El fútbol, se sabe, siempre da revancha. Quizás Facundo Colidio no imaginó que pudiera tenerla tan rápido, pero en Córdoba fue el gran protagonista de la remontada de River sobre Instituto de Córdoba, que lo clasifica a los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional. En el primer tiempo falló una chance increíble que podría haber sido el empate, pero en el complemento clavó un triplete en quince minutos para que Martín Demichelis respire en el estadio de La Gloria.
“Estoy muy feliz por la clasificación, por los tres goles, este equipo se merecía obtener una victoria así y ahora hay que pensar en los cuartos de final”, afirmó el delantero. Y agregó:“Como desempeño no sé si fue mi mejor partido, pero los goles mandan, así que creo que sí”. Y sobre su jugada fatídica comentó: “Un delantero se apresura por el gol pero yo estaba tranquilo y mirá…me llevo la pelota”. En tanto, sobre lo que pasó en Córdoba, comentó: “No sabíamos los otros resultados”. Y de lo que viene, tiró: ¿En Cuartos? No sé, el que toque. Somos River y estamos obligados siempre a ganar.
Tuvo unos minutos malditos el conjunto de Núñez en la primera mitad. La más clara la había tenido el conjunto cordobés a través de Damián Puebla, quien estrelló un tiro libre contra el travesaño, y en el rebote se lo perdió de cabeza Miguel Brizuela. Iba a tener revancha la Gloria en la acción siguiente.
Es que, tras un error en salida y posterior infracción de Rodrigo Villagra a Facundo Suárez dentro del área -que chequeo el VAR ante el reclamo de todo River-, el propio Puebla se hizo cargo del penal y abrió el marcador a los 26 minutos del primer tiempo.
De todos modos, el Millonario no sintió el impacto. A los pocos minutos del gol rival, Facundo Colidio se perdió debajo del arco un gol que parecía hecho tras un desborde bárbaro de Pablo Solari, y después el Diablito Echeverri, una de las figuras de la cancha, tuvo un mano a mano que le contuvo Manuel Roffo.
Demichelis dispuso el ingreso de Daniel Zabala y Manuel Lanzini para jugar el complemento. Salieron Paulo Díaz y Rodrigo Aliendro. El Millonario necesitaba un gol para asegurar los cuartos de final, porque Independiente y Talleres de Córdoba empataban y lo beneficiaban.
Y lo consiguió a los 12′ de la segunda mitad. Enzo Díaz lo encontró dentro del área a Facundo Colidio, quien puso el 1-1 con un preciso cabezazo al primer palo.
Y a los 17′, otra vez con la testa, el ex Tigre marcó el 2-1 para darle tranquilidad a Demichelis y compañía.
Todavía tenía más balas en la recámara el delantero de 24 años. A los 28 minutos, el formado en Boca se convirtió en la figura de la cancha. Quedó mano a mano con el arquero, que en primera instancia le contuvo el remate, pero en el rebote definió de emboquillada para el 3-1. Colidio se redimió de la inmejorable oportunidad desperdiciada y tuvo rápida revancha.