Mientras desde el Gobierno Nacional se siguen celebrando logros económicos que contrastan con la realidad, el día de las pymes llega en el momento más crítico que les toca vivir en la última década. Así lo describió el Subsecretario de Desarrollo Económico, Horacio Cosenza, quien brindó datos precisos que ilustran esta difícil realidad.
“Las principales entidades que representan a los distintos sectores productivos del país, como CAME, la UIA y la Sociedad Rural Argentina, concuerdan en que estamos atravesando una recesión profunda y una crisis de rentabilidad, lo vemos a diario con indicadores claves, incluso en los datos oficiales, que si bien tienen diferencias, no dejan de ser preocupantes”, indicó el funcionario.
El 27 de junio fue fijado como el día de las Pymes por la ONU, en 2017, destacando su importancia ya que generan el 70% del empleo privado registrado y representan cerca del 90% de las empresas del país.
“Hoy estamos hablando de que la caída del consumo, la fuerte presión del aumento de las tarifas de servicios, sobre todo los costos energéticos (más del 320%), la apertura de importaciones y la falta de medidas de fomento y protección, han provocado cierres, reducción de producción y despidos”, detalló Cosenza.
Algunos datos relevantes son la cantidad de empresas que han cerrado, que según CAME, en el primer trimestre de 2025, fueron 12.300 pymes, acumulando desde 2024 un total de entre 35.000 a 40.000, mientras que el Gobierno Nacional indica que no llegan a 20 mil, lo cual no deja de ser preocupante.
Esto implica una pérdida de 98.000 puestos de trabajo del sector privado, aunque algunas consultoras privadas hablan de hasta 120 mil, siendo la tasa de desempleo del 7,9% (INDEC) en el primer trimestre del 2025. El INDEC informa que la demanda interna se desplomó un 18.7% interanual, mientras la pobreza, según algunas consultoras, alcanza al 45.8% de la población.
Ante este panorama, el subsecretario recordó que, desde el inicio de nuestra Nación, ya próceres como Manuel Belgrano, “entendían la necesidad de promover el desarrollo industrial y no convertirnos en meros proveedores de materias primas, sino que era necesario capacitar a la población y, más allá de las ideas de libre mercado, entender que se necesitan medidas para lograr que la producción local pueda competir en igualdad de condiciones con las del mercado internacional. Cientos de años después seguimos tratando de que estos conceptos básicos sean llevados a la práctica a nivel nacional”.
Asimismo, enfatizó el contraste con la realidad local: “A pesar de este complejo escenario nacional, nuestro gobernador tiene una mirada integral que considera estos principios. Ayer, por ejemplo, inauguramos una institución clave, el Instituto Politécnico de Formosa, que tiene como objetivo formar las capacidades locales que el mercado laboral requiere, y esto se suma a las medidas que desde el Ministerio de Economía estamos llevando adelante para acompañar al sector privado, como ser las líneas de financiamiento, en conjunto con el CFI y el Banco Formosa, los programas como el de Mejora de la Competitividad Industrial, el de Capacidad Proveedora Pyme, el Plan de fortalecimiento foresto-industrial, entre otros, porque nuestro gobierno entiende que el desarrollo se logra con inclusión, que el fin último no es tener indicadores macro positivos sino lograr mejorar la calidad de vida de la gente y en eso seguimos trabajando a diario”.
Las políticas económicas actuales parecen priorizar la especulación antes que la producción real y se apuesta al modelo extractivista, las exportaciones de soja y minerales crecieron 22% (INDEC), pero este tipo de actividad sólo genera el 2% del empleo nacional. Como advierte el economista Aldo Ferrer, «sin industria no hay inclusión posible»: cada puesto industrial crea 5 empleos indirectos (UIA), frente a 0.8 en el agro. El «equilibrio fiscal logrado sobre cuerpos industriales» —como señala la CEPAL— reproduce la desigualdad: el 10% más rico capta 32 veces más ingresos que el 10% más pobre (INDEC).
“Como enseñó Arturo Jauretche, ´los países se construyen desde abajo´. En este 27 de junio, como sociedad debemos abandonar el fundamentalismo de mercado y entender que la única forma de salir adelante entre todos, es apoyando a nuestras pequeñas y medianas empresas, que han sido siempre los motores de nuestra Nación”, concluyó.