Hace apenas una quincena que Jorge Lanata falleció en el Hospital Italiano después de batallar por más de 7 meses contra distintas y agudas dificultades de salud. Desde entonces, más allá del dolor de su viuda, Elba Marcovecchio, y de las hijas del conductor, Bárbara y Lola, la guerra intra familiar está declarada. La herencia que dejó el periodista es el gran punto de desencuentro, por estos días, entre ellas.
Y una de las propiedades, entre tantos bienes que dejó Lanata, es una casa de grandes dimensiones publicada a la venta en un precio cercano a los 3 millones de dólares, precio acorde a lo que significa la casona en cuanto a dimensiones, sofisticación y el selecto lugar en el que está ubicada con salida directa a la playa.
La mansión está sobre la ruta 10, cercana al pueblo y, entre otros grandes atractivos, cuenta con una vista única al océano y a los médanos que rodean el lugar. The Old Man and the Sea (El viejo y el mar), es el nombre con el que fue bautizada. Y es en homenaje a la famosa obra de Ernest Hemingway.
La casa cuenta con 333 m² distribuidos en una planta, sobre un terreno de 1500 m². Incluye 6 ambientes divididos en: tres dormitorios con ventanales grandes y cuadros decorativos, una suite principal de gran tamaño, cuatro baños y un toilette. Además, el lugar cuenta con una piscina espaciosa y una parrilla con las mejores condiciones para disfrutar de la vida al aire libre.
POR QUÉ ELBA NO RECIBIRÍA NADA DE ESTA CASA
En tiempos en donde la sucesión de la herencia que dejó Jorge está comenzando, se conoció que el trámite legal para los bienes que dejó en Argentina, tiene que realizarse en Buenos Aires. Y que las propiedades que hay en Uruguay, deben debatirse en la legislación local.
Y como esta casa fue adquirida por Lanata antes de su matrimonio con Marcovecchio, no se considera un bien ganancial. Por lo tanto, una vez concretada la venta, el monto se dividirá en tres partes iguales (33%) para cada heredera.