El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) del Gobierno de Javier Milei ya acumula proyectos que, en total, superan los 12.000 millones de dólares.
Estas iniciativas provienen tanto de compañías nacionales como internacionales y están enfocadas principalmente en los sectores de energía en Vaca Muerta y minería, que concentran más del 90% del monto comprometido.
Este esquema, promovido por la administración de Javier Milei, busca atraer inversiones a largo plazo con impacto en las exportaciones, en un escenario de ajuste fiscal y necesidad de generar divisas.
Las empresas extranjeras siguen de cerca la evolución económica del país, y los principales estudios jurídicos reciben numerosas consultas sobre las condiciones para establecer negocios en Argentina.
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En el ámbito privado coinciden en que hay dos cuestiones clave que deben resolverse para que el respaldo a Milei se transforme en un mayor flujo de capitales: el levantamiento del cepo cambiario y el desenlace de las elecciones legislativas de 2025.
Desde que el RIGI fue reglamentado el 22 de octubre pasado, al menos nueve proyectos han presentado formalmente su solicitud de adhesión, mientras que otro, liderado por el Grupo Techint, expresó su intención de sumarse, aunque aún no ha iniciado el proceso.
Los proyectos
YPF Luz: El parque solar El Quemado, ubicado en la provincia de Mendoza, fue el primer proyecto aprobado bajo el régimen. Representa una inversión de USD 211 millones destinada a la generación de electricidad a partir de energía fotovoltaica.
Posco Argentina: La compañía minera de origen surcoreano presentó un plan de USD 1.000 millones para avanzar en una nueva fase de extracción de litio en la provincia de Salta. Su propósito es abastecer la creciente demanda global de baterías eléctricas.
Galán Lithium: Solicitó formalmente su ingreso al RIGI con el objetivo de expandir su proyecto Hombre Muerto Oeste en Catamarca. La inversión asciende a USD 200 millones e incluye la producción de cloruro de litio, que posteriormente será procesado para obtener carbonato de litio de calidad para baterías.
Minas Argentinas SA (Grupo AISA): Presentó un plan para revitalizar y ampliar la extracción de oro en la mina Gualcamayo, situada en San Juan. La inversión comprometida es de USD 1.000 millones.
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Proyecto Vaca Muerta Sur: Esta iniciativa, ya aprobada por el Gobierno, está liderada por YPF y otras compañías del sector, como Pan American Energy, Vista, Pluspetrol, Pampa Energía, además de las multinacionales Chevron y Shell.
La inversión inicial asciende a USD 2.900 millones y se destinará a la construcción de un oleoducto que conectará Vaca Muerta con el puerto de Punta Colorada, en Río Negro, con el objetivo de duplicar las exportaciones de crudo desde la Cuenca Neuquina.
Southern Energy: La compañía, conformada por Pan American Energy y Golar LNG, se sumó al RIGI con un proyecto para instalar una barcaza de licuefacción de gas natural en el Golfo San Matías, en Río Negro. La inversión prevista es de USD 2.900 millones y apunta a la producción y exportación de GNL desde la costa atlántica.
Sidersa: Esta firma anunció un desembolso de USD 300 millones para establecer una planta siderúrgica de última tecnología en San Nicolás, provincia de Buenos Aires. El objetivo es producir acero «verde», con procesos más eficientes y sostenibles. Parte del financiamiento proviene de BID Invest, que aportará USD 100 millones.
PCR y Acindar: Planean desarrollar un parque eólico en el partido de Olavarría, Buenos Aires. La primera fase del proyecto contará con una capacidad instalada de 180MW y una inversión estimada de USD 255 millones.
Rio Tinto: La empresa minera internacional confirmó una inversión de USD 2.700 millones para expandir su proyecto Rincón de Litio en Salta. Su plan contempla aumentar la capacidad de producción a 60.000 toneladas anuales de litio de calidad para baterías, mediante la construcción de una nueva planta.
Tecpetrol (Grupo Techint): Aunque aún no presentó formalmente su solicitud ante el Ministerio de Economía, la petrolera del grupo argentino anunció su intención de ingresar al RIGI con una inversión superior a los USD 1.500 millones. Su estrategia apunta a ampliar la capacidad de extracción y procesamiento de hidrocarburos en Vaca Muerta.