Dibu Martínez se convirtió en un emblema de la Selección Argentina, en ese arquero que todos los nenes quieren ser, tras conquistar la Copa América, una que tres años después -Mundial de Qatar ganado de por medio- buscará reconquistar en Estados Unidos. Pero no es el único objetivo del futbolista este año: «Mi sueño es ganar los Juegos Olímpicos».
La convocatoria al certamen que se disputará en París en un mes todavía no está cerrada y Emiliano Martínez entraría como uno de los tres mayores de 23 años. Sin embargo, no depende solo de su deseo y del de Javier Mascherano, el técnico de las juveniles, sino también de la posición de su club Aston Villa, que no está obligado a cederlo por no tratarse de una fecha FIFA.
«Tuve la posibilidad de hablar con Mascherano. Obviamente no depende solo de mí. Sé que tengo que pelear un poco más con el club. No está 100% dado. Pero es un deseo: ganar los Juegos Olímpicos. No es obligatorio que los clubes cedan a los jugadores y sé que el Aston Villa no ha cedido a ningún jugador. Yo siempre pongo a la Selección por delante», remarcó en una extensa entrevista con TyC Sports.
Antes de encarar ese posible desafío, Dibu afronta la concentración con la Selección de Lionel Scaloni en Miami. «Esta Copa América es un poco más difícil que la anterior», subrayó. Aunque tomó distancia de Kylian Mbappé, quien dijo que la Eurocopa es más difícil que el Mundial: «Que un Mundial no. No hay nada más difícil que un Mundial. Eso lo sabemos todos. Para mí no hay tres equipos en esta Copa América. Hay cinco o seis. Acá, en Estados Unidos, son diferentes sedes, viajás cada tres días, con mucho calor. Quieras o no, al día 40 que jugás la final, el desgaste va a ser muchísimo».
«Peso extra no tenemos. Sabemos la dificultad que tiene ganar cada partido, pero nosotros nos fuimos con 40 partidos invictos al Mundial y perdimos con Arabia Saudita. Todo el mundo te quiere ganar. Te quería ganar antes y te quiere ganar hoy. Pero, en definitiva, cuando jugás con un buen equipo, con gente tan buena, si empezás ganando, es muy difícil que te ganen», argumentó.
La definición de la Copa América pasada fue ante Brasil. Consultado sobre el rival en una eventual final, Martínez dijo: «¿Brasil o Uruguay en la final? Me da exactamente igual. Es uno contra uno mismo. Nosotros, si llegamos a la final, quiere decir que hicimos bien las cosas».
Sobre su situación individual, el marplatense consideró que hoy es un jugador «mucho más completo» que en la Copa América de Brasil «y mucho más completo que después del Mundial». «Es increíble. Hace unos días vi que hace tres años hice mi debut con la Selección y parece que estoy acá hace 10 años. Es la primera Copa América con gente. Se siente como un mini Mundial. Son 40 días de concentración, mucho viaje de por medio. Va a ser pesado el clima. Con mucho calor. Va a ser un gran desafío», comentó.
«La Selección me cambió la vida. Era mi sueño de chico me cambió toda mi carrera. No hay lugar a dudas que fueron mis mejores tres años de carrera. Y lo mejor está por venir. Sé que mi mejor momento está viniendo y me quiero preparar estos 10, 15 días como nunca me preparé en mi vida», completó.