«El peronismo no puede concebir la existencia de una sociedad justa si sus ancianos no son respetados y protegidos. Quien haya trabajado toda su vida merece descansar con dignidad y sin preocupaciones». Juan Domingo Perón.
Desde una perspectiva histórica, el atropello de Javier Milei contra los jubilados no es solo una cuestión económica, sino una traición a los principios fundamentales de justicia social que han guiado a la Argentina desde la consagración de los derechos de la ancianidad en la Constitución de 1949. Como bien lo expresaba el propio Perón, «donde hay una necesidad, nace un derecho», y la seguridad social para los adultos mayores fue uno de los pilares de su modelo inclusivo.
Hoy, bajo el gobierno de Milei, asistimos a un retroceso alarmante que nos remonta a épocas de saqueo neoliberal y desprotección estatal.
La brutal caída del poder adquisitivo de los jubilados es el reflejo más claro de que el ajuste ha sido pagado por quienes menos tienen.
Según los informes económicos más recientes, las jubilaciones y pensiones han perdido alrededor del 32,5% de su poder de compra desde diciembre de 2023, mientras que los incrementos discrecionales otorgados por el gobierno han sido insuficientes para revertir la pérdida.
El ajuste que pagan los jubilados: un regreso al pasado neoliberal
El gobierno de Milei aplicó un ajuste sobre los jubilados de 0,5% del PBI, justificando esta política en la necesidad de alcanzar el superávit fiscal primario. Sin embargo, este argumento no es más que una cortina de humo para esconder el verdadero propósito de su modelo: la destrucción del Estado de Bienestar y la consolidación de un esquema donde el mercado decide quién puede vivir con dignidad y quién no. Esta es una lógica que recuerda a las épocas más oscuras del neoliberalismo, cuando en los años 90 los jubilados fueron sometidos a ajustes similares en nombre de la «eficiencia económica».
Los hechos recientes muestran la brutalidad con la que el gobierno enfrenta las demandas de los jubilados.
Cuando los jubilados marcharon hacia el Congreso Nacional exigiendo una recomposición de sus haberes, la continuidad de la moratoria previsional y la restitución de la cobertura de medicamentos.
Sin embargo, lejos de recibir respuestas, fueron recibidos con gases lacrimógenos y balas de goma por parte de las fuerzas de seguridad.
La represión dejó un saldo de más de 30 detenidos y varios heridos, un escenario indignante que desnuda el desprecio del gobierno por quienes han dedicado su vida al trabajo y al desarrollo del país.
1949 y la consagración de la ancianidad como derecho
La historia nos demuestra que hubo un tiempo en el que la Argentina abrazó una visión humanista y de respeto hacia los adultos mayores.
Durante la reforma constitucional de 1949, el gobierno de Juan Domingo Perón incorporó la «Declaración de los Derechos de la Ancianidad» como un principio fundamental del Estado. Esta declaración, impulsada por Eva Perón, establecía derechos básicos para los adultos mayores, como el derecho a la asistencia médica, a la vivienda digna, al esparcimiento y al respeto por su legado en la sociedad.
Con el golpe de 1955, esta reforma fue derogada por la dictadura de Aramburu, marcando el inicio de una etapa de desprotección para los jubilados.
Lo que Milei está haciendo hoy es un calco de aquella traición histórica: destruir las bases de un sistema previsional solidario en favor de un modelo donde la vejez se convierte en una condena.
El contraste con el Modelo Formoseño: una visión humanista de la tercera edad
Frente a este panorama de ajuste brutal, el Modelo Formoseño representa una visión opuesta, basada en la justicia social y la protección de los derechos de los adultos mayores.
La provincia de Formosa mantiene un régimen previsional con el 82% móvil, garantizando que las jubilaciones se actualicen en consonancia con los salarios.
A través de la Caja de Previsión Social (CPS) y el Instituto de Pensiones Sociales (IPS), la provincia no solo asegura la cobertura económica, sino que también desarrolla programas que garantizan la inclusión social y cultural de los adultos mayores.
En Formosa, la tercera edad no es vista como una carga, sino como un activo fundamental de la sociedad.
Se promueven espacios de recreación, programas de turismo social y encuentros culturales que permiten la integración familiar y comunitaria de quienes transitan esta etapa de la vida.
Este enfoque, profundamente peronista, reconoce el valor de quienes han trabajado toda su vida y entiende que el Estado tiene la obligación de sostener y devolverles en dignidad lo que ellos aportaron al país.
Un llamado a la reflexión histórica y política
Desde la perspectiva del justicialismo y del compromiso con la historia, lo que está ocurriendo en Argentina hoy no es solo un problema económico, sino una cuestión moral y política de primer orden.
La destrucción del sistema previsional que impulsa Milei no es un hecho aislado, sino parte de un proyecto de país que busca eliminar la solidaridad y reemplazarla por una lógica despiadada de mercado.
Los jubilados no son «un gasto» ni «una carga», como sugiere el discurso de los economistas ortodoxos que asesoran al presidente. Son ciudadanos con derechos adquiridos, pilares de la historia nacional y guardianes de nuestra memoria colectiva. Su bienestar no puede depender de ajustes arbitrarios ni de la voluntad de un gobierno que ha demostrado su desprecio por los sectores más vulnerables.
Parafraseando a Juan Domingo Perón: «Cuando un gobierno olvida a los ancianos, está renunciando a la justicia social y traicionando la esencia misma de la patria».
La lucha por la dignidad de los jubilados es una lucha por la identidad misma de Argentina. Las movilizaciones y manifestaciones publicas crecientes señalan en forma palmaria que es el tiempo de levantar la voz y actuar con firmeza , teniendo presente que «…El tribunal la historia nos juzgará por los hechos .. » (F.Quiroga), en este caso que hicimos, hacemos y cómo tratamos a quienes nos precedieron y fueron artífice de la construcción social desde el pasado hasta el presente.
Lic. Faustino «Yiyo» Duarte
Pdte.Centro Empleados Pcos.Fsa.