A pocos días del inicio del ciclo lectivo 2025, el informe «Calendarios escolares 2025» del Observatorio de Argentinos por la Educación, revela una preocupación creciente en el sistema educativo nacional. En particular, Formosa se encuentra entre las 11 provincias que no alcanzan el mínimo de 760 horas de clase para los estudiantes de jornada simple en el nivel primario, según lo estipulado por el Consejo Federal de Educación (CFE).
Con un total de 720 horas de clase previstas para sus alumnos de primaria, la provincia se suma a una lista preocupante que incluye a otras jurisdicciones como San Juan, Tucumán, Chaco y La Rioja, que también no cumplen con las 760 horas acordadas para el ciclo lectivo.
Esto afecta a un porcentaje significativo de la matrícula nacional, ya que 2.013.611 estudiantes deberán recuperar estas horas, representando un 42% de la población de primaria en el país.
El documento, elaborado por Gustavo Zorzoli, María Sol Alzú y Leyre Sáenz Guillén, pone de manifiesto que en muchas provincias argentinas, la cantidad de días y horas de clase programados oficialmente no siempre se traduce en clases efectivas.
Este problema se ve reflejado no solo en la cantidad de horas, sino también en la falta de datos oficiales que permitan evaluar el cumplimiento de los días lectivos debido a factores como paros docentes, problemas de infraestructura, inclemencias climáticas, entre otros.
A nivel nacional, la normativa establecida por el CFE exige que las provincias garanticen un mínimo de 760 horas de clase anuales para los alumnos de jornada simple, lo cual equivale a 190 días.
En este sentido, las autoridades educativas destacaron que las horas de clase deben ser consideradas la principal unidad de medida del tiempo escolar, lo que implica que, si no se alcanza este mínimo, las horas perdidas deben ser recuperadas.
A pesar de que hay provincias como La Pampa, Córdoba y Río Negro que cumplen con este requisito, el informe refleja que el incumplimiento es alarmante en muchas otras.
En el caso de Formosa, aunque se encuentra por debajo del mínimo de horas, las autoridades locales deberán tomar medidas para asegurar que los estudiantes de la provincia tengan acceso a una educación de calidad, que cumpla con las normativas y que respete el derecho constitucional al aprendizaje.
La falta de seguimiento sobre los días y las horas efectivas de clase es otro de los puntos críticos destacados en el informe. La inexistencia de un sistema de información nominal para monitorear la asistencia de docentes y alumnos, así como las incidencias que afectan el calendario escolar, plantea una gran preocupación.
Cecilia Veleda, socióloga de la educación y coordinadora de la Fundación Argentina Porvenir, señala que es «urgente» que las provincias avancen en la implementación de sistemas de información que permitan conocer con precisión la cantidad de días y horas efectivas de clase.
Por su parte, Irene Kit, presidenta de la Asociación Civil Educación para Todos, enfatiza el desafío de equilibrar la cantidad y la calidad del tiempo escolar, subrayando la necesidad de mejorar el aprovechamiento del tiempo en el aula.
Mientras se acerca el inicio de las clases, las autoridades educativas de Formosa y otras provincias deben afrontar el reto de garantizar el tiempo de exposición a la enseñanza, un factor indispensable para asegurar que todos los estudiantes puedan acceder a una educación de calidad, sin dejar de lado las condiciones de infraestructura y las demás problemáticas que afectan el normal desarrollo del ciclo escolar.