A más de tres meses de haber entregado sus productos al gobierno provincial, pequeños productores del norte formoseño aseguran que siguen sin recibir el pago correspondiente. Desde la Federación Agraria Argentina (FAA), filial Laguna Naineck, indican que la situación es crítica y que el diálogo con el gobierno de Formosa es prácticamente inexistente.
En contacto con el Grupo de Medios TVO, Pánfilo Ayala, presidente de la filial local de la FAA, denunció el abandono por parte del Estado y la falta de respuestas a los reiterados reclamos. “Para nosotros, como Federación Agraria, no hay diálogo. No vemos tampoco un diálogo fluido con las organizaciones del sector productivo. Hay un alejamiento del gobierno provincial en ese sentido”, afirmó.
Desde hace más de un mes, la entidad viene solicitando la declaración de emergencia agropecuaria y asistencia económica urgente para los pequeños productores afectados por la prolongada sequía, las altas temperaturas y el deterioro generalizado de las condiciones productivas. Sin embargo, según Ayala, hasta el momento no hubo respuestas concretas.
A la crisis climática se suma una grave situación financiera. “Nosotros recibimos con frecuencia quejas de que hace tres meses no les están habilitando el pago por la mercadería que entregan al gobierno de la provincia”, señaló Ayala, en referencia a los programas de compra implementados por el Instituto PAIPPA.
“El productor entrega en pequeñas cantidades y, aunque no es mucho lo que se lleva el gobierno, lo poco que se entrega es vital para ellos. La situación productiva no es buena, ha mermado la calidad y la capacidad de producción. Y estos programas, que el gobierno presenta como bandera de desarrollo, en realidad están generando más sufrimiento porque no se cumplen los pagos en tiempo y forma”, agregó.
La FAA denuncia que el gobierno abusa de la necesidad de los productores, al punto de ponerlos en una situación límite. «No debería haber tardado tanto en declarar la emergencia. Y no se puede permitir que el ministro de Producción minimice la situación diciendo que con un poco de lluvia y la baja de temperatura el escenario productivo ha cambiado. Eso no es verdad. Lo que se perdió, se perdió. Cultivos como la mandioca y la banana no se recuperan de un día para otro, son anuales”, subrayó.
La Federación insiste en que es urgente instrumentar medidas de emergencia, o al menos garantizar el pago inmediato a los productores que ya cumplieron con su parte. Mientras tanto, la incertidumbre y la bronca crecen entre quienes sostienen la producción agrícola en una de las zonas más golpeadas del país.