Mientras prepara una comunicación telefónica con Donald Trump, el presidente Javier Milei ya evalúa un posible viaje a Estados Unidos y una de las primeras cosas que hizo tras conocer el resultado de las elecciones en ese país fue comunicarse con el célebre empresario Elon Musk, que podría jugar un rol clave para que el vínculo que espera tener la gestión libertaria con la nueva administración norteamericana.
«Felicidades por tu formidable victoria electoral. Ahora, Make America Great Again. Sabes que puedes contar con Argentina para llevar a cabo tu tarea. Éxitos y bendiciones. Saludos cordiales», le expresó Milei al presidente electo de Estados Unidos. Fue su primera reacción mientras esperaba tener durante el día un contacto por teléfono con el republicano, según señalaron a iProfesional en Casa Rosada.
Milei conoció personalmente a Trump meses atrás, al participar de un evento partidario su deseo de que volviera a ser presidente, cuando participó en Washington de la Conferencia de Acción Política Conservadora. Ahora busca repetir ese encuentro para que la simpatía ideológica se convierta en una alianza política estratégica para su gestión.
En la Rosada hay expectativa por el posible viaje, aunque también hay dudas por la fecha. Desean ser invitados a la asunción de Trump en enero, pero también podría darse antes. Depende, como siempre, de la Casa Blanca. Lograr ese encuentro es parte de la tarea que tiene el flamante canciller y ex embajador en Estados Unidos, Gerardo Werthein, aunque la relación que trabó Milei con Musk podría ayudar.
Javier Milei habló con Elon Musk: ¿será su puente con Donald Trump?
El Presidente «estuvo escribiéndose con Musk», según confirmaron fuentes allegadas a iProfesional. El CEO de Tesla y dueño de X y Starlink -entre otras firmas- no solo ya se reunió con Milei sino que lo elogia con bastante frecuencia en las redes sociales e incluso intercambió comentarios muy favorables sobre él y su gestión con el propio Trump durante un «streaming» que compartieron hace algunas semanas.
Esa relación es muy valorada por Milei, que ve en Musk a un inversor importante para el país (habilitó el ingreso de Starlink a la Argentina como una de su primeras medidas). Pero ahora el empresario puede ser además un puente personal con la Casa Blanca bajo la administración de Trump, dado que el empresario podría formar parte del nuevo gobierno republicano.
Se trata de algo que se comenta en Estados Unidos y que en el Gobierno genera mucho interés. «Estados Unidos es un aliado clave para Argentina. La victoria de Trump es una gran noticia para el país. Hasta Elon Musk que formará parte del gobierno es amigo de Javier Milei«, destacó Demián Reidel, jefe del Consejo de Asesores del Presidente, en la red X.
De esta forma, la relación que cultivó Milei con Elon Musk en estos meses adquiere un valor adicional ahora que Trump vuelve a ser presidente de Estados Unidos y que el Gobierno espera que los ayude, por la cercanía ideológica y el alineamiento total con Estados Unidos en la política global, a encontrar un acuerdo beneficioso con el FMI, entre otras cosas.
El «hilo» que conecta a Milei con Trump y la expectativa sobre el FMI
Además, que la observación sobre el rol de Musk la haya hecho Reidel es importante porque el actual jefe del Consejo de Asesores es uno de los nombres que suena para ocupar la embajada argentina en Estados Unidos que dejó vacante la semana pasada Werthein para asumir en Cancillería.
Reidel es un funcionario de máxima confianza del Presidente y fue uno de los que lo acompañó, junto a Karina Milei y Werthein, a su última reunión con Musk. El jefe del Consejo de Asesores está muy relacionado con el mundo de la inteligencia artificial y con el famoso empresario tecnológico. Otras versiones indican que «está en otra cosa» y que el posible destino diplomático no le interesaría.
No obstante, el hilo Reidel-Musk-Trump es un factor muy relevante para la relación bilateral que quiere construir Milei con Estados Unidos a partir de la proximidad ideológica que tiene con el presidente electo, particularmente en el discurso «anti sistema».
El objetivo del Gobierno es convertirse en un aliado estratégico para la potencia norteamericana en la región, donde la mayoría de los mandatarios -entre ellos el brasileño Lula Da Silva y la mexicana Claudia Sheinbaum- no sintonizan bien con Trump, y cosechar frutos de esa relación como un mayor atractivo para inversiones externas y, sobre todo, un escenario más favorable en el FMI.
Tanto el Presidente como el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, apostaban a que un triunfo del republicano sobre la demócrata Kamala Harris les allanará el camino para un nuevo acuerdo con el Fondo y de ser posible un desembolso para levantar el cepo. Recuerdan que el republicano ya hizo algo así por Mauricio Macri. Sin embargo, algunos especialistas relativizan que esto pueda darse solo por una cuestión de simpatía entre Milei y Trump.
¿Alcanzará la llegada de Trump para tener al Fondo Monetario a favor?
Uno de los que puso en duda que la afinidad más superficial entre el libertario y el republicano pueda definir por sí sola la relación bilateral entre Argentina y Estados Unidos fue el ex embajador en ese país Jorge Argüello.
El diplomático apuntó que «el presidente Milei no lo conoce a Trump» y que solo «estuvieron una sola vez en un cruce en un pasillo», al tiempo que lo comparó con la situación de Macri, que «tuvo mucha más relación personal y de negocios» con el republicano, con quien ya se conocía «desde hacía años».
Pero en lo referido puntualmente al FMI, el tema que más interesa a Caputo, se suman otros factores. Uno es que aquella decisión del FMI que el gobierno de Trump empujó para ayudar a Macri y que fue muy cuestionada en su momento dentro del organismo. Nada asegura que pueda repetirse solo porque el magnate regrese al cargo.
Además, hay un elemento que podría hacer ruido en el vínculo biletaral que Milei espera construir con Trump y es la posición frente a China. Durante la campaña, el republicano planteó que la pelea entre Estados Unidos y el gigante asiático será un tema prioritario para su gestión, justo cuando el Gobierno empezó a girar hacia una relación más amigable con China.
¿Qué temas pueden meter ruido en la nueva relación con EE.UU.?
Bajo la adminsitración demócrata de Joe Biden, la rivalidad comercial, monetaria y política de Estados Unidos con China se manejó con bastante diplomacia y una mezcla de negociación y presión. Trump, en cambio, había adelantado que sería más confrontativo en caso de llegar a la Casa Blanca. Los aranceles a productos chinos son su herramienta principal, mientras que la tensión militar con entre Pekín y Taiwán agita otros fantasmas.
Este es un factor que podría meter ruido en la relación de Argentina con Estados Unidos durante el gobierno republicano. Hace pocos días Milei aseguró que «China es un socio comercial muy interesante» porque «no exigen nada, lo único que piden es que no los molesten».
Forzado por la necesidad del Banco Central de seguir contando con el «swap» de monedas con China para sostener el nivel de reservas -más allá de las importantes inversiones chinas en el país- Milei dio un giro notable en su discurso sobre el gigante asiático que, en el contexto actual, lo distancia de Trump.
El delicado equilibrio que necesita hacer Argentina entre Estados Unidos y China emerge así como uno de los temas que podrían desentonar con la decisión de mantener el alineamiento irrestricto con la potencia norteamericana.
De todas formas, en la Casa Rosada hoy todo es festejo. Javier Milei y su entorno confían en que podrán estrechar un vínculo con Donald Trump que convierta a la Argentina en un socio estratégico de Estados Unidos en la región y que será beneficioso para su gestión, mientras que la relación con Elon Musk promete, para el oficialismo, cumplir un rol clave en marco.