El dinero se dirigirá a algunos usuarios y no a las empresas
La red SUBE proveerá la información de la demanda, pero el subsidio seguirá siendo canalizado a través de las empresas. Los cambios se aplicarán a servicios de jurisdicción nacional en áreas urbanas y suburbanas del AMBA y en otras unidades administrativas.
El Gobierno implementará un nuevo esquema de distribución de subsidios al transporte público basado en la demanda del servicio, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La propuesta había sido estudiada en diciembre pasado cuando comenzó el conflicto por la eliminación de los subsidios en el AMBA, entonces se habló del cobro directamente por parte de los pasajeros, propuesta que no prosperó.
El nuevo mecanismo consistirá en el reintegro a las compañías prestadoras del servicio por las tarifas con descuento por integración, aplicación de atributos sociales y los boletos estudiantiles. La Resolución publicada el martes en el Boletín Oficial lleva la firma de la Secretaría de Transporte, dependiente del ministerio de Economía.
Esta modificación en la forma de distribuir los subsidios fue planteada por el Gobierno de Javier Milei desde sus inicios. En diciembre pasado ante la disputa con la compañías por la actualización y distribución de los subsidios al transporte de pasajeros se planteó la necesidad de que el subsidio lo recibiera directamente el pasajero, operando a través de la red SUBE. Pero esta propuesta no logró superar sus dificultades.
La red SUBE proveerá la información de la demanda, pero el subsidio seguirá siendo canalizado a través de las empresas. Los cambios se aplicarán a servicios de jurisdicción nacional en áreas urbanas y suburbanas del AMBA y en otras unidades administrativas.
Además, los prestadores deberán demostrar la relación “entre el aumento de kilómetros recorridos y el crecimiento de la demanda” para recibir las compensaciones. El nuevo esquema incorporará estos parámetros basados en kilómetros recorridos para procurar una prestación “más eficiente”, y también se buscará garantizar que “todos los servicios cubran al menos sus costos mínimos”. La normativa estipula que «se establecerán controles periódicos en los kilómetros relevados para cada operador, de forma tal de detectar y desalentar la realización de prácticas improductivas y/o la realización de kilómetros que no tengan como respaldo un crecimiento de la demanda». Si los kilómetros no se traducen en una mayor cantidad de pasajeros transportados, serán considerados “ineficientes” y no se considerarán en el cálculo de los subsidios.
También se estipuló que para asegurar que todos los servicios cubran al menos sus costos mínimos operativos, las líneas con ingresos insuficientes recibirán una compensación adicional, la cual se calculará en función del costo de personal y combustible, ajustados según los kilómetros reportados en el sistema SUBE. En cuanto a los ingresos que excedan los costos operativos, quedó establecido que se regularán mediante un límite máximo, controlado estadísticamente, para evitar ingresos superiores a lo necesario.
Reintegros
Según establece el texto de la norma, en función de la demanda, las prestadoras recibirán el reintegro de las tarifas con descuento por las siguientes cargas sociales:
– Boleto Integrado: se compensará el monto resultante en virtud del descuento por «viaje integrado», de acuerdo a los usos informados por Nación Servicios Sociedad Anónima, respecto de tarifas válidas dentro del cuadro tarifario vigente.
– Atributo Social: complemento tarifario aplicable a los viajes efectuados por los usuarios comprendidos en los grupos de afinidad, o con los atributos sociales, según las normas vigentes.
– Boleto Escolar y Estudiantil: compensación tarifaria aplicable a cada uno de los viajes efectuados por los beneficiarios de los Boletos Escolar y Estudiantil.
La Resolución cita un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) del 2017 en el que se recomendó «instruir las medidas necesarias para dotar de celeridad al proceso de redireccionamiento de los subsidios a la demanda del servicio, en lugar de subsidiar la oferta del mismo». En esa misma dirección, la AGN aconsejó «continuar incrementando la utilización de los datos SUBE para el cálculo de las compensaciones tarifarias a distribuir».