El derrumbe de un emblema de la lechería nacional sigue profundizándose a paso acelerado. A muy poco de paralizar la producción en su planta en Devoto, Córdoba, y de reconocer que debe millones a proveedores y compañías de servicios como la electricidad, SanCor envió cientos de telegramas de despidos en las últimas horas y se espera una definición respecto de qué ocurrirá con el futuro comercial de la firma. En el seno de la láctea se debate la posibilidad de abandonar el esquema de cooperativa que ha sido un distintivo de SanCor desde su fundación para, de esa forma, habilitar la adquisición por parte de un privado. La compañía redujo su productividad al mínimo: por estos días procesa alrededor de 180.000 litros de leche diarios, una sombra de los 4 millones que supo demandar en sus mejores tiempos.
Durante la jornada del jueves, cerca de 500 trabajadores de la firma distribuidos entre las plantas de Gálvez, Sunchales, Carlota y Balnearia recibieron sendas notificaciones de despido en las que la firma alegó «razones de fuerza mayor ajenas a la voluntad de la compañía, que son de público conocimiento«.
En torno a la compañía se señala que la ola de cesantías guarda relación directa con la productividad mínima que evidencia SanCor en la actualidad.
«Se están produciendo despidos, lo cual es significativo e importante. Los despidos se deben a que la empresa está procesando menos leche, lo que no permite la ocupación de todo el personal, y es imposible sostener la actividad y las estructuras cuando no hay razón productiva«, declaró al respecto una fuente de la láctea.
Añadió que «la empresa asume la decisión de desvincular a los empleados porque no hay trabajo disponible», además de afirmar que la cúpula de SanCor dialoga con potenciales inversores. En ese marco, la directiva de la compañía evalúa tratar la opción de abandonar su funcionamiento como cooperativa para auspiciar la toma de control por parte de un privado.
La empresa acumula una deuda financiera superior a los 400 millones de dólares.
SanCor, ATILRA y una productividad en baja
En el ámbito de la producción láctea emerge el interrogante respecto de qué postura adoptará el gremio ATILRA ante la sucesión de despidos ocurridos en las últimas horas. Hace escasas semanas, el sindicato anticipó que exigirá el pago inmediato de las cuotas sindicales mediante una denuncia ante la Secretaría de Trabajo.
SanCor concluyó 2024 con un nivel de procesamiento de leche cercano a los 500.000 litros diarios, pero sólo durante la primera quincena de enero esta marca cayó a menos de 200.000. Desde el entorno de la compañía se reconoce que la firma carece de «flujo en la caja», por lo que siguen los incumplimientos de deudas salariales y el pago a proveedores.
«… de algo más de 300 mil litros, ahora la recepción estaría cercana a los 200 mil de leche cruda, intentando repartir el juego entre plantas y armando un ‘jenga’ de elaboración, mientras en estos días es la planta de La Carlota la que está paralizada. En sus buenos momentos, la cooperativa procesaba 4 millones de litros diarios. Es decir, recibe el 5% de la leche que supo procesar«, indicaron al respecto medios como Eco de Sunchales.
En la actualidad, SanCor mantiene en funcionamiento mínimo a sus unidades de producción de cremas, leches, fórmulas infantiles, dulce de leche, quesos y mantecas.
SanCor: por deuda millonaria podrían cortarle la luz
Tan sólo en las últimas semanas, un pelotón de tambos de relación histórica con la unión de cooperativas decidió frenar por completo sus envíos. Y el endeudamiento y la falta de recursos es tal que la compañía podría quedarse sin suministro eléctrico en sus plantas en Santa Fe, incluida la cabecera de SanCor en Sunchales.
En ese sentido, desde la compañía se reconoció que las instalaciones de SanCor podrían quedarse sin el servicio si no se cancela la deuda con proveedor antes del próximo 28 de febrero. La cúpula de la lechera viene de extender una nota formal a las autoridades de EPE solicitando la revisión de su estado.
La empresa debe alrededor de $2.500 millones, con el detalle de que, en sus tiempos de gobernador provincial, Omar Perotti supo «perdonar» $500 millones de ese rojo. Medios de Santa Fe afirman que, de no cancelar su deuda, SanCor también podría ser objeto embargos e inhibiciones.