El Memorial Coliseum de Los Ángeles fue, hace casi seis años, el puntapié del ciclo de Lionel Scaloni que a su vez dio inicio a una profunda renovación para buscar nuevos protagonistas que, guiados de la mano de Lionel Messi, Angel Di María y Nicolás Otamendi, acabarían años después con la sequía de títulos de la Selección Argentina. Ese mismo estadio es en el que el recambio albiceleste sigue floreciendo. Porque allí, en la noche del martes de la Costa Oeste y ya comenzado el miércoles en la Argentina, hizo su presentación como titular Alejandro Garnacho, quizá la cara joven que más expectativa despierta en una camada de europibes que invitan a extender la ilusión por varios años más.
Garnacho, de 19 años, tuvo al fin su bautismo desde el arranque. Hasta aquí, el juvenil nacido en Madrid cuya madre, Patricia Ferreyra, es argentina, había sumado menos de cien minutos en total entre las cuatro participaciones que había tenido en la Mayor albiceleste. Garnacho se estrenó ingresando desde el banco en la gira asiática de 2023, primero ante Australia y luego ante Indonesia. Entró cinco minutos en el triunfo por 3-0 contra Bolivia en La Paz por Eliminatorias Sudamericanas. Y venía de jugar los segundos 45 minutos frente a El Salvador en Filadelfia en el primer encuentro de esta gira por los Estados Unidos.
Esperaba esta oportunidad el ‘Bichito’, de gran temporada en Manchester United. Abrazado a sus compañeros, cerró los ojos y así vivió el Himno Nacional. Su acento español no le impide conectarse con sus raíces argentas. Tras el pitazo inicial, Garnacho se ubicó como extremo izquierdo, lugar en el que siempre lo ha utilizado Scaloni hasta el momento.
Por ese sector se mostró participativo, aunque no tuvo una tarea nada sencilla. La falta de espacios producto del esquema defensivo con cinco defensores y cuatro volantes implementado por la Costa Rica de Gustavo Alfaro fue todo un desafío. Le fue prácticamente imposible explotar su mayor virtud: la velocidad y el desequilibrio en el uno contra uno. Es que nunca quedó mano a mano con un rival, como suele pasarle en Europa, porque a la espalda del carrilero Haxzel Quiros siempre estaba Fernán Faerrón como cobertura.
Así y todo, se las rebuscó par tener un par de ocasiones en el primer tiempo. Un zurdazo que le desactivó Keylor Navas y un tiro desviado luego de un córner de Di María. Después, Garnacho intentó, pero en la mayoría de los casos no encontró espacios ni claridad para terminar sus jugadas con buenas decisiones.
Costa Rica se preocupó por no dejarlo libre y logró su cometido. Cada vez que Garnacho recibió la pelota tenía al menos dos hombres rodeándolo. A veces buscó tocar, a veces gambetear sin mucho éxito, el pibe con la camiseta ’17’, que perseveró hasta que faltando 20 minutos para el final, Scaloni lo reemplazó por Lautaro Martínez.
Más allá de no poder resolver favorablemente, fue un paso adelante de Garnacho en el seleccionado campeón del mundo. De celeste y blanco, va creciendo y ganando confianza, esa que ya tiene en el United.
En el club inglés lleva 7 goles y 4 asistencias en los 38 partidos disputados en total en lo que va de la temporada. Comenzó siendo suplente, y ahora lleva 22 encuentros consecutivos por liga. Este presente lo hace estar en el foco del cuerpo técnico argentino, que lo mira con atención de cara a la Copa América.
Sabe Garnacho que no tiene fácil su lugar en la lista definitiva de 23 nombres. Pero sabe también que imposible no es y que depende de él y de su nivel ganarse el premio de ser uno de los elegidos por Scaloni para la gran cita de junio en Norteamérica.
Otros dos estrenos en la Mayor
La noche en Lo Ángeles fue especial también para otros dos jugadores que tuvieron su primera vez absoluta en la Selección Mayor. Uno es Walter Benítez, el arquero que estuvo como titular ante Costa Rica. El otro es Valentín Carboni, quien ingresó en el segundo tiempo para su debut en la Mayor.
Benítez, de 31 años, puja por quedarse con el cupo de tercer arquero en la lista de la Copa América. El chaqueño surgido de Quilmes fue probado por Lionel Scaloni que quiso verlo desde el comienzo, relegando a Emiliano Martínez al banco a modo de excepción.
Tuvo unas primeras intervenciones seguras, aunque en el gol de Costa Rica dejó el rebote corto para que lo aprovechara por el medio Manfred Ugalde. No se apichonó y se repuso brindando seguridad con rápidas intervenciones en otras acciones de contraataque.
A Carboni, el pibe de 19 años que juega actualmente en el Monza de Italia, le tocó entrar a 9 minutos del final del encuentro, reemplazando a Di María. Este zurdo de trote elegante que desvela a Javier Mascherano (DT de la Sub 20 y Sub 23) tuvo poco tiempo pero la bastó para mostrar lo que puede brindar. Por la derecha se perfiló y soltó le pie izquierdo con un remate que casi termina en el cuatro tanto argentino.