La biblioteca es un lugar donde el tiempo parece detenerse. En ella, el pasado, el presente y el futuro se encuentran en el suave pasar de las páginas. Es un espacio para explorar lo personal y lo universal, donde se encuentran respuestas y surgen nuevas preguntas. Como un árbol, el archivo del saber alimenta el conocimiento, la imaginación y el espíritu de la sociedad.
El Perú cuenta con muchas bibliotecas, pero ninguna tiene el peso histórico y simbólico de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP). Creada el 28 de agosto de 1821 por decreto del libertador José de San Martín, esta institución es considerada un emblema de la cultura y el conocimiento en la historia del país.
Como es sabido, durante la guerra del Pacífico (1881), la biblioteca vivió uno de los episodios más trágicos de su historia. Las tropas chilenas ocuparon sus salones, y numerosos libros y manuscritos fueron tomados como botín de guerra; algunos fueron trasladados a Chile, mientras que otros terminaron vendidos en pulperías como simple papel de envolver. Esta historia es conocida por muchos peruanos, ya que suele relatarse en las aulas escolares.
Más allá de los datos históricos, destaca la magnitud de esta institución, especialmente en su sede situada en la intersección de las avenidas Javier Prado y Aviación, en San Borja. Este edificio, con una superficie de 20.000 m², se posiciona como el más grande del país, superando por apenas 200 m² a otro recinto similar.
Con un edificio de 19.800 m², la Biblioteca Central ‘Pedro Zulen’ es considerada la segunda más grande del Perú. Esta distinción no es reciente, pues el 9 de mayo de 2013, el diario El Peruano la dio a conocer a través de una publicación. “Con 170.000 ejemplares en sus anaqueles, la Biblioteca Central de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos Pedro Zulen es la segunda más grande del país, solo después de la Biblioteca Nacional”, se lee.
Este recinto cultural fue inaugurado en diciembre de 1999 y, en poco tiempo, captó el interés de investigadores de todo el Perú, debido a su extensa colección de libros en diversas especialidades. Por ejemplo, cuenta con una extensa colección de textos relacionados con más de 60 carreras universitarias.
No es casual que su visión sea convertirse en un centro de información y en un modelo de biblioteca universitaria, brindando servicios innovadores a usuarios internos y externos, a través de una gestión eficiente de los recursos tecnológicos, económicos y humanos.
Ahora bien, su infraestructura —ubicada en la Plaza Cívica del campus universitario— está formada por edificios interconectados, los cuales tienen cuatro niveles. Este diseño permite atender a hasta 2.500 usuarios de manera simultánea en espacios amplios y funcionales.
Además, cuenta con un escenario multifuncional con capacidad para 400 personas. Su equipamiento incluye sistemas de alta tecnología, como cámaras de seguridad, acceso a internet, videoconferencias, proyectores multimedia y equipos de sonido profesional.
Es preciso señalar que la institución ha automatizado todos los procesos de gestión, incluyendo la adquisición de publicaciones universitarias, así como la catalogación y clasificación de los libros y recursos disponibles. Además, la casa de estudios tiene como objetivo digitalizar toda la información de origen nacional almacenada en sus instalaciones, a través de su plataforma de acceso virtual.
En cuanto al proceso de digitalización, se sabe que ya cuentan con algunos logros. Por ejemplo, en la página web de la Biblioteca Central ‘Pedro Zulen’ se señala que cuentan con 14 bases de datos por suscripción, más de 22.594 tesis en el repositorio cybertesis, 360 libros digitalizados relacionados a la UNMSM.
Sumado a estos logros, cabe mencionar que el recinto cultural ostenta 852 puestos de lectura, 74 puestos de computadoras, 13 cubículos de estudio grupal. Por otro lado, el local cuenta con estantería abierta; es decir, los usuarios pueden acceder directamente a los libros y otros recursos, sin necesidad de solicitarlo al personal.
La biblioteca está organizada en varios niveles, cada uno con salas especializadas. En el nivel 0 se encuentran el Auditorio ‘Rosa Alarco Larrabure’, la Sala de Investigaciones y la Sala de Recursos Multimedia. El nivel 1 alberga la Sala de Referencia, el Catálogo Electrónico, la Sala de Exposiciones, la Sala de Humanidades (con estantería abierta) y los Cubículos de Estudio Grupal.
En el nivel 2 se hallan la Sala de Ciencias y de Tesis, y más cubículos de estudio grupal. Finalmente, el nivel 3 está dedicado a la Sala Hemerográfica.
Como dato adicional, es menester dar a conocer que cada facultad de la ‘Decana de América’ dispone de una biblioteca especializada en sus áreas de estudio, todas interconectadas a través del Sistema de Bibliotecas (SISBIB). Además de este mecanismo, la universidad cuenta con la Biblioteca Central ‘Pedro Zulen’, que alberga la mayoría de los títulos de la institución y coordina las actividades principales del SISBIB.