Tras más de dos semanas de un calor implacable, los formoseños pudieron respirar un poco de alivio ayer al mediodía, cuando finalmente llegaron las esperadas lluvias a la ciudad y sus alrededores.
La ola de calor, que azotó a la provincia con temperaturas extremadamente altas, dio paso a un refrescante chaparrón que logró mitigar, aunque sea momentáneamente, el sofocante calor que se vivió en los últimos días.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había anticipado tormentas durante toda esa agobiante ola de calor, pero hasta ayer las lluvias no se concretaron. A pesar de que las probabilidades eran bajas, el pronóstico finalmente se cumplió, brindando un respiro a la población que venía sufriendo temperaturas superiores a los 40°C durante jornadas interminables.
¿Habrá más lluvias en
los próximos días?
Aunque el alivio llegó con la tormenta de ayer, el SMN informó que las probabilidades de lluvias similares para el resto de la semana son escasas. Según las previsiones, podría haber algunas tormentas aisladas el próximo sábado por la tarde/noche, pero el panorama se mantiene incierto para los días venideros.
Por otro lado, se estima que para la semana siguiente las lluvias podrían reaparecer, especialmente el martes y miércoles, con tormentas que irían desde fuertes a débiles durante todo el día, lo que podría significar un nuevo alivio para la región.
¿Qué pasará con el calor?
A pesar de las lluvias, la provincia sigue bajo alerta roja por las altas temperaturas. El pronóstico para los próximos días indica que las temperaturas mínimas rondarán los 23°C y las máximas no superarán los 37°C, lo que traerá un respiro en las noches y primeras horas de la mañana. Sin embargo, el domingo la situación cambiaría, con un repunte de las temperaturas que podrían alcanzar nuevamente los 40°C, reavivando el calor sofocante en la región.
Los formoseños deberán seguir atentos a las recomendaciones del SMN y a las fluctuaciones del clima, mientras esperan un alivio definitivo a esta ola de calor que parece no dar tregua.