El presidente de la Cámara de Productores de Chaco (Chafor), Guillermo Martínez Balbis, se expresó con dureza respecto al comunicado difundido recientemente por las autoridades provinciales y que afecta directamente al sector agropecuario. En diálogo con el Grupo de Medios TVO, el referente planteó su preocupación por la falta de previsibilidad y el impacto de las medidas en un contexto climático ya crítico. Guillermo Martínez Balbis criticó las recientes resoluciones oficiales y denunció la falta de previsibilidad para los productores.
“El comunicado tiene un punto medio que significa desorientar a cualquiera. En este caso nos tocó a nosotros como sector, porque está bien explícito que no se puede tener previsibilidad. Cuando uno llega a un punto, se da media vuelta, sacan una resolución y cambia todo: las expectativas, las planificaciones y demás”, expresó Martínez Balbis.
Acostumbrados a lidiar
con fenómenos climáticos
En este sentido, remarcó que los productores están acostumbrados a lidiar con fenómenos climáticos extremos como lluvias o sequías, pero señaló que las decisiones políticas intempestivas son aún más difíciles de sobrellevar. “A esto lo sufrimos. Siempre aparece algo y el que primero la liga es el productor agropecuario. Te pone la soga al cogote”, graficó.
El dirigente aseguró que existe un diálogo constante con las autoridades provinciales, aunque cuestionó la falta de coherencia entre las conversaciones y las decisiones finales: “Estamos permanentemente en contacto con los referentes del área, con secretarios de Estado y asesores. Cada vez que nos sentamos a conversar, el 85% de los productores estamos de acuerdo en todo, pero después se emite una resolución que no tiene nada que ver con lo que consensuamos. Es decir, solo le hacen caso al 10% que está de acuerdo con esas medidas, y nos vuelcan todas las expectativas”.
Finalmente, Martínez Balbis hizo hincapié en la difícil situación que atraviesa el sector tras más de tres años de sequía y un intento de mitigación que terminó agravando el problema: “Después de tanto, se hicieron esos atajaderos para juntar agua y se nos inundó todo. Ese campo recién se va a recuperar en dos o tres años. Sobre llovido, mojado. Necesitamos un respiro”, concluyó.