El Gobierno prepara una reforma para restringir la entrega de residencias a ilegales

El Gobierno de Javier Milei está preparando una reforma migratoria que impondrá mayores controles y restricciones al acceso a la residencia en Argentina. El proyecto, que propone modificaciones a la Ley de Migraciones (25.871), se presentará en el Congreso durante las sesiones ordinarias.

Entre las medidas, se destaca un régimen más estricto para otorgar residencias a estudiantes extranjeros. Desde el Gobierno de Milei denunciaron que durante la gestión kirchnerista de Alberto Fernández y Cristina Kirchner no se realizaron controles exhaustivos sobre la documentación presentada, lo que derivó en casos donde «los extranjeros estudiaron solo dos meses y se quedaron a vivir en la Argentina«.

Además, el Gobierno de Milei busca limitar la posibilidad de que inmigrantes ilegales obtengan la residencia únicamente por tener hijos nacidos en el país, quienes automáticamente adquieren la ciudadanía argentina. El trámite para este beneficio exige contar con cédula de identidad o pasaporte, partida de nacimiento del país de origen, certificado de antecedentes penales y el acta de nacimiento del hijo argentino.

Esta iniciativa tiene vínculos con el programa de regularización Patria Grande, implementado durante el gobierno de Néstor Kirchner, que permitió la regularización de 565.831 inmigrantes ilegales hasta 2007. Dicho programa otorgaba residencia a ciudadanos de países miembros del Mercosur mediante la acreditación de su nacionalidad y la ausencia de antecedentes penales.

El proyecto de reforma migratoria que está desarrollando el Gobierno de Milei, además, la implementación del arancelamiento en los servicios de salud y educación universitaria para extranjeros no residentes, tal como lo anunció en diciembre el vocero presidencial, Manuel Adorni.

La propuesta está siendo trabajada por el equipo liderado por el director nacional de Migraciones, Sebastián Seoane, bajo la supervisión del vicejefe de gabinete de Interior, Lisandro Catalán.

Otro eje de la reforma es el fortalecimiento de los controles fronterizos en el norte del país. En este marco, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó el plan Güemes en la provincia de Salta, que contempla un refuerzo en las operaciones de la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura e Inteligencia Criminal en la frontera con Bolivia.

Desde la administración libertaria, se considera esta reforma como parte de una política inmigratoria más estricta, orientada a prevenir el ingreso de potenciales enemigos extranjeros al territorio argentino. «Nuestro alineamiento internacional a favor de Israel nos lleva a tomar más precauciones ante las amenazas de Irán«, señalaron fuentes oficiales.

Además, el Gobierno de Milei apunta a incrementar la colaboración de las Fuerzas Armadas tanto en las zonas fronterizas como en el interior del país. En este sentido, la Casa Rosada promulgó dos decretos que autorizan a las fuerzas militares a intervenir contra organizaciones terroristas y carteles del narcotráfico internacionales que intenten operar en Argentina.