El movimiento Libres del Sur de Formosa se unió a la convocatoria nacional de las organizaciones sociales que, en distintos puntos del país, llevarán adelante medidas de fuerza en demanda de justicia social. En nuestra provincia, el epicentro del reclamo será frente a la sede local de la Anses, a las 8:30 horas de hoy, donde se concentrarán para exigir diversas reivindicaciones.
Entre los principales pedidos, los manifestantes exigirán un bono de emergencia IFEE de 300.000 pesos (Ingreso Familiar de Emergencia Educativa) para todas las familias con ingresos por debajo de la línea de pobreza.
Además, uno de los reclamos fundamentales será la restitución de los alimentos a los comedores populares, una de las principales fuentes de asistencia para muchas familias en situación de vulnerabilidad.
Otro de los puntos destacados en la agenda del movimiento será el aumento y apertura de los programas sociales, para poder garantizar el acceso a una ayuda real y efectiva en un contexto económico cada vez más difícil.
Además, se solicita la restitución de los aportes del Estado para asegurar la continuidad de la obra social destinada a los beneficiarios de programas sociales.
Por último, se manifestarán en contra de la persecución y criminalización a los luchadores populares, una situación que afecta a quienes luchan por los derechos de las personas más empobrecidas del país.
La medida se enmarca en un contexto de creciente descontento social frente a la crisis económica que afecta a los sectores más vulnerables.
Los manifestantes exigirán respuestas del Estado para paliar las dificultades que enfrentan las familias de Formosa y de todo el país.
Comunicado a
nivel nacional
La mayoría de las familias trabajadoras del país han sufrido un retroceso en sus ingresos y se ha empobrecido aceleradamente, luego de un año del gobierno de Milei, que se jacta de haber hecho el ajuste más grande de la historia, que pagamos los/as trabajadores y el pueblo.
Más del 60 % de la población está por debajo de la línea de pobreza y 18 % ¡en la indigencia!. Un crimen social que está lejos de haber terminado.
En este marco el comienzo de las clases, es de una enorme preocupación para las familias con bajos ingresos, y muchos padres/madres están en la disyuntiva de afrontar el gasto de una canasta escolar mínima, que está por encima de los $250.000, cuando no les alcanza para comer y más aún cuando se les ha quitado el alimento de los comedores populares, que la ministra de “Capital Inhumano” ha dejado de enviar hace más de un año, a pesar de las sucesivas intimaciones judiciales que sigue ignorando.
Las organizaciones que trabajamos hace más de 25 años en los barrios populares, hemos recogido esa preocupación que recorre a los trabajadores ocupadas, desocupados y precarizados y que consideramos fundamental.
Es el gobierno el que tiene la obligación de atender este problema, a ningún pibe o piba le debe faltar lo necesario para comenzar las clases.
Es necesario que cada hijo o hija de madres/padres con bajos ingresos, tenga acceso a una canasta mínima ante la emergencia educativa y social y que ésta tenga carácter universal, sin burocracia ni intermediarios, al estilo del IFE que rigió en la pandemia, para toda familia con niños en edad escolar y cuyo ingreso familiar no supere la línea de pobreza.
Este ingreso debería ser de por lo menos $300.000 por hijo para todas las familias por única vez, para afrontar los gastos excepcionales del inicio de las clases.
Para que haya oportunidades para los pibes es necesario invertir en su educación, como así también en alimentos y ayuda social para los que la necesitan.
Como ya está dicho hace más de un año que los comedores populares no recibimos ni un kilo de alimentos, sin embargo seguimos parando la olla gracias a la solidaridad y alimentos conquistados en provincias y municipios, pero son totalmente insuficientes, es falso que las familias reciban de otra manera los alimentos como dice el gobierno.
El gasto social cayó más del 50 % tomado de conjunto, se congeló en $78.000 el Volver al Trabajo, la tarjeta alimentaria está por debajo de la inflación, el gobierno dejó de comprar alimentos por más de 7 millones de kilos, todo esto afecta a millones de personas, la mayoría infancias. Es lo que explica que UNICEF ha denunciado que más de 1 millón de pibes se vayan a dormir sin cenar.