El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la Ciudad de Buenos Aires en junio, que fue del 2,1 por cientoprofundizó el impacto sobre el poder adquisitivo de los hogares porteños. La suba de esos precios, impulsada principalmente por incrementos en tarifas de servicios públicos como electricidad, agua, y transporte –especialmente colectivos–, junto a ajustes en combustibles, expensas y alquileres, trastocó el costo de vida familiar.
De esta manera, el umbral económico que debe alcanzar una familia para ser considerada estadísticamente de “clase media” en la Ciudad de Buenos Aires cambió. Según los datos actualizados por el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (Idecba), en junio se determinó un ingreso mínimo de $1.889.557,40 mensuales como requisito para pertenecer a ese segmento social.
La definición de “clase media” que utiliza el informe mensual titulado “Líneas de pobreza y Canastas de consumo para la Ciudad de Buenos Aires” tiene en cuenta el ingreso mínimo necesario para la supervivencia material. Ese umbral contempla la adquisición de bienes y servicios esenciales para una familia tipo, además del consumo básico de indumentaria, salud, servicios y transporte.