En diálogo con Canal E, Federico Martelli, director ejecutivo de la Cámara de Empresas PYMES, Regionales Elaboradoras de Biocombustibles, explicó cómo el sector de los biocombustibles puede impulsar la economía argentina, aunque enfrenta barreras externas y limitaciones en la capacidad de producción interna.
Según el entrevistado, el biodiesel proviene del aceite de soja, mientras que el bioetanol se obtiene del maíz y la caña de azúcar. Estos productos se mezclan con combustibles tradicionales, como el diésel y la nafta, y se distribuyen en estaciones de servicio en todo el país. La ley de biocombustibles, vigente desde 2006, establece que el biodiesel debe mezclarse en un 7,5% con el diésel y el bioetanol en un 12% con la nafta.
¿Cuál es el impacto económico de los biocombustibles en Argentina?
Martelli resaltó los beneficios económicos de la industria de los biocombustibles, especialmente en términos de empleo y valor agregado. «A medida que procesamos soja para producir biodiesel, estamos generando empleo en localidades del interior del país«, subrayó. A pesar de que el biodiesel es más caro en comparación con el diésel de hidrocarburos, las ventajas económicas de producirlo localmente y reducir la dependencia de importaciones son considerables.
Desafíos para el mercado interno y la exportación
Martelli señaló que la capacidad de producción de biodiesel en Argentina excede la demanda interna. «Las pymes productoras tienen una capacidad ociosa, y podrían aumentar el corte del biodiesel, pero el mercado interno está limitado por la legislación«, explicó.
El gobierno redujo el porcentaje de corte en 2021, lo que dejó a muchas empresas con capacidad sin utilizar. Sin embargo, el principal obstáculo es la exportación. «Desde 2017, Estados Unidos y Europa impusieron barreras arancelarias que dificultan la entrada del biodiesel argentino«, aclaró Martelli.
¿Qué impacto tiene la política arancelaria en la industria?
El director de la Cámara de Empresas PYMES destaca que las barreras arancelarias impuestas por los países del norte afectaron gravemente el mercado de exportación. «Antes de 2018, exportábamos 1.200 millones de dólares en biodiesel a Estados Unidos, pero hoy esa cifra ha disminuido drásticamente«, se lamentó el entrevistado.En lugar de acceder a estos mercados, Argentina ahora lucha por abrir nuevos horizontes comerciales.
La tendencia global: aumentar el porcentaje de biocombustibles
Por otra parte, Martelli señaló que muchos países del MERCOSUR están aumentando los porcentajes de biocombustibles en sus combustibles. «Brasil y otros países están implementando cortes superiores al 20%«, mencionó. Esto responde a una necesidad ambiental, ya que el uso de biocombustibles reduce las emisiones de gases de efecto invernadero. En Argentina, se busca aumentar el corte del biodiesel al 12,5% como primer paso, con la intención de llegar al 20%.
¿El futuro de los biocombustibles en Argentina?
El futuro de los biocombustibles en Argentina dependerá de la capacidad del país para mejorar las políticas internas y superar las barreras internacionales.
Para finalizar, Martelli agregó: “Más biodiesel significa menos importación de diésel de origen hidrocarburado, lo que ayuda a reducir el déficit energético de Argentina«.