La coparticipación a las provincias cayó un 20,6 por ciento en abril respecto de igual mes de 2023, como consecuencia de la recesión económica que afectó los recursos coparticipables, reveló un trabajo realizado por la consultora Politikón Chaco.
El total de recursos enviados por Nación al interior y a la Ciudad de Buenos Aires fue de 2.691.921 millones de pesos, lo cual representó un alza del 210 por ciento con relación al mismo mes del año pasado. Pero que al ajustarse por inflación se convierte en una baja real del 20,6 por ciento.
De esta forma, el primer cuatrimestre cerró con una disminución del 19,2 por ciento en comparación con igual período de 2023: el peor desempeño desde el año 2017.
Midiendo estas transferencias automáticas en moneda constante, abril de 2024 se ubicó también por debajo de igual mes en todos los siguientes años: 2022 (-24,5 por ciento), 2021 (-21,6 por ciento), 2019 (-11,3 por ciento), 2018 (-11,6 por ciento) y 2017 (-4,2 por ciento), precisó el trabajo.
Respecto de las causas de esta disminución, «se verifica un escenario similar al de meses previos en relación con la fuerte caída de la recaudación en el impuesto a la Ganancia (-35,6 por ciento real interanual) mientras que el IVA también exhibió un muy considerable retroceso (-8,7 por ciento real interanual, aunque es menor al descenso registrado en marzo)», sostuvo Politikón Chaco.
Las transferencias automáticas son las que derivan de la coparticipación, leyes especiales y compensación del Consenso Fiscal y son diferentes a las «transferencias discrecionales», que se redujeron en más de un 80 por ciento. Estos números explican la necesidad de los gobernadores de aprobar el Paquete Fiscal, ya que el 60 por ciento de los nuevos recursos generados por las normas allí incluidas se distribuirán entre las provincias. «El paquete fiscal lo necesitan las provincias, no la Nación que tiene superávit», afirmó recientemente el presidente Javier Milei.