Un puñado de figuras jóvenes, unas cuantas ausencias de mucho peso, 26 partidos en 23 días y dos boletos dorados para París 2024 ofrecerá el Preolímpico de la Confederación Sudamericana de Fútbol que se disputará a partir de este sábado en Venezuela y en el que el seleccionado argentino, conducido por Javier Mascherano, intentará conseguir la clasificación para un certamen que lo vio en el escalón más alto del podio dos veces: en Atenas 2004 y Beijing 2008.
Esta será la 14ª edición del campeonato que reúne a los seleccionados sub-23 de las 10 asociaciones miembro de la Conmebol: la primera se disputó en Perú en 1960, fue clasificatoria para los Juegos de Roma de ese año y quedó en manos de Argentina. Venezuela será sede por primera vez de un torneo con marcada hegemonía de los dos gigantes del continente: la Albiceleste lo ganó cinco veces y Brasil, siete (Chile se quedó con el título en 1992).
El certamen se dividirá en dos fases. En la ronda preliminar, los seleccionados se dividirán en dos grupos, en los cuales se enfrentarán todos contra todos. Los conjuntos que terminen en los dos primeros lugares de cada zona avanzarán a la fase final. En ella, los cuatro clasificados jugarán nuevamente todos contra todos. Los dos mejores de esa instancia conseguirán la clasificación a París.
El choque que protagonizarán Ecuador y Colombia el sábado a las 17 en el Estadio Brígido Iriarte de Caracas marcará la señal de largada. Ese mismo día, a las 20 y en el mismo escenario, se medirán Venezuela y Bolivia. El otro integrante de la zona A, Brasil, recién hará su estreno el martes 23 ante los bolivianos.
Argentina debutará ante Paraguay el domingo 21 a las 20 en el Estadio Misael Delgado de Valencia, con capacidad para 10.400 espectadores. En ese mismo inmueble y a la misma hora se medirá con Perú el miércoles 24, con Chile el martes 30 y con Uruguay el viernes 2 de febrero. La fase final comenzará el lunes 5 de febrero, terminará seis días después y se llevará a cabo íntegramente en el Estadio Municipal de Barquisimeto. Los encuentros del certamen podrán verse únicamente a través de DirecTV Sports. La Televisión Pública no los emitirá debido a la decisión del Gobierno nacional de no adquirir los derechos de transmisión.
Javier Mascherano comenzó el septiembre la preparación del equipo que participará en el Preolímpico. Foto: Juan Ignacio Roncoroni / EFE.Si bien en los Juegos Olímpicos los 16 seleccionados podrán incluir a tres futbolistas mayores en sus dotaciones sub-23, en el clasificatorio subcontinental no se admitirán esas excepciones, por lo que todos los combinados estarán integrados por jugadores nacidos a partir del 1 de enero de 2001. Para colmo, como el torneo no forma parte del calendario internacional de la FIFA, los clubes no estuvieron obligados a ceder a sus futbolistas, por lo que la mayoría de las grandes figuras sudamericanas de esta edad no participarán.
Así, Argentina se privará de contar con más de una docena de hombres de elite como Enzo Fernández, Alejandro Garnacho, Facundo Buonanotte, Lucas Beltrán, Máximo Perrone y Luka Romero. De todos modos, no será el único seleccionado daminificado: Brasil no tendrá a Rodrygo, Gabriel Martinelli, João Pedro y Vitor Roque, entre otros; Uruguay perderá a Facundo Pellistri y Manuel Ugarte; Ecuador no tendrá a Moisés Caicedo y Colombia, a Jhon Durán.
Más allá de las ausencias, Argentina intentará revalidar su condición de bicampeón del Preolímpico: ganó las últimas dos ediciones que se disputaron en 2004 en Chile y en 2020 en Colombia (la clasificación para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016 se resolvió en los Campeonatos Sudamericanos Sub-20 que se jugaron un año antes).
Valentín Barco es uno de los tres integrantes del plantel argentino que milita en un club del exterior. Foto: Juan Ignacio Roncoroni / EFE.Después de una larga preparación que comenzó en septiembre e incluyó dos amistosos con Japón (perdió 5 a 2 y empató 0 a 0), dos con Ecuador (ganó 3 a 0 y 2 a 0) y varios con equipos del fútbol local, Mascherano terminó de fraguar un plantel que le permitió viajar con altas expectativas.
“Estamos muy conformes. Llegamos con un buen rodaje de minutos, que era lo que más nos interesaba, porque muchos de los chicos están en pretemporada y tenemos que hacer un trabajo diferente. Hicimos muchos amistosos porque nos preocupaba eso”, resaltó el entrenador el martes, unas horas antes de volar rumbo a Valencia,
Ese equipo que ilusiona a Mascherano tiene como capitán a Thiago Almada, campeón mundial en Qatar 2022, y como otro de sus emblemas a Valentín Barco, recientemente transferido a Brighton & Hove Albion. Ellos son dos de los tres integrantes de la dotación que militan en el exterior (el otro es Lucas Esquivel, de Athletico Paranaense). Además hay hombres que acumulan más de un centenar de partidos en la Primera División del fútbol argentino como Juan Nardoni (Racing), Cristian Medina (Boca) y Juan Sforza (Newell’s).
Federico Redondo, uno de los mediocampistas del seleccionado argentino sub-23. Foto: Juan Ignacio Roncoroni / EFE.La mala noticia para el entrenador fue la deserción de Julián Malatini. El zaguero había sido incluido en la nómina, pero después de la fecha límite contemplada por la Conmebol para hacer cambios (era el 5 de enero) fue vendido por Defensa y Justicia el Werder Bremen, que el martes lo presentó como refuerzo. El club alemán quiso contar con él de inmediato, por lo que no lo autorizó a participar en el certamen. Debido a ello, el plantel argentino estará integrado por 22 jugadores y no por 23, como la mayoría de sus adversarios.
“Cuando planificás el plantel, lo ideal es tener dos jugadores en todas las posiciones. Malatini nos daba la oportunidad de cubrir dos, de central y a veces de lateral. Nos quedamos con tres jugadores para dos posiciones. Ahora tendremos que improvisar, encontrarle alguna vuelta. Tenemos jugadores para eso, pero no es lo ideal”, lamentó Mascherano, quien ya había perdido, por lesión, a Pedro De la Vega. En ese caso, pudo reemplazar al futbolista de Lanús por Claudio Echeverri, la nueva joya de River, quien ya fue vendido a Manchester City.
El otro gran candidato a quedarse con uno de los pasajes a París es Brasil, el vigente bicampeón olímpico (se consagró en Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020). El técnico Ramón Menezes, quien el año pasado dirigió interinamente al combinado mayor, se mostró confiado en las posibilidades que le ofrece su plantel. “Ellos son el futuro del fútbol brasileño. Esta es una generación muy talentosa, pero lo tiene que probar”, sostuvo.
Ramón Menezes dialoga con Endrick, la gran figura del seleccionado brasileño sub-23. Foto: Antonio Lacerda / EFE.La Verdeamarela tendrá como mascarón de proa a Endrick, la gran esperanza del fútbol brasileño. El pibe de 17 años, que fue pieza fundamental del Palmeiras que ganó el Brasileirão hace poco más de un mes (marcó 11 goles), ya fue vendido a Real Madrid, que lo incorporará en julio, cuando alcance la mayoría de edad.
El compañero de ataque de Endrick será John Kennedy, autor del gol decisivo con el que Fluminense le ganó 2 a 1 a Boca la final de la pasada Copa Libertadores. “Son dos jóvenes muy prometedores que hicieron una temporada excepcional y a los que les gusta hacer goles. Ya en el primer contacto se vio afinidad entre ambos, se sintieron muy a gusto”, contó Menezes, quien también contará con otro diamante: Andrey Santos, un mediocampista de 19 años que pertenece a Chelsea y que durante el pasado semestre jugó cedido en Nottingham Forest.
El defensor de River Sebastián Boselli, uno de los campeones mundiales sub-20 que integrará el combinado uruguayo sub-23 de Marcelo Bielsa.Entre los dos gigantes sudamericanos intentará terciar Uruguay, campeón olímpico en París 1924 y Ámsterdam 1928, que en este certamen utilizará una camiseta conmemorativa por los 100 años de la primera de esas preseas. A diferencia de los otros seleccionados, el combinado celeste será dirigido por el entrenador del equipo mayor: Marcelo Bielsa.
El rosarino configuró un plantel cuya base está compuesta por jugadores que el año pasado fueron campeones mundiales sub-20 en Argentina como el arquero Randall Rodríguez, los defensores Sebastián Boselli y Mateo Ponte, y los delanteros Luciano Rodríguez y Matías Abaldo. Al igual que Mascherano, Bielsa contará solo con 22 hombres: el atacante Cristian Olivera fue desafectado a último momento porque su club, Los Ángeles FC, le revocó la autorización para viajar cuando ya se había vencido el plazo de presentación de listas.