El barrio San Blas, en la localidad de Palo Santo, atraviesa una de las situaciones más duras de los últimos años. Debido a las inundaciones de los últimos días las calles se convirtieron en verdaderos ríos, y muchas viviendas quedaron bajo el agua. A pesar de una breve mejora, las precipitaciones de este jueves volvieron a complicarlo todo. El agua volvió a subir, y con ella la desesperación de los vecinos que, literalmente, viven en el agua.
Hace apenas algunos días, cuando el nivel comenzó a bajar, muchas familias que habían abandonado sus casas decidieron regresar para intentar recuperar algo de lo perdido. Sin embargo, la nueva lluvia caída este jueves frustró cualquier intento de volver a la normalidad. Aun así, los vecinos se niegan a abandonar nuevamente sus hogares. Permanecen allí, en medio del agua, entre colchones mojados, paredes agrietadas y electrodomésticos destruidos.
En diálogo con el Grupo de Medios TVO, vecinos expresaron su indignación y desamparo, denunciando que la ayuda estatal es nula. “Lo perdimos todo y nadie se acercó. Nos están dejando solos”, dijo con bronca una vecina que no tiene otra opción más que dormir con su familia sobre palets de madera para no estar completamente sobre el agua.
La mayoría de los habitantes del barrio vive del día a día, realizando changas o trabajos informales que, con este panorama, se volvieron imposibles de concretar. “Además de perder nuestras cosas, no podemos trabajar. ¿Cómo se sale de esto sin ayuda?”, reclamó otro vecino.
Un barrio
invisible
bajo la lluvia
San Blas, como otros barrios periféricos de Palo Santo, sufre el impacto de la falta de infraestructura y planificación urbana. Calles sin desagües, viviendas precarias y la falta de respuesta ante emergencias hacen que cada lluvia fuerte se convierta en un desastre. Pero esta vez, el drama es mayor: el agua no se va, y la ayuda tampoco llega.
El pronóstico para los próximos días indica una leve mejora, pero el próximo martes volverían las lluvias, lo que genera aún más temor entre los vecinos que apenas pueden resistir en medio de esta situación límite.