117%. La valuación fue hecha a un tipo de cambio oficial que estaba en $ 380.
Sin embargo, según datos actuales de la Anses, el FGS al 30 de noviembre de 2023 debía valer US$ 32.658 millones a un dólar contado con liquidación de $ 830. Menos de la mitad de lo que informó Raverta.
El FGS de la Anses en los últimos años se utilizó para controlar el precio del dólar a través de la compra-venta de títulos, dar créditos de vivienda procrear y, en menor cuantía, líneas productivas.
Las jubilaciones no se pagan del FGS ya que el sistema de haberes contempla que los trabajadores activos aportan y financian a aquellos retirados. El FGS es un patrimonio de afectación específica, que se constituyo con la finalidad de administrar los activos que se le aportaron con los “activos” de las AFJP.
Economía ahora pasaría a tener las acciones de empresas privadas y podría venderlas. En su momento tuvo una dirección que administraba las tenencias del Estado en empresas privadas. Fue en la época de Axel Kicillof como ministro. Cristina Kirchner, días antes de finalizar su mandato en 2015, impulsó una ley que creaba la “Agencia de Participación del Estado en Empresas» y que Mauricio Macri derogó.
La discusión es qué se hará con ese dinero y si se utilizará para cancelar juicios que la Anses enfrenta y tienen sentencia firme. Las acciones de empresas privadas en poder del FGS son el 17,4% del stock. De ese modo si Caputo las vendiera se haría al menos de unos US$ 5.600 millones.
Por último, el proyecto actual estable que una “consolidación de la deuda del sector público nacional”, establece la cancelación total de las deudas intra sector público. Su texto señala que se consolidarán en el Estado Nacional “las tenencias de títulos de la deuda pública” en manos de todos los organismos estatales y del ya mencionado FGS de la Anses.
Como ese asiento contable hará que a Caputo se le escurran de las manos los títulos que provengan del FGS, entonces podría decirse que sí hará de alrededor de unos US$ 5.000 millones de las acciones privadas y sin salir al mercado. Muchos lo llaman ‘el mago de las finanzas’.