En medio del conflicto generado a nivel nacional con los fondos que reciben las universidades nacionales en todo el país, que incluso ha llegado a una multitudinaria marcha en reclamo de la “defensa de la educación pública”, la Universidad de Formosa se diferenció de sus pares institucionales dado que ha mejorado sustancialmente la recepción de recursos, ante una disminución que operó en el último tramo del Gobierno de Alberto Fernández, en medio de una falta de solidaridad de otras instituciones universitarias con la situación que le tocó a la institución local.
En el año 2023, la UNaF recibió 1.126 millones de pesos en el transcurso del periodo, y tras el cambio de Gobierno, con la llegada de Javier Milei al Ejecutivo nacional, en lo que va de este año, la universidad local recibió 3.484,4 millones de pesos para su funcionamiento, un incremento sustancial que alejó los problemas operativos de la casa de altos estudios.
Esta situación hizo que la universidad haya decidido no plegarse al paro y movilización de docentes, no docentes y estudiantes, a la convocatoria nacional de principios de semana contra las medidas que tomó la administración de Milei.
En los canales oficiales de redes que tiene la institución educativa, además de organizaciones estudiantiles, aclararon a la opinión pública la situación actual de la UNaF y los motivos por los que no son parte del reclamo que llevan adelante renombradas universidades de todo el país.
Aquí la explicación de los universitarios de la posición que ha tomado UNaF ante un conflicto por los presupuestos educativos y los intentos del Gobierno nacional de auditar en qué gastan las universidades los fondos públicos que les son destinados.
¿Por qué no hacemos paro?
1. Desfinanciamiento Histórico: La Universidad Nacional de Formosa (UNaF) ha sufrido un desfinanciamiento constante desde el periodo 2022-2023 lo que ha afectado su funcionamiento y desarrollo académico.
2. Falta de Solidaridad: En momentos de crisis, la UNaF no recibió la solidaridad necesaria de parte de los actores políticos y pares de la provincia, ni de otras universidades afines al gobierno nacional anterior.
3. Ignorancia de la Situación: A pesar de los llamados de emergencia y las solicitudes de ayuda, la situación de la UNaF fue ignorada, sin que se tomara verdadera conciencia de su importancia y necesidades.
4. Escaso apoyo Financiero: La UNaF recibía solo el 10% del presupuesto destinado a gastos de funcionamiento, lo que generó un grave ahogo financiero que afectó su capacidad operativa.
5. Respuesta del Gobierno Actual: El gobierno nacional actual, junto con el subsecretario de Políticas Universitarias, ha brindado soluciones concretas a la UNaF, permitiéndole esclarecer su situación económica y participar activamente en el Consejo Interuniversitario Nacional.
6. Compromiso con el Diálogo y la Solución: Basándonos en la historia y en las acciones concretas del gobierno actual, la UNaF no adhiere al paro del 23 de abril, demostrando su compromiso en la búsqueda de soluciones para garantizar su funcionamiento y desarrollo. A la UNaF la han querido intervenir y cerrar con el silencio de todo el sistema universitario.