El hábito para activar la memoria y reducir los dolores corporales

Llevar una vida saludable es fundamental para mantener el bienestar físico y mental a lo largo del tiempo. Adoptar hábitos saludables, como una dieta equilibrada, ejercicio regular, y descanso adecuado, contribuye a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardíacas.

Un gran aliado para la dieta diaria son los alimentos probióticos, que cobraron relevancia en los últimos tiempos debido a sus numerosos beneficios para la salud, especialmente en lo que respecta al bienestar digestivo. Estos alimentos contienen microorganismos vivos y se encuentran de manera natural en productos como el yogur, el kimchi y la kombucha, una bebida tradicional de origen chino.

Los beneficios de consumir este té

La kombucha es una bebida fermentada que destaca por sus beneficios probióticos, gracias a la fermentación del té, el azúcar y el «Scoby», una mezcla de bacterias y levaduras.

Aunque su aporte nutricional es limitado, especialmente en vitaminas B y algunos aminoácidos, su principal ventaja radica en mejorar la salud digestiva al equilibrar la flora intestinal.

Además, con solo 30 calorías por cada 100 mililitros, es una opción baja en calorías para quienes buscan alternativas saludables. Su consumo regular puede favorecer el bienestar intestinal y la digestión.

La preparación del té kombucha

• Paso 1: Calentar el agua en un recipiente adecuado hasta que hierva.
• Paso 2: Agregar las 2 bolsitas de té junto con media taza de «Scoby» activado.
• Paso 3: Cubrir el recipiente y dejar reposar la mezcla durante 20 minutos para que se infunda correctamente.
• Paso 4: Retirar las bolsitas de té y añadir el azúcar, asegurándose de que se disuelva completamente.
• Paso 5: Dejar que la preparación se enfríe antes de consumirla, preferentemente dentro de la primera semana para aprovechar su frescura.