Atento a que deben reforzarse en esta época de bajas temperaturas cuando aumenta su incidencia.
Los días más frescos y fríos, propios del otoño y del invierno, presentan condiciones ambientales que favorecen la circulación de virus y de otros agentes infecciosos que causan las llamadas infecciones respiratorias agudas (IRAs).
Estas afectan a todos los grupos etarios, siendo los de mayor riesgo los niños menores de cinco años, adultos mayores y personas con patologías de base como enfermedad cardiovascular, enfermedad respiratoria, inmunosupresión y otras.
Por eso, desde el Ministerio de Desarrollo Humano del Gobierno de Formosa brindaron una serie de recomendaciones para prevenirlas y evitar su transmisión, en base a determinados cuidados y a mantener al día los esquemas de vacunación.
“En esta época es lógico y de esperase que aumenten las enfermedades respiratorias, tanto de origen viral, bacteriano, micótico”, enunció la Directora de Epidemiología y Medicina Tropical de la cartera sanitaria provincial, la doctora Claudia Rodríguez.
Sin embargo, aclaró que, comparado con años anteriores, según los datos basados en la vigilancia epidemiológica permanente que se lleva a cabo sobre estas patologías “estamos dentro de los valores esperados para este periodo del año”.
Mencionó, que las enfermedades respiratorias como: la gripe, el COVID- 19, los resfríos, las bronquiolitis, las neumonías y otras, son transmitidas por vía aérea, a través de las gotitas de saliva que la persona expulsa al toser, estornudar o hablar. Y mediante el contacto con superficies que, a su vez, son alcanzadas por esas gotitas.
Sobre eso, dijo que, si bien hasta el momento no hay nada para alarmarse, “sí,es fundamental cumplir con las medidas de prevención como también tener al día todas las vacunas de Calendario de acuerdo a la edad y al estado de salud de cada persona” y lo mismo con los refuerzos de la vacuna COVID- 19.
Y acotó que “aunque las vacunas no previenen la transmisión, permiten reducir el impacto que pueden causar estas enfermedades, sobre todo,en las personas más vulnerables, ya sea por su edad o por sus condiciones de salud”, insistió. Enfatizando, que por eso “la vacunación sigue siendo una medida clave”.
Asimismo, remarcó como necesario “consultar al médico ni bien aparecen los primeros síntomas”, marcando como otro punto a tener en cuenta “no automedicarse”.
En cuanto a las medidas preventivas, aconsejó intensificar el lavado frecuente de manos con agua y jabón o la higiene frecuente con alcohol en gel, ventilar los ambientes “aunque haga frío y de ser posible que sea una ventilación cruzada permanente”.
Sugirió en tanto, que cuando se va a estar en espacios cerrados,con poca ventilación ydonde hay mucha “es importante mantener la distancia con otras personas, utilizar barbijo, estornudar y toser en el lado interno del codo”.
“Tampoco se debe compartir vasos, cubiertos, toallas, mate, tereré, botellas y otros utensilios de uso personal y se debe usar pañuelos descartables”, indicó para cerrar.