El domingo pasado, 23 de marzo, culminó el plazo para acceder a la moratoria previsional, que permitía a aquellos que no contaban con los 30 años de aportes necesarios jubilarse. Esta medida, que benefició a miles de personas en los últimos años, llegó a su fin, dejando a muchos con pocas opciones para acceder a una jubilación.
¿Qué ocurrió con la moratoria?
El cierre de la moratoria ha dejado a quienes no cumplen con los requisitos de años de aportes, o aquellas mujeres que no han tenido hijos, sin una vía clara para acceder a una jubilación. En contacto con el Grupo de Medios TVO, Silvana Corrales, abogada especialista en derecho previsional, explicó que “muchas personas ya no podían jubilarse bajo esta ley, especialmente mujeres que cumplían 60 años pero no tenían hijos ni años de aportes. Estas personas ahora se ven obligadas a buscar alternativas, como continuar pagando el monotributo social, que es lo más accesible”.
Además, si bien el último programa de moratoria (Ley 27.705) ha expirado, todavía existen ciertas opciones para quienes no alcanzaron a acceder. La Ley 24.476, que cubre aportes desde 1955 hasta 1993, sigue vigente para quienes tengan entre 10 y 15 años de aportes, aunque su alcance es limitado. “Es un salvavidas para aquellos que no llegaron a los 30 años, pero el número de beneficiarios es cada vez más bajo”, agregó Corrales.
Un respiro para algunos,
pero no para todos
El fin de la moratoria previsional genera una gran incertidumbre, sobre todo para las mujeres de 60 años o más y los hombres de 65, que no hayan cumplido con los requisitos. Según los datos oficiales de la Subsecretaría de Seguridad Social, unas 241.984 personas, que representan el 60% de los futuros jubilados en 2025, no podrán acceder a una jubilación este año. La situación es alarmante, dado que más de 400,000 adultos mayores no contarán con los años de aportes exigidos.
Para las mujeres de 55 años o más que no cumplen los 60 años, y los hombres de 60 que no llegan a los 65, existe una opción de pago de deuda previsional mediante un artículo específico de la ley 27.705, que sigue vigente a pesar del vencimiento del programa. Sin embargo, esta medida no les permitirá jubilarse de inmediato, sino que les da la posibilidad de regularizar su situación para poder acceder a la jubilación cuando alcancen la edad requerida.
¿Qué alternativas quedan?
La recomendación para aquellos que no lograron jubilarse bajo la moratoria es continuar con el pago del monotributo social, una opción accesible y económica. Si bien la situación es difícil, el objetivo es que el sistema previsional siga evolucionando y se busquen alternativas para aquellos que no pudieron aprovechar las moratorias.
Es importante destacar que, a pesar de las críticas, las moratorias tuvieron un rol fundamental en aliviar la situación de quienes no lograron aportar lo suficiente para su jubilación, especialmente en un contexto económico complejo. “Mi mamá se jubiló gracias a una moratoria porque fue ama de casa y no pudo hacer aportes. Es un reconocimiento muy valioso”, señaló Corrales.
Sin embargo, las moratorias no pueden ser una solución permanente. Como indica la abogada, el sistema previsional necesita ser reformado para evitar desigualdades: “El sistema no da abasto. Aquellos que trabajaron y aportaron toda su vida, y hoy reciben la misma jubilación que quienes se acogieron a una moratoria, viven una injusticia”.
Desigualdad y futuro incierto
El sistema previsional enfrenta profundas desigualdades. Mientras que algunas personas se jubilan sin haber hecho los aportes necesarios, otras que cumplieron con sus obligaciones reciben pensiones mínimas que no les permiten cubrir sus necesidades básicas. Esta situación genera una presión sobre el sistema, que se encuentra cada vez más desfinanciado.
Según Corrales, es necesario encontrar un equilibrio y buscar soluciones a largo plazo: “No estoy en desacuerdo con las moratorias, pero no pueden ser una solución permanente, porque eso podría desfinanciar el sistema y perjudicar a los que realmente aportan”.
¿Qué pasará ahora?
Con el cierre de la moratoria previsional, las personas que no han podido acceder a la jubilación tendrán que esperar posibles reformas al sistema. A pesar de que algunas opciones, como la Ley 24.476, siguen vigentes, es fundamental que el Gobierno presente nuevas alternativas para garantizar una jubilación digna a todos los ciudadanos.
En definitiva, la moratoria previsional ha sido una herramienta importante para muchos, pero su cierre plantea un panorama incierto para quienes no han logrado completar los 30 años de aportes requeridos. Se espera que en los próximos meses se presenten nuevos proyectos de ley que busquen dar una solución a quienes se ven excluidos del sistema previsional actual. Mientras tanto, las recomendaciones apuntan a mantener el pago del monotributo social y seguir atentos a posibles cambios en la legislación.