Durante muchos años, Mario Andretti luchó por regresar a la Fórmula 1. Después de ser campeón en 1978 con su revolucionario Lotus, el estadounidense (uno de los dos en coronarse en la divisional reina, junto a Phil Hill en 1961) intentó llevar su equipo al máximo circo de los monoplazas. Una y otra vez fue rechazado, hasta que decidió correrse a un costado y dejar que General Motors, propietaria de Cadillac, tome las riendas. Con la aceptación de la propuesta, ya sin el expiloto en medio, la danza de los millones se puso en marcha.
El ítaloestadounidense, propietario de Andretti Global, donde reúne equipos de diversas categorías incluidas NASCAR e IndyCar, decidió en septiembre último dar un paso al costado del proyecto para que el gigante de Detroit pueda usar sus cartas para entrar en el juego. Además, la escudería estará gobernada por la firma TWG Global, un fondo de inversión que adquirió Andretti Global y también aportó su rol para la creación de la nueva estructura.
Así las cosas, Cadillac F1 Team ingresará al gran circo de la Fórmula como la 11° escudería a partir de 2026, con unidades de potencia de Ferrari, y luego será el fabricante de sus propios motores desde 2028. Las posibilidades de quiénes serán los pilotos, por el momento, se cuentan por miles.
Embed – https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/F1/status/1861115063865602307&partner=&hide_thread=false
El costo de la llegada a la máxima categoría del automovilismo mundial no será bajo para General Motors y TWG. A modo de «compensación», deberán ingresar un fee de u$s 450 millones. Ese dinero se repartirá entre las otras diez escuderías, ya que el premio económico no aumentará y ahora se repartirá con un equipo más.
Actualmente, el presupuesto a repartir es de uno u$s 200 millones, lo que supone un fortísimo incremento para dicha temporada.
Vale recordar que en 2026, además de sumar un nuevo integrante a las pistas, elevando el número de pilotos a 22, y de la llegada formal de Audi a la divisional, se pondrá en vigencia el nuevo reglamento técnico de la Fórmula 1, lo que aumentará, a priori, el atractivo.