«Al Sur del mundo», escribió Andrea Murillo en la biografía de sus redes sociales. La mujer de 53 años era de Villarrica, en la región de Araucanía, en la Patagonia Chilena y tenía una relación con Julio Moura, el guitarrista de Virus.
Andrea Gloria Murillo Rojas tenía documento chileno y un emprendimiento de velas y arte botánico, llamado Botánica Savoy, donde hacía obras de arte con elementos de la naturaleza. No está claro si estaba de visita circunstancialmente en el país o si había viajado específicamente para ver a Moura en la casa de Villa Elisa, en La Plata.
En su cuenta de Instagram compartía fotos de Federico Moura, el líder de Virus, la emblemática banda de Rock Nacional. Moura falleció en 1988 y su hermano Julio, guitarrista, continuó con el legado musical.
«Cada flor tiene su encanto aquellas que crecen a campo abierto y en los bordes de caminos son alucinantes en colores y formas aportando diversidad y belleza a cualquier jardín o a cualquier campo», escribía mientras mostraba el proceso de su obra.
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Quién era la novia de Julio Moura, el guitarrista de Virus, que murió asfixiada
Además compartía fotos de las flores de su jardín y de sus perros. «Bosquecito y compañía, mis velas, mi tiempo y mi perro corre libre, feliz, siendo querido, cuidado… también posa para las fotos», describía la mujer.
Este viernes alrededor de las 2 de la madrugada, la mujer fue encontrada muerta por personal de la Comisaría de Villa Elisa luego de que Moura llamara a su ex esposa, Lucía Castelli (53), la madre de sus dos hijas, para pedirle ayuda.
En shock, el músico logró pedir auxilio a Castelli mientras descolgaba a Murillo de sus ataduras.
Es que, de acuerdo a su versión, la mujer se descompensó en medio de un presunto «juego sexual» y una «práctica sadomasoquista» que terminó mal.
Fuentes del caso confirmaron a Clarín que, cuando llegó la Policía, en el living de la casa de Villa Elisa había «accesorios acordes a la práctica» . La mujer tenía «un vestido corto» y una sola lesión visible: la ahorcadura en el cuello.
De una viga del techo colgaba una soga de la que, siempre de acuerdo a la versión de Moura, Murillo estaba sujeta. El músico tenía una lesión en el brazo que -dijo- se provocó al intentar descolgar a su novia cuando vio que colapsaba.
Murillo estaba en la sala de estar, tendida boca arriba, con lesiones visibles en el cuello y un golpe en la pierna que parecía «previo, de vieja data».
Lo cierto es que el fiscal Gonzalo Petit Bosnic también se acercó a la escena y, al menos en primera instancia, consideró que el relato coincidía con lo que se veía en la casa por lo que no tomó medidas contra Moura, aunque no descartan que esa situación pueda cambiar con el avance de la investigación.
El músico fue trasladado a un hospital donde le realizaron curaciones en el brazo, por lesiones que presuntamente se habría realizado mientras intentaba bajar a la mujer, y luego quedó en libertad.
El fiscal Petit Bosnic espera el resultado preliminar de la autopsia y de los toxicológicos para avanzar con la investigación que, al momento, fue caratulada como «averiguación de causales de muerte». Sin embargo, de acuerdo al resultado de las pericias podría cambiar la acusación y complicarse la situación del músico.
AS