Desde que Carolina “Pampita” Ardohain se separó de su esposo, Roberto García Moritán, su vida amorosa ha sido tema de interés para los medios de comunicación. En los últimos días, surgieron rumores sobre un posible romance con el polista Martín Pepa.
Sin embargo, la noticia generó confusión y no porque el público no conociera a esta figura, sino porque las miradas se dirigieron, erróneamente, hacia otro Martín Pepa, el exparticipante de Gran Hermano 2011. A pesar de la coincidencia en el nombre, este segundo Martín está lejos de tener alguna relación con Pampita o con el mundo del polo.
Martín Pepa, el exconcursante de Gran Hermano, se hizo conocido en el reality por un pedido que se volvió icónico: 15 kilos de lechuga en una compra semanal. Esta ocurrencia, si bien se convirtió en un tema de discusión y humor en la casa, también le otorgó una notoriedad duradera fuera del certamen.
Al finalizar el programa, Pepa decidió aprovechar la popularidad que había ganado y, combinando su experiencia en medios con su formación académica en comunicación, logró construir una carrera sólida en la industria del entretenimiento. «Me volvieron loco con esto de Pampita, como con la lechuga de Gran Hermano. Pero todo pasa«, firmó a pura sonrisa.
Actualmente, Martín Pepa se ha posicionado en el ámbito digital con una agencia de marketing, Grow Up Social Media, y otro emprendimiento en el rubro de los videojuegos llamado Growup Gaming. Su incursión en el mundo digital es un ejemplo de cómo los exparticipantes de realities pueden adaptarse a las nuevas tendencias y continuar aprovechando su visibilidad pública, transformando su experiencia en beneficios concretos para sus carreras.
A través de sus redes sociales, Pepa mantiene una presencia activa y conecta con su audiencia. En Instagram, donde cuenta con más de 80 mil seguidores, comparte contenidos variados que reflejan sus intereses y estilo de vida. Desde imágenes de sus actividades deportivas, como el básquet y el fútbol, hasta fotos de sus viajes por distintos lugares del mundo, su perfil es una mezcla de lo profesional y lo personal, y aprovecha esta plataforma para consolidar su imagen.
Mientras tanto, en Miami, el polista Martín Pepa, que comparte con Pampita sus raíces en la provincia de La Pampa, mantiene un perfil bajo y alejado de los medios. A diferencia del ex Gran Hermano, su exposición pública es mínima, al punto de tener sus redes sociales cerradas, lo que contribuye a un aura de misterio sobre su vida personal.
Sin embargo, esta discreción no impidió que surgieran rumores sobre un romance entre él y la reconocida modelo, cuando ambos fueron vistos en el mismo evento en el Teatro Colón.
Al ser consultada por estos rumores, Pampita no se mostró sorprendida ni incómoda. Durante un evento organizado por su amiga Puli Demaría, la modelo fue abordada por un periodista de Intrusos, quien le preguntó directamente sobre su supuesta relación con el polista. Pampita, lejos de confirmar o negar la relación, respondió con humor y diplomacia: “Fui con mucha gente”, aclarando que se encuentra rodeada de amigos y que disfruta de su tiempo libre sin presiones.
En este contexto, Pampita también aprovechó para dejar en claro que su vida social es muy activa y que, tras su separación de García Moritán, está abierta a compartir con amigos y seres queridos diferentes actividades, como ir al cine o al teatro, sin preocuparse por los rumores. Así, Pampita muestra una postura serena y libre de prejuicios sobre su situación sentimental actual, manteniendo un equilibrio entre su vida pública y privada.
En definitiva, tanto el polista Martín Pepa como su homónimo exparticipante de Gran Hermano han sido protagonistas, cada uno a su manera, de los titulares de los medios. Y aunque los rumores sobre un posible romance entre Pampita y el primero persisten, la modelo ha demostrado que no tiene prisa por definir su vida amorosa, manteniendo la intriga y, al mismo tiempo, disfrutando de su independencia.