Aunque el mercado argentino sigue la corriente mundial hacia los Sport Utility Vehicle, los famosos SUV, no es casual sino causal que el tipo de vehículo que más producen las terminales locales sean las pick-up. Argentina tiene una larga tradición de uso de camionetas cimentada en el campo y la agricultura, aunque también en las montañas por la explotación de petróleo y gas, y la actividad minera. En el país se fabrican cinco modelos: Toyota Hilux, Ford Ranger, Volkswagen Amarok, Nissan Frontier y Renault Alaskan.
Y si bien existe una situación impositiva que beneficia la fabricación de pick-ups porque pagan un 10,5% de IVA en lugar del 21% que pagan los autos y las SUV, y porque están exentas del impuesto interno o “al lujo” que también tributa el resto de los automóviles particulares, también puede decirse es una ventaja que se ganaron por su historia y permanencia en el mercado argentino.
Naturalmente esta condición les resulta favorable, y ello genera resistencia de parte de quienes venden autos importados, ya que además de pagar el 35% de arancel, deben abonar los impuestos internos, que generalmente impactan sobre los modelos que importan, y que representa un 25% adicional para los que caen en la primera escala, pero el 53% en los de la segunda.
Sin embargo, hay también un enfoque distinto desde el cual se puede mirar la misma situación. “A las fábricas les conviene producir camionetas porque les deja un margen de ganancia mayor, y esa ganancia les permite topear los autos que importan de Brasil o de otros mercados de la región con arancel 0% en precios que los dejan debajo del impuesto interno. Es un win-win para ellos, pero que finalmente beneficia a los consumidores, porque las pick-up terminan siendo una especie de balanza que compensa ganancias mayores para las fábricas y les permite perder rentabilidad con el resto de los modelos”, explicó un empresario con muchos años en el sector y una mirada suficientemente objetiva para evaluar el tema.
Por estos motivos es que, aunque varía levemente entre mes y mes, en general las pick-up se quedan con el 25,8% del mercado de autos cero kilómetro, con la sola diferenciación entre las camionetas medianas con una tonelada de capacidad de carga, y las compactas, que son monocasco y tienen hasta media tonelada. En la relación entre ambas categorías, un 21% son de las primeras y apenas un 4% de las más pequeñas, las que, sin embargo, crecen de forma constante desde la apertura irrestricta de las importaciones.
Ese 25,8% del total del mercado está representado hoy por el 81% de camionetas medianas y el 19% de compactas en 2024. Si se realiza la comparación con las cifras del año pasado, el porcentaje de pick-up de una tonelada era del 91,5% y el 9,5% restante era para las más pequeñas, lo que muestra el crecimiento generado por la importación, ya que todas las pick-up compactas llegan importadas de Brasil o México.
Pero el dato más interesante para comparar un año contra el otro es que, aunque sube la oferta de modelos SUV y de hatchback y sedanes, los porcentajes entre ambas categorías “se canibalizan entre sí”, porque los números de las camionetas se mantienen prácticamente inalterables. En los primeros diez meses de 2023 se habían vendido en total en Argentina 373.299 vehículos, de los cuales 97.552 fueron camionetas. Esto significa el 26,13% del mercado. Si se compara con el 25,8% de los primeros 10 meses de 2024, la retracción es de apenas el 0,3%.
“La protección hacia la fabricación de las camionetas va a seguir porque le sirve a la industria. Nosotros, los que importamos SUV y automóviles tenemos que aceptarlo, aunque sería mucho más justo que el Gobierno elimine al menos el impuesto interno. Eso permitiría que tengamos mucha mejor competitividad y que todos podamos comprobar cuántos clientes que hoy compran una pick-up para uso urbano por el confort que ofrecen, se mantendrían en ese tipo de vehículo y no en un SUV”, dijo a Infobae un importador.
Como si fuera el argumento perfecto para sostener esa idea, en el horizonte cercano, el mercado automotor argentino tendrá otros dos productos que le darán más auge aún a las pick-ups. Stellantis anunció la inversión de 380 millones de dólares para producir un nuevo vehículo en la planta cordobesa de Ferreyra donde actualmente se fabrica el Fiat Cronos. Si bien no hay confirmación oficial, se sabe que se proyecto es la pick-up de una tonelada que, en principio, llevará la marca Fiat y el modelo Titano.
El otro proyecto industrial ya está anunciado y confirmado. Es la pick-up compacta que producirá Renault en Santa Isabel a partir de 2026 con una inversión de 350 millones de dólares. Podría aportarle al mercado argentino unas 25.000 unidades, de acuerdo a las estimaciones de la propia marca, que se puso como meta situar a la que todavía se llama Niágara Concept entre los primeros cinco lugares del ranking de ventas absolutas de cero kilómetro.
Con diez meses contabilizados de 2024, la pick-up más vendida es la Toyota Hilux, que suma 24.895 unidades y tiene el 7,4% del total del mercado automotor incluyendo todas las categorías y segmentos. La segunda es la Ford Ranger, con 19.764 unidades y el 5,9% del mercado. En tercer lugar está la Volkswagen Amarok, que cambió el modelo a mitad de año y suma 15.651 vehículos entregados con un 4,7% del total. Nissan Frontier se ubica en cuarto lugar, aunque mucho más alejada de las cifras de las tres primeras, con 5.839 unidades y el 1,7% del mercado. Y luego le siguen las compactas Fiat Toro, que suma 4.150 vehículos y un 1,2% de share, y Fiat Strada, con 3.966 y otro 1,2% de participación en el mercado.