Cuenca (Ecuador), 15 nov (EFE).- El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha apostado este viernes en la sesión plenaria de la XXIX Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno por hacer «un esfuerzo para diluir las diferencias» que puedan separar a los países y trabajar por la prosperidad de la comunidad.
Albares se ha unido a las palabras pronunciadas por el rey Felipe VI para recordar la difícil situación que atraviesan los españoles afectados por la dana, uno de los mayores desastres naturales de la historia del país, y ha agradecido las numerosas muestras de apoyo y solidaridad que España ha recibido desde todos los rincones de Iberoamericana.
«Las redes de solidaridad han atravesado el océano Atlántico haciendo realidad, una vez más, este espacio común nuestro», ha indicado Albares, para quien se refleja así «la esencia de este espacio iberoamericano» que ha reivindicado: un espacio de solidaridad y de cooperación.
«Las cumbres iberoamericanas son un espacio de diálogo político con una identidad propia, lo que nos confiere una naturaleza única y acompañan a los Estados miembros en sus procesos de cambio y transición», ha considerado el ministro español de Asuntos Exteriores, que ha destacado la necesidad de preservar este logro.
Hoy más que nunca «se hace necesarios generar estos espacios donde, desde el respeto mutuo, nos hablarnos de igual a igual y encontramos soluciones a los problemas que afectan a la vida diaria de nuestros ciudadanos y al ejercicio de sus derechos fundamentales», ha sostenido.
Para Albares, es necesario fortalecer la posición de Iberoamérica en el espacio internacional, donde su diversidad será su fuerza frente a otras regiones. «El conocimiento sólo puede dar respuestas a las demandas sociales si existe una arquitectura institucional sólida que garantice la emergencia sociedades más justas, igualitarias e inclusivas», ha dicho.
También ha recalcado que el compromiso con la democracia es inherente al sistema de estas cumbres, así como el respeto a los derechos humanos.
También ha apostado por luchar contra la desigualdad y ha destacado el factor de incertidumbre que supone el cambio climático en una de las regiones más biodiversas del planeta, ya que se estima que, para 2050, 17 millones de personas podrían verse obligadas a abandonar sus hogares. EFE
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