El exconcejal y abogado Gerardo Piñeiro alertó que varios vecinos están recibiendo intimaciones por correo electrónico desde un estudio jurídico, reclamándoles el pago de deudas de más de 10 años de antigüedad, correspondientes a empresas que supuestamente fueron transferidas.
«Es importante advertir a los vecinos que, para ser ejecutables, las deudas deben estar documentadas y no superar los 10 años de antigüedad, salvo que el deudor las reconozca y acepte pagarlas voluntariamente», explicó Piñeiro.
Según señaló, estos estudios jurídicos representan a empresas que adquieren deudas antiguas a muy bajo costo, muchas de ellas correspondientes a morosos históricos o a personas que en su momento pagaron pero nunca retiraron los pagarés u otros documentos firmados como garantía de pago. Al no contar con los recibos cancelatorios debido al tiempo transcurrido, las deudas solo vuelven a ser ejecutables si el deudor las reconoce.
«Por eso, estos estudios ofrecen eliminar intereses e incluso reducir el capital original, con el único objetivo de que las viejas deudas sean reconocidas y así puedan volver a ser ejecutadas», advirtió el abogado.
Piñeiro destacó el rol fundamental de los medios de comunicación para alertar a los vecinos y evitar que caigan en posibles estafas, ya sea pagando deudas prescriptas o abonando montos que ya fueron saldados pero que, por el paso del tiempo, no pueden acreditarse por falta de recibos o documentos cancelatorios. «Es fundamental que los ciudadanos estén informados para no verse perjudicados por estos mecanismos», concluyó.