El presidente Javier Milei volvió a destacar esta noche la ratificación de la condena a la exmandataria Cristina Kirchner al señalar que «es en este Gobierno donde se condenó a Irán por los atentados y donde se condenó a CFK«. Las declaracionesse dieron horas después de conocerse que la Cámara Federal de Casación Penal ratificó la condena contra Cristina Kirchner a seis años de prisión en el marco de la causa Vialidad que, además, plantea la inhabilitación para ocupar un cargo público.
«Vale la pena señalar que yo creo en la independencia de poderes y este Gobierno no se mete con la justicia, no interfiere ni lo va a hacer. Durante este Gobierno se condenó a Irán y a Cristina Fernández de Kirchner, parece que darle independencia al Poder Judicial sirve«, remarcó Milei tras participar del lanzamiento de la Fundación Faro, donde realizó el discurso de apertura.
«Defendemos de forma cerrada un conjunto innegociable de principios: el libre mercado produce prosperidad para todos, el Gobierno tiene que ser limitado, los argentinos saben mejor que un burócrata cómo producir, a quién emplear y con quién comerciar, y que el que las hace las paga, y hoy se notó«, aprobó Milei.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Por otra parte, el jefe de Estado indicó en su discurso: «Esta es una nueva Fundación que, como yo, cree en la importancia de la batalla cultural para transformar el poder de las ideas». El mandatario nacional, en un discurso cargado de descalificaciones hacia otros presidentes, el periodismo, los artistas, las universidades y Aerolíneas Argentinas, aseguró también que «subestimar la batalla cultural ha sido un error».
Milei admitió estar elaborando una teoría sobre los aportes Antonio Gramsci, tomando su concepto de hegemonía, pero «de derecha». También apeló a un discurso globalista, utilizando términos como «woke», llamando «comunista» a Kamala Harris y defendiendo una y otra vez a Elon Musk y sus empresas. Entre múltiples halagos a funcionarios como Luis Caputo y Federico Sturzenegger, resaltó la figura de Santiago Caputo y adelantó que cambiará su uso de la palabra «casta» por el «partido del Estado».
Por segunda vez en la misma semana, antes de arrancar a leer su discurso Milei brindó una curiosa frase, seguramente a tono de broma, con el micrófono abierto, que se escuchó en todo el auditorio y en la transmisión en vivo: «Son semihumanos, porque son zurdos». La frase inauguraría un largo discurso sobreideologizado, donde descargaría su furia contra los «socialistas», «colectivistas», «zurditos», «kukas», «chorros», «mamapauta«, «virus» y «ensobrados», además de disparar contra las políticas de ampliación de derechos, el Estado y múltiples figuras de la política.
Sobre la condena a Cristina Kirchner: «Pregúntenle a la condenada»
Al iniciar su discurso que rondó sobre la idea de la batalla cultural, Javier Milei analizó: «La izquierda, aunque no ha dudado en matar a 150 millones de seres humanos para lograr sus objetivos, siempre ha tenido claro que las ideas cambian el mundo. Lo dijo el propio Marx y otros luego tomaron su ejemplo. Los filósofos no han hecho nada más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo. De esta manera, la izquierda ha instalado sus ideas yendo contra toda noción de sentido común e incluso contra la propia naturaleza humana«.
«Han hecho creer a buena parte de la sociedad que crear dinero a partir de la nada no tiene contraindicaciones, que quienes generan riquezas son villanos, que hay que cerrar centrales de energía nuclear para combatir el cambio climático o que está bien utilizar fondos públicos para hacer política, tal cual hizo Cristina Fernández de Kirchner con el dinero de las AFJP, admitido por ella misma. Es decir, nos destrozó los ahorros a sabiendas, nos robaron con Boudou y Massa nuestros ahorros a sabiendas de que era para liquidar los stock para hacer política. Y después vienen a hablar de que ellos piensan en los jubilados. Deben pensar en estafarlos, pero bueno, hoy fue condenada por segunda vez«, agregó Milei, causando el primero de decenas de aplausos de su público en la Fundación Faro.
Sobre la expresidenta, comentó: «Creo que vale la pena señalar lo que he dicho en campaña y sostengo sistemáticamente: yo creo en la independencia de poderes. Este Gobierno no se mete con la Justicia y no interfiere ni lo va a hacer. Es interesante porque es durante este Gobierno que se condenó a Irán por los atentados y es en este Gobierno que se la condenó a Cristina Fernández de Kirchner, ya que parece que darle independencia al Poder Judicial sirve». Sobre la «izquierda», continuó: «Ninguna de estas cosas son meros ejercicios intelectuales, sino que han tenido consecuencias catastróficas donde se hayan implementado: el socialismo es siempre y en todo lugar un fenómeno empobrecedor y asesino«.
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Más tarde, Milei dijo que «bajo el manto del sentimentalismo y buenas intenciones, los colectivistas lograron convertir en verdad indiscutible la mal llamada justicia social, que además se basa sobre una aberración, que dice donde hay una necesidad nace un derecho. El problema es que no hay tal cosa como un almuerzo gratis, lo decía Milton Friedman, judío polaco inspirado en la Torá y frase que viene de lo que fue la salida del pueblo hebreo de Egipto. El pescado gratis era la esclavitud en Egipto», explicó, comparando la esclavitud con el Justicialismo.
«El otro problema con esa frase es que las necesidades son infinitas, mientras que los recursos son finitos. Entonces, para aplicar la mal llamada justicia social, montaron un Estado opresor que divide a los ciudadanos entre ganadores y perdedores. La política se convirtió a su vez en árbitro y parte interesado en esa repartija. El famoso dicho de que el que reparte se queda con la mejor parte, sino pregúntenle a la condenada«, bromeó el presidente.
Los dardos de Milei contra el periodismo y los artistas: «degenerados» e «ignorantes»
«Subestimar la batalla cultural ha sido un gran error, porque a pesar de los enormes éxitos del capitalismo, la izquierda ha logrado captar las instituciones más prestigiosas a nivel nacional e internacional y las ha utilizado para pavimentar un verdadero camino de servidumbre», afirmó Javier Milei y explicó: «No podía dejar de citar a Hayek, sino no era yo. Aclaro, porque seguro va a aparecer como ‘el plagio de Milei en el discurso’. ‘¡Dijo camino de servidumbre!’», ironizó.
Tras un pasaje de antiestatismo, el líder libertario postuló: «Los políticos les tienen que vender la idea de que son importantes para sostenerse, entonces ponen toneladas de dinero en la cultura, le pagan fortunas con los recursos de los pagadores de impuestos a artistas para que hablen en favor de ellos. Donde usted vea putear a alguien es un curro que se cortó. ¿Quieren un ejemplo? Miren lo que putearon en los Martín Fierro. Justamente los que no putearon fueron los que son exitosos, sin depender del Estado«.
«Todos los mamapauta son los que se quejan porque se les terminó el curro. Hablan del INCAA: el 70% de sus recursos se iban en el pago de sueldos y el 30% se gastaba en las películas de los amigos, con intenciones políticas. Además destrozaban la industria, porque hacían que los tickets fueran más caros, reduciendo la demanda para quienes generaban un buen servicio y por lo que podían acumular menos», sumó.
«O sino también a los periodistas, otros degenerados de la mentira que están profundamente violentos por dos cosas: porque les corté la pauta y porque perdieron el monopolio de los micrófonos. Si usted quiere saber qué tan ensobrado era un periodista, mire lo que putea a Elon Musk. Elon Musk ha salvado a la humanidad desde X, porque hoy todo el mundo tiene una voz, un lugar para expresarse. Sin embargo, cuando era Twitter, había censura: si ustedes no declaraban en línea con los woke los censuraban, ni hablar de los políticos que ponían plata y nos bajaban las cuentas en las elecciones, se lo dice alguien que lo padeció en carne propia»,
Además, al referirse a quienes lo critican por sus formas, agresiones e insultos, sostuvo que eso es «de mediocre». ¿Por qué no se fijan en el fondo? Lo que pasa es que los periodistas son verdaderos ignorantes, son océanos de un centímetro de profundidad. Entonces, en la poca sustancia que tienen, las formas son casi todo. Yo recuero a un imbécil operador, estos de los abanderados de las formas, que decía: ‘Milei habla con la gente, debería hablar con los periodistas y nosotros con la gente’. No, lo bueno del cambio que trajeron las redes sociales es que podemos interactuar directamente. Afortunadamente tenemos X y podemos expresarnos libremente. Aparte, ¿a quién le ganaron? Como yo soy bilardista…», estableció.
«Cuando el adversario es fuerte, y vaya que es fuerte, es preciso arremeter con más fuerza que ellos. Uno no debe ceder al mal, hay que combatirlo con muchísima más fuerza. ¿Ustedes van a enfrentar a los kukas con buenos modales? ¡Se lo van a llevar puesto! Solamente un imbécil puede creer algo así«, completó su idea.
Otros enemigos de Milei: desde Aerolíneas Argentinas a Kamala Harris
Tras adelantar que va a cambiar la utilización del concepto de «casta» por el «partido del Estado», Milei explicó: «Este partido del Estado no es otra cosa que una megaestructura política que abarca a todos los sellos partidarios y que tiene como característica principal expropiar riqueza a quienes trabajan, producen y comercian, para repartirla entre ellos, los sindicatos, las organizaciones sociales, los actores, el periodismo ensobrado, los empresarios prebendarios y los diversos colectivos supuestamente oprimidos, entre otros, para que sus jerarcas vivan como reyes a costa del esfuerzo de los argentinos de bien»
«Ellos rechazan el modelo de la libertad, proque su subsistencia material depende de mantener un Estado omnipresente y omnipotente, que ellos llaman Estado presente para lavarle la cara, no por nada todos los ganadores de este modelo abogan continuamente por la expansión ilimitada del gasto público. Un Estado eficiente es un oxímoron», estableció y alegó: «Hace cuántos años escuchan hablar de ‘vamos a hacer eficiente Aerolineas Argentinas’. ¡Pierde 700 palos verdes por año! Llevamos acumulados 8 mil palos de pérdida. Esto lo hacen tipos que se llaman progresistas, o sea, digamos, zurditos«, definió, ante el aplauso del público.
Sin citar fuentes sobre el dato, Milei dijo que «solamente el 2% de la población toma aviones, quiere decir que el 2% que está más arriba en la distribución del ingreso es beneficiado por el trabajo del 98% de la sociedad, como los chicos del Chaco que no tienen para comer. Yo no hablo con estos términos cuando pienso en mis políticas, pero es algo recontra regresivo, es casi violento, teniendo 2 de cada 3 chicos pobres. Estar sosteniendo una aerolínea así es un verdadero disparate», alegó.
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«La pregunta entonces es: ¿qué tengo, un bien de mejor calidad y de mejor precio? Pero sucede que no tengo ninguna, porque tengo una low cost cara y de mala calidad. Es el peor de los mundos. ¿Entonces dónde está la plata? ¿Dónde está la plata?», insistió. «Justamente, es un gasto exorbitante en sueldos fuera de mercado, por eso cuando dijimos ‘cierra o se las damos’ no la quisieron, porque no pueden sostener con su propio bolsillo la mentira que tienen. Están ahí todos los privilegios y tampoco es cierto que alcance con que el resultado neto del ejercicio sea cero, tiene que ser cero en términos del flujo de fondos, en el mejor de los casos. Porque les aviso que hay que pagar también las inversiones. Y si quieren sostener esta mentira, que digan a quién quieren que expropiemos», despotricó.
Entonces apuntó contra las autoridades de las universidades públicas: «¿Cómo terminó el ejercicio de las universidades? Usaron una causa noble para esconder los curros de un conjunto de delincuentes y, básicamente, nadie estaba pensando en privatizar. Nadie pensaba en arancelarla. Lo único que queríamos hacer era auditarla y ahí saltó el problema. Es decir, los zurdos usan causas nobles para esconder sus curros. El problema que tienen con nosotros es que vinimos a acabar con los curros. Por eso están tan enojados. Por eso quieren cambiar las reglas del partido en el medio del partido. Lo mismo que quisieron hacer con los DNU. No se bancan que esto esté saliendo bien, porque saben que esto sale bien y se les terminó la mentira y no vuelven más», aventuró.
Al diagnosticar el panorama mundial, dividiénse entre quienes se benefician del status quo y «el ciudadano de a pie, el trabajador, el empresario, el que día a día es despojado de su libertad y sus bienes», dijo que «en Argentina, esto quedó clarísimo en noviembre del año pasado, cuando prácticamente no hubo organización que no pidiera el voto por Massa«. «Recuerden que hasta la AFA, la UIA y varios radicales hicieron la venia al señor Massa. De hecho, gente que también estaba ‘por el Cambio’ traicionó a sus propias filas yéndose con Massa», sugirió, retomando su antiguo desprecio por Horacio Rodríguez Larreta.
«Ahora, gobernando, todos los actores políticos de ideología aparentemente antagónicas han formado un gran frente estatista para intentar frenar el inevitable avance de la motosierra, que es lo que la mayoría del pueblo han votado. Van directamente contra la voluntad popular y tienen la osadía de decir que lo hacen en nombre de la democracia. Más orwelliano imposible», describió Milei, refiriéndose a la oposición. Enseguida, añadió: «En el mismo sentido, toda la casta global lloró la humillante derrota de la comunista Kamala Harris, sí, ¡comunista Kamala Harris! Mientras que La Libertad Avanza ve con esperanza cómo el resto de las personas de bien esperan una segunda presidencia de Donald Trump».
«No van a encontrar aquí, como en otros partidos, a dirigentes que dicen una cosa, sentados al lado de dirigentes que dicen lo contrario. Nosotros no somos un partido ‘catch all’, donde la ancha avenida del medio se termina convirtiendo en una rotonda sin destino. Sino pregúntenle al siniestro, que convocó a dirigentes de todos colores y así le fue, haciendo una de las campañas más costosas e ineficientes de la historia: se gastó 150 palos para sacar solamente 11% de los votos», comentó. Ya en múltiples ocasiones Milei llamó «siniestro» a Larreta y, cuando hubo silencio del público tras su acusación, apuró a sus simpatizantes diciendo: «No veo que se rían mucho de las desgracias del siniestro», provocando una explosión poco orgánica de alabanzas.
Más adelante, Milei recordó: «Lo que a mí me llevó a la política no es nada romántico, sino la censura que impulsaba el Gobierno de Alberto Fernández hacia los liberales, ideada por ese impresentable que es diputado de la Nación, Leandro Santoro. Esto es una interpretación muy judaica: tenemos que darle las gracias a Santoro, porque nos permitió tener un presidente liberal libertario al intentar censurarnos», celebró.
Los halagos y críticas a sus funcionarios: de «coloso» y «genio» a «traidores»
El presidente no escatimó en menciones. Desde el inicio de su discurso quiso felicitar «a mi gran amigo Agustín Laje, al excelente economista Adrián Ravier y al increíble Axel Kaiser por ponerse al frente de este proyecto. También, por supuesto, al máximo prócer de las ideas de la libertad, el doctor Albert Benegas Lynch hijo». «Quiero que sepan que pueden contar siempre conmigo y con todo mi apoyo», estableció.
También se dirigió en múltiples ocasiones a los empresarios de la sala, a quienes llamó a «tomar partido de forma activa». «La Fundación para los Estudios Económicos dice que hay una doctrina Milei ahora, que en realidad lo que hice fue modificar una frase de Milton Friedman, cuando le preguntan sobre la responsabilidad social empresaria. A lo tiene que dedicarse el empresario es a ganar dinero, porque así es un benefactor social. Ustedes solamente pueden ser exitosos sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad a un mejor precio, por lo tanto, cuanto más exitosos sean, es un síntoma de que ustedes le han arreglado la vida a la gente. Son una máquina de generar prosperidad«, afirmó Milei.
Luego, el presidente habló sobre el modelo «colectivista» y mencionó: «Los ganadores de este modelo en su conjunto constituyen lo que nosotros hemos denominado la casta, o un concepto todavía mejor, que ha profundizado el genial Santiago Caputo, también conocido como el Monje Negro, porque todos se la agarran con él. La pregunta es: ¿no puedo tener un asesor? ¿Qué les molesta, que sea brillante? ¿Que sea una inteligencia superlativa? Sí, es un genio, ¿y qué? ¿Por eso lo van a maltratar?», lo defendió.
«El concepto es el partido del Estado. Me encanta, es mucho mejor que el que usaba yo, de la casta. Así que vamos a usarlo más, gracias, Santiago. Gracias por un montón de cosas», le dedicó a su asesor estrella. Luego se refirió a su tío, el ministro de Economía: «Quiero agradecer profundamente a Luis ‘Toto’ Caputo porque ha tenido que soportar todo tipo de agresiones, por ejemplo, decían que no había plan. La inflación mayorista pasó del 54% al 2%, ¿creen que eso se da por arte de magia? No, ese es el trabajo de un tipo que labura en serio y que, justamente, ha sido premiado como el mejor ministro de Economía del mundo», ovacionó, y las cámaras se enfocaron sobre el funcionario sonriendo.
El mandatario se emocionó al hablar sobre Karina Milei, secretaria General de la Presidencia, al recordar que fue ella quien creyó en él: «Esto va dedicado a quienes dicen ‘yo no voté a Karina’: fue a mi hermana a quien se le ocurrió que yo hiciera el sorteo de mi dieta como diputado y, cuando lo hicimos en Mar del Plata y hubo una convocatoria de más de 10 mil personas, ella me dijo ‘vas a ser presidente’. Este largo camino, que está por cumplir un año, sin mi hermana hubiera sido imposible«, destacó, visiblemente emocionado. «Es una pieza fundamental, porque si hay algo difícil en Argentina es armar un partido político. El año que viene LLA no va a ser víctima de extorsiones y vamos a poder manejar la herramienta como nosotros deseemos. Así que La Libertad ‘Avanza’ y a paso redoblado, gracias a la acción de Kari», consideró, en referencia al armado nacional que impulsa la secretaria.
«Yo estoy orgulloso de todos mis ministros, pero hay algunos que hacen más ruido que otros. Hay uno que hace ruido todos los días y que me llena de alegría: el ‘coloso’ Federico Sturzenegger, que todos los días desregula algo nuevo», mencionó también Javier Milei. Pero también apuntó contra los funcionarios que se fueron de su Gabinete: «Para nosotros la flexibilidad y el claroscuro no son valores. Defendemos de forma cerrada un conjunto innegociable de principios. Esto es a rajatabla, no importa quién se ponga enfrente. Tenemos la vocación de abrirle las puertas del partido a cualquiera que comparta estas ideas, no importa de dónde venga. Como también expulsarelmos a quienes los transgreda, como ya hemos hecho: Roma no paga traidores«, definió.
El análisis económico del presidente: «Somos el mejor Gobierno de la historia»
Javier Milei reafirmó anoche que su Gobierno «es el mejor de la historia» argentina, y volvió a alabar el trabajo del ministro de Economía, Luis Caputo. «Hoy tenemos una oportunidad histórica: Argentina se va para arriba, en serio, después de 12 años de recesión. ¿Acaso no vieron el último dato de inflación?», se autocelebró el mandatario. «Dicen que el primer gobierno de (Carlos) Menem fue el mejor de todos, nosotros obtuvimos un logro similar pero más robusto, con una reforma estructural con 15 por ciento de diputados y 10 por ciento de senadores», recordó.
Milei destacó asimismo que su gestión «esta exterminando la inflación, y se cae el dólar porque no hay emisión. Hoy discutimos créditos hipotecarios, cuando asumimos se hablaba de hiperinflación». También destacó que «no tuvimos hiperinflación previa, ni expropiamos, no hicimos un Plan Bonex y habíamos recibido una herencia muy pesada, con vencimientos de deuda por 90 mil millones de dólares, el Banco Central quebrado… Esta gesta iguala a la de la convertibilidad y mucho más».
La batalla cultural y los políticos extranjeros, según Milei: «Podemos ser luz para Occidente, que necesita reencontrarse con las ideas de la libertad»
El presidente elaboró un discurso profundamente combativo sobre el poder blando: «Toda acción siempre es precedida por una idea, porque actuar sin pensar es como disparar sin apuntar. Las ideas ganan guerras y pueden cambiar el curso de la historia. Particularmente para nosotros, que llegamos donde llegamos por dar la batalla cultural, cada idea es una bala que debe alcanzar su objetivo con la mayor precisión posible. En democracia, a través del debate de ideas se ganan elecciones y una idea ganadora siempre encontrará su camino, y vaya que puedo dar cuenta de eso. Por este motivo, el que subestima el enorme poder de las ideas pierde antes de empezar».
«Hablamos de una superestructura, una catedral del déficit fiscal, ellos se tomaron tan en serio la batalla cultural que colonizaron todas las instituciones en función de construir lo que Gramsci llamaba hegemonía. En el camino, nosotros también hemos aprendido algo de Gramsci: estamos dispuestos a usar las armas del enemigo, tenemos en claro que no hay progreso material sin batalla cultural. Sí, vamos a hacer Gramsci de derecha, no tengan dudas, hay que ganarles. No vamos a parar hasta que las pantallas, las universidades, las instituciones y las leyes reflejen los valores de Occidente. Por eso es tan importante que hoy estemos aquí, teniendo esta conversación. Para eso tenemos que formar líderes y evangelizarlos para que lleven las ideas de la libertad a cada rincón del país y disputar el campo de las ideas a la izquierda. Estamos 80 años atrasados», expresó el mandatario.
«Quienes defendemos las ideas de la libertad muchas veces hemos confiado en que los propios resultados materiales de nuestras ideas iban a ser suficiente como para sostener nuestro modelo de país», sostuvo, en defensa de la historia del capitalismo. Entonces retomó a Friedrich Hayek: «Una de las cosas que él señalaba es que la izquierda había dado la batalla cultural, apalancado sobre las ideas de Gramsci. Tomaron los medios de comunicación, tomaron la cultura, tomaron la educación, fueron contaminando y enfermando a la sociedad de socialismo y, cuando se quisieron dar cuenta, les tomaron el país y les arrebataron los logros. Por lo tanto, también es muy importante esto», apuntó.
«Todas estas aberraciones nos han pasado porque no hemos dado la batalla, si hay alguien que le hizo daño a las ideas de la libertad fue Fukuyama con «El fin de la historia». Los zurdos se reagruparon, hicieron el Foro de San Pablo y después crearon la basura del siglo XXI y ganaron elecciones a más no poder. Fíjense en Argentina: tuvimos cuatro períodos K; en Uruguay, Tabaré Vázquez, Pepe Mujica; en Chile, Bachelet, Lago, Boric; en Paraguay, Lugo; en Bolivia, Morales; Castillo en Perú; Petro en Colombia; Lula y Dilma Rousseff en Brasil; López Obrador en México», enumeró y retomó otro conflicto de su pasado reciente: «Ni hablar de Zapatero y Sánchez en España. Que dicho sea de paso, al final todos los que me insultaron acá por lo que dije de Pedro Sánchez… parece que tengo razón», se burló.
Milei volvió a citar a su ídola, Margaret Thatcher. «Lo relevante y lo que le va a dar perdurabilidad a esto es la batalla cultural. Sino, nos va a pasar lo que pasó en todo el mundo en los 90: hubo una explosión de libertad y luego los zurdos volvieron a tomar todo, con muchísima más fuerza. Por eso tomo una anécdota de Margaret Thatcher cuando un periodista le pregunta cuál fue su mejor logro. A lo que ella respondió ‘Tony Blair y el nuevo laborismo, forzamos a nuestros adversarios a cambiar de opinión’. Así el partido se volvió ortodoxo en lo económico y los resultados fueron tan inapelables que no les quedó alternativa. El laborismo era algo así como el populismo de acá. Hoy hasta los heterodoxos reconocen que era importante el equilibrio fiscal, pero hasta hace poco eran todos gastomaníacos. Miren los streamers kirchneristas, reconocen que bajamos la inflación. Todavía les falta un upgrade, que es entender el equilibrio fiscal. Pero ya lo van a hacer, porque el logro acá también es inapelable», argumentó.
Milei confirmó que buscará avanzar en un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos
«En el fondo, este modelo siniestro reemplazó el libre intercambio de bienes y servicios por la distribución arbitraria de la riqueza, a punta de pistola. Reemplazó las comunidades libres por la colectivización forzada, reemplazó el caos creativo del mercado por el orden estéril y esclerótico del socialismo, y nada de esto ha sido gratuito. Ha tenido como consecuencia material la tragedia económica que han sido nuestros últimos 100 años. Como si eso fuera poco, también ha causado estragos en el espíritu humano y le han cargado la culpa a los empresarios, el chivo expiatorio de este modelo. En Argentina llegamos al último círculo del infierno con este modelo esclavizante», afirmó, tras mencionar que el «Estado presente» es una «industria de generar derechos que son una mentira».
Al hablar sobre sus prioridades, lanzó: «Lo curioso es que se tratan de principios que son de sentido común, que el argentino de pie íntimamente comparte, porque son verdades naturales, inherentes al ser humano, pero que el establishment político durante años expulsó del debate público y las tildó de ‘radicalizadas’. ‘Milei es un extremo’, no, ellos son un conjunto de chorros, que es otra cosa«, bramó. «Pero el final del camino se cayó a pedazos por su propio peso, sino ¿cómo se explica que tengamos hoy un presidente liberal libertario? El primero no sólo de Argentina, sino del mundo», dijo y añadió: «El mapa político empieza a reflejar cada vez más fielmente la realidad». «Somos vanguardia mundial en reencontrarnos con las verdades de nuestro pasado para poder liderar el futuro», insistió.
Finalmente, el presidente alegó: «Para nosotros la política no es el arte de lo posible, sino hacer posible lo que todos consideran imposible. Argentina puede y debe ser un faro del mundo, faro de faros, inclusive ahora que los vientos de la libertad también soplan en el norte. Podemos ser luz para un Occidente que necesita desesperadamente reencontrarse con las ideas de la libertad. Por último, quiero decirles que cuando me vean a mí, no vean a un presidente. Ni siquiera tal vez a un economista, que es verdaderamente el título que me llena de orgullo. Les pido que vean una idea: esa idea del espíritu de Occidente que quiere renacer desde la Argentina hacia el mundo. Y aunque nos ataquen llenos de insolencia e impiedad, no teman, porque si bien somos meros mortales, las ideas son indestructibles».
ML