“El año que viene es muy especial para mí”, comenzaba explicando Cayetano Rivera en el comunicado ofrecido el pasado mes de noviembre a través de sus redes sociales. El diestro recordaba que este 2025 “se cumplen cien años desde que mi bisabuelo, Cayetano Ordóñez, daba comienzo a mi dinastía. También se cumplen 20 años desde que yo comencé en el mundo del toro. Siento que es el momento de decir adiós”.
Este 13 de enero, el torero cumple 48 años acompañado de sus seres queridos y da comienzo así a un año muy especial con grandes cambios. No obstante, el exmarido de Eva González no se quedará con una mano atrás y otra delante, ya que sus negocios escalan hasta todo tipo de ámbitos. A diferencia de otros miembros de su familia, Cayetano no nació con la firme decisión de seguir los pasos de su padre y su hermano Fran Rivera. Antes de dedicarse al toreo, exploró otros caminos profesionales, como su trabajo en la productora de su tío Miguel Bosé. Sin embargo, el legado familiar y la llamada de los ruedos fueron más fuertes, y finalmente debutó como torero, consolidándose con actuaciones destacadas como las realizadas en la emblemática Goyesca de Ronda.
Aunque el toreo ha sido su principal actividad durante los últimos 20 años, Cayetano Rivera también ha desarrollado una faceta empresarial diversa. Su incursión en el mundo de los negocios incluye iniciativas en sectores como la hostelería, la chatarra, el reciclaje y el mercado inmobiliario. Entre sus proyectos destaca Goosfraba SL, una empresa dedicada al reciclaje y la energía, y Kara Real Estate Premium, una inmobiliaria enfocada en propiedades millonarias y de lujo en Puerto Banús, Marbella, junto a su socio Antonio Acevedo Avilés.
Además, Cayetano ha experimentado en otros negocios que no han sido tan exitosos. Por ejemplo, su participación en el sector de la restauración, con dos restaurantes en Madrid del grupo La Rumba junto al cineasta Santiago Segura, terminó en la venta de su participación.
A pesar de estos altibajos, Cayetano ha demostrado ser un empresario versátil y persistente. Su inmobiliaria en Marbella y su asociación con Bulls TV SL, una plataforma audiovisual centrada en el mundo taurino, siguen activas. Esta última busca revitalizar la tauromaquia en medios digitales, especialmente tras los desafíos impuestos por la pandemia. También posee Mitradi S.L., destinada a la gestión de su carrera taurina. No obstante, la sociedad, que se dio de alta en 2009, ha enfrentado varios años de pérdidas tras la pandemia, cerrando el 2020 con 35.000 euros y dos deudas hipotecarias, las cuales se solventan todos los meses.
Por último, Rivera gestiona junto a su hermano Fran la finca El Recreo de San Cayetano, ubicada en Ronda. Esta propiedad, cargada de historia, ha sido testigo de momentos importantes para la familia y es un símbolo de su conexión con el negocio familiar. El cortijo también se alquila para estancias, con tarifas que alcanzan los 750 euros por noche, y ha albergado a figuras tan destacadas como el cineasta Orson Welles, cuyas cenizas descansan en un pozo del lugar.
En su comunicado, Cayetano subrayó la importancia de transmitir el valor cultural y emocional de la tauromaquia a su hijo, fruto de su matrimonio con la presentadora de La Voz. “Es un mundo que quiero que mi hijo conozca y valore, con sus virtudes y defectos. Pero no es un camino que desee para nadie a quien ame”, explicó el torero. Actualmente, su hijo reside entre Madrid y Sevilla, dependiendo de los compromisos laborales de su madre en Atresmedia.
El futuro de Cayetano, sin embargo, apunta a una vida más tranquila y alejada de los ruedos, en la que Portugal juega un papel crucial. Desde su separación de Eva González en 2023, el torero ha iniciado una relación con la periodista portuguesa María Cerqueira, consolidando una nueva etapa personal junto a ella y los hijos de la comunicadora. De hecho, la pareja ha sido vista disfrutando de momentos familiares en Oporto y otras localidades portuguesas.
La relación con Cerqueira no solo ha fortalecido los lazos personales de Cayetano, sino que también ha influido en su estilo de vida. Según diversos medios, el torero divide su tiempo entre Sevilla y Oporto. En la ciudad portuguesa, donde su pareja trabaja como presentadora, lleva una rutina tranquila que incluye paseos junto al mar en Foz y visitas a exclusivos clubes deportivos.
Además, la pareja disfruta con las escapadas a la finca familiar de Cerqueira en Quinta da Foja, cerca de Coimbra. Este espacio, con más de 200 hectáreas de bosque y tierras agrícolas, le permite a Cayetano reconectar con sus raíces rurales y recordar la vida en Ronda, su lugar de origen.