El episodio ocurrió este lunes en la localidad de Subteniente Perin. Una perra fue mordida por una víbora yarará durante la noche y fue asistida por efectivos de la Policía provincial, que lograron estabilizarla tras aplicar el tratamiento indicado por un veterinario local.
Cerca del mediodía, agentes de la Subcomisaría local se encontraban realizando entrevistas a comerciantes de la zona cuando fueron alertados sobre el caso. La mascota, una perra llamada Princesa, había sido atacada en el hocico en el patio de su vivienda. Los efectivos se trasladaron al domicilio, se comunicaron con un veterinario de la zona y aplicaron la medicación necesaria para evitar complicaciones graves. El animal se recupera favorablemente.
Desde la fuerza policial destacaron la intervención como parte de su labor comunitaria, que en este caso incluyó la asistencia urgente ante un riesgo sanitario por la presencia de una serpiente venenosa.
Qué hacer si una yarará
muerde a una mascota
La yarará es una serpiente venenosa común en el norte argentino. Suele habitar en zonas de pastizales, cerca de cursos de agua, y representa el mayor número de accidentes por mordeduras en el país. En caso de ataque a una mascota, los especialistas recomiendan seguir estos pasos:
Evitar que el animal se mueva, para no acelerar la circulación del veneno.
No aplicar torniquetes ni cortar la herida.
No administrar medicamentos caseros ni intentar succionar el veneno.
Llevar al animal al veterinario de inmediato, incluso si no presenta síntomas visibles.
Identificar a la serpiente solo si es posible desde una distancia segura, sin intentar atraparla.
Los signos de envenenamiento en perros incluyen hinchazón en la zona de la mordedura, sangrado, debilidad, temblores y dificultad para respirar. La atención rápida puede ser clave para evitar consecuencias fatales.