El ídolo argentino cerró de palabra su incorporación al Ciclón, pero nunca llegó a firmar el contrato.
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En 1993, Diego Maradona estuvo a solo un paso de poder vestir la camiseta de San Lorenzo. El acuerdo se había formalizado durante la madrugada y parecía sellar su regreso al fútbol argentino de la mano del Bambino Veira. Sin embargo, antes de que el contrato se firme, una serie de desacuerdos frustraron el sueño de los hinchas cuervos.
Con el pase caído, el astro argentino optó por dirigirse a Newell’s Old Boys, dejando atrás lo que pudiera haber sido su paso por el Ciclón.
El día que Maradona fue jugador de San Lorenzo
Luego de jugar en el Sevilla, Maradona decidió regresar al fútbol local. En ese contexto, San Lorenzo, liderado por Héctor “Bambino” Veira, se mostró decidido a contar con el talento del Diez. La negociación avanzó rápidamente. Tal es así que hasta el propio jugador contó que el técnico azulgrana visitó su hogar junto con el presidente del club en ese entonces, Fernando Miele.
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Aquella noche fue completamente administrativa. Por un lado, Veira, Claudia Villafañe y el Pelusa se encargaban de discutir los detalles deportivos. Mientras tanto, en otra sala, Miele y el representante del futbolista, Marcos Franchi, cerraban los aspectos contractuales. «A las cuatro de la mañana era jugador de San Lorenzo«, recordó el Diez en una entrevista años después.
El encuentro dio la sensación de que había llegado a su finalidad y parecía estar todo más que encaminado para que ídolo argentino firme el contrato. El futbolista estaba dispuesto a formar parte del plantel y comenzar una nueva historia en el Nuevo Gasómetro. Sin embargo, la euforia duró poco, ya que al amanecer surgieron problemas inesperados.
El final de la historia entre Maradona y San Lorenzo
Cuando Maradona se preparaba para dirigirse a la casa del presidente y firmar el contrato, su representante le avisó algo que cambio el rumbo de la negociación. Según reveló el propio jugador, Miele había modificado algunas de las condiciones acordadas. Estas no estaban relacionadas con aspectos económicos, sino con garantías sobre la continuidad del Bambino Veira como técnico del equipo.
Para el futbolista argentino, la confianza en el proyecto deportivo era innegociable, y la situación llevó a que se desestimara la firma del contrato. “Fui jugador de San Lorenzo dormido…”, resumió el Diez con su particular humor. Poco después, el astro optó por unirse a Newell’s, donde finalmente retomó su carrera en el país.