A los 38 años, Ezequiel Lavezzi sufre en carne propia la parábola que padecieron muchas figuras del deporte. Después de tener una carrera exitosa en la que disfrutó de fama, popularidad y dinero (en 2017 llegó a ser el jugador mejor pago del mundo), tras su retiro en 2019 el Pocho volvió a ser noticia de la manera menos deseada. En los últimos días, quedaron en el centro de la escena una serie de problemas de salud que preocuparon al mundo del fútbol: todo comenzó con la confusa noticia de un accidente doméstico en Punta del Este y terminó con la internación en una clínica donde se rehabilitan adicciones en Buenos Aires.
Ezequiel Lavezzi, subcampeón del mundo en Brasil 2014 y campeón olímpico en Beijing 2008, está internado en una clínica porteña de salud mental, en la que ya fueron atendidas varias celebridades, como los músicos Charly García y Pity Álvarez, la actriz Noemí Alan y el Felipe Pettinato (los últimos dos en la sucursal de Castelar) entre otros.
Retirado del fútbol desde 2019, últimamente el Pocho había dejado las páginas deportivas por las de la farándula. Sus romances con modelos y su fama de bon vivant al que se podía ver de fiesta en Punta del Este o a bordo de lujosos yates en el Mediterráneo, lo convirtieron en un objeto codiciado de las revistas del corazón.
Lo cierto es que, en este momento, Lavezzi se encuentra en tratamiento y la noticia fue confirmada por su familia. A través de un posteo en redes sociales, su hijo Tomás salió al cruce de algunas versiones periodísticas. “Mi papá se encuentra en tratamiento y bien. Dejen de inventar cosas que no son verdad. No tiene ninguna sobredosis ni nada de lo que dicen”, afirmó el joven de 18 años que juega en las inferiores de Unión.
El mensaje de Tomás Lavezzi sobre la salud de su papá Ezequiel. Foto: InstagramSu papá sufrió una recaída en su salud. Y fue acompañado por su gente para ser tratado. Según trascendió, tras someterse a una batería de estudios en una clínica de Belgrano, Lavezzi fue trasladado a otro centro de rehabilitación en Boedo.
En ese nosocomio se ofrecen varios ambientes con zonas recreativas para que aquellos pacientes internados puedan recuperarse y distenderse. También juegos como ping pong, sala de conferencias, comedor, máquinas de gimnasio y un amplio patio donde prevalece el color verde y la vegetación. A su vez, cuenta con un gran número de profesionales y especialistas de primer nivel (los mejores graduados en la UBA) para tratar a cada uno de los pacientes.
Admirador de Maradona y amigo de Messi, Lavezzi, preocupa a todos en el ambiente del fútbol, vivió horas agitadas en las últimas semanas. El pasado 20 de diciembre había sufrido un accidente doméstico en su casa del balneario de José Ignacio, en Punta del Este, y fue trasladado en ambulancia al Sanatorio Cantegrill, de la ciudad uruguaya, para ser atendido. De acuerdo a las primeras versiones que echaron a correr los medios uruguayos, el Pocho arribó al centro médico con “una herida corto punzante en su abdomen y una fractura a la altura de la clavícula”.
Ezequiel Lavezzi, Chiqui Tapia y Leo Messi, en París. (Twitter)María del Carmen Lorente, directora de la clínica esteña, la misma a la que llegó Diego Maradona en el año 2000, al borde de la muerte, y pasó 20 días internado informó: “Les puedo confirmar que se cayó, tuvo un traumatismo en un evento social y se fracturó la clavícula. Por eso está ingresado acá, se encuentra estable, lo vio el traumatólogo y no es necesaria cirugía. Va a quedar en observación”.
Días más tarde, Lavezzi dejó el Cantegrill y fue trasladado en un avión sanitario rumbo la Argentina. Y el sábado 23, en la víspera de Nochebuena, el Pocho reapareció en las redes mostrando una foto blanco y negro en la que se lo veía recuperado, o al menos sin daños físicos de relevancia. En la cena de Nochebuena, su hijo publicó una foto junto a él y a la madre del chico. Fue, hasta el momento, la última imagen en la que el ex delantero apareció públicamente.
Ezequiel Lavezzi de viaje con su hijo Tomás, en Ibiza. Foto: InstagramLavezzi tuvo una gran carrera en la que cosechó 15 títulos. Comenzó en Estudiantes de Buenos Aires, despegó en San Lorenzo, pasó por Napoli y PSG, y cerró su recorrido en el Hebei China Fortune, imantado por los millones de dólares. Pero no todo es éxito, fama y dinero. Ahora, lo más importante pasa por su salud y su recuperación.