Cuando todo indicaba que a Sergio Massa no le alcanzaba para contrarrestar el mal humor social y electoral por una crisis monetaria y económica sin precedentes, que terminó por llevar al primer presidente libertario, Javier Milei a la Casa Rosada, Pablo y Hugo Moyano pactaron una tregua, fumaron una pipa de la paz y, el 25 de septiembre de 2023, fueron reelectos para la conducción del sindicato de Camioneros.
El impetuoso avance electoral de La Libertad Avanza permitió un reencuentro entre padre e hijo con una relación muy deteriorada, por los reproches y pases de factura sobre la conducción de la obra social de Camioneros, que atraviesa por dificultades financieras graves para ofrecer correctas prestaciones médicas a sus afiliados.
El reproche para Hugo Moyano de los camioneros y de los dirigentes que rodean a Pablo Moyano pasa por las dificultades, que conocen de primera mano, de la obra social que atraviesa grandes dificultades y escasas prestaciones al tiempo que muestra unos balances prósperos de la empresa que la gerencia y cuya responsable es la esposa del octogenario sindicalista, Hugo Moyano, que cumplió 80 años el 9 de enero pasado, Liliana Zulet.
Todos problemas y síntomas de un declive del poder del clan Moyano que se asocia a la regular atención de la obra social gremial, a la caída de los salarios de la actividad y a la pérdida de influencia política.
De hecho, este particular momento histórico, necesitaría de la conducción unipersonal de Hugo Moyano, reconocido por sus pares por la muñeca que posee en tiempos políticos adversos, cualidad que no presenta el irascible y frontal Pablo Moyano que ha decidido chocar de manera decidida a la administración de Javier Milei.
Pero el poder los Moyano en Camioneros no es tan lineal como si se tratara de una división del ejército. En Santa Fe surgió un dirigente que está decidido a no realizarle la venia a los Moyano. Se trata de Sergio Aladio, que, en las últimas horas, sorprendió con su anuncio de no avalar un paro para la próxima semana.
Hugo Moyano sufre fuertes reproches dentro del sindicato de Camioneros
Un sindicalista disputa el poder de los Moyano en Camioneros
Mientras que en el sindicato de Camioneros se resolvió posponer hasta el próximo jueves 12 el paro que había anunciado para el lunes 8 de abril, el secretario adjunto, Pablo Moyano, en repudio al rechazo del Gobierno a homologar la paritaria, amenaza públicamente con una medida de fuerza de 48 horas, que podría ser anunciada en el marco del congreso nacional del gremio.
Pero, Sergio Aladio, de la seccional de Santa Fe, una de las secciones más poderosas de Camioneros por la cantidad de afiliados que posee, opinó que «…no tiene sentido parar en nuestra provincia, se empieza a mover el sector agroexportador y necesitamos que trabajadores y empresas recuperen el terreno perdido».
El dirigente sindical camionero de Santa Fe es uno de los alfiles sindicales de Javier Milei.
Aladio es parte de la Unión General de Trabajadores del Transporte (Ugatt), un sello de menor jerarquía que la CATT, que posee reconocimiento administrativo como central de gremios de la actividad, pero en la que se destacan los maquinistas de trenes de La Fraternidad y los colectiveros de la UTA. Estos dos últimos casos son de los principales cuestionadores de los Moyano a nivel nacional o a nivel de la CGT.
Aladio está embarcado en terminar con el poder de la familia Moyano y «ya se cortó sólo en su provincia al solicitar la homologación del acuerdo que firmó en octubre de 2023 con empresas locales para implementar uno más «flexible» que el vigente a nivel país», explicó un referente sindical que conoce cada una de las internas que devoran a Camioneros.
Además, tuvo fotos con el ex secretario de Trabajo de Milei, Omar Yasín, con quien se reunió a las pocas horas del semi paro nacional convocado por la CGT el 24 de enero pasado. Y hubo entendimiento con los referentes de Milei porque se dialogó por la inclusión de un fondo de despido o cese con aportes de los empleadores a la usanza de los trabajadores de la construcción y la creación de una categoría nueva laboral, la de aprendiz de chofer de camiones con un salario menor al titular.
El dirigente santafesino Sergio Aladio fue aliado de Moyano, pero ahora es uno de los alfiles sindicales de Javier Milei
¿Se deteriora la influencia de los Moyano?
Acaso el poder en declive de los Moyano no haya que medirlo, solo en internas de familia o por grupos que intentan desbancarlos de Camioneros, sino por el desgaste de sus afiliados.
Porque desde hace un par de años que Camioneros ya no posee la paritaria récord para sus trabajadores. Si retrocedemos hasta el año 2022, el 131% de aumento reclamado por Camioneros se terminó rebajando en 48,9 puntos hasta llegar a un 82,1% anual en cuatro tramos, más un bono de 100.000 pesos en otras cuatro cuotas, desde marzo de 2023, que perdió ante la inflación del año pasado.
Un año atrás, el sindicato reclamó un aumento del 61% por seis meses y en 3 tramos, un período más corto de vigencia.
Lejos en el tiempo se encuentran los «dulces» momentos de la época inicial del kirchnerismo cuando Néstor había elegido a Hugo Moyano, como su principal socio sindical.
Hoy, Hugo Moyano observa como Javier Milei hace lo mismo que Néstor Kirchner al crear un sindicalismo de confianza, completamente necesario, luego que la CGT decidiera rechazar cualquier acuerdo por la reforma laboral.
Lo que más molestó a Pablo Moyano fue la audiencia con Yasín en dependencias oficiales para comentar el fallo clave de los jueces que integran la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que ratificó la desafiliación de la seccional de Santa Fe de la Federación Nacional de Camioneros.
Aladio intentó la vía judicial desde un primer momento, pero le costó diez años de litigios antes que la Corte le diera la razón.
El poder los Moyano en Camioneros no es tan lineal como si se tratara de una división del ejército
Para la jefatura nacional del gremio se trató de un revés de proporciones por ser una seccional de las más numerosas en cantidad de afiliados, cerca de 25 mil, y de la cual, históricamente, surgía el adjunto de la Federación.
Aladio no se conforma con Santa Fe, también quiere llevar el reclamo a otras provincias y distritos que miran con desconfianza la conducción nacional del gremio.
Entre ellos, hay que anotar el sector de los recolectores de residuos de la ciudad de Córdoba, que iniciaron un camino similar al de Santa Fe con la desafiliación a la Federación nacional, y el de disidentes de Tucumán, Jujuy y Chaco.
Al ritmo de los problemas que delimitan su poder e influencia el clan Moyano toma nota que ya no es lo que era.