La implementación obligatoria de la receta electrónica para una gama más amplia de prescripciones y prácticas médicas a nivel nacional, según la Resolución 2214/2025 del Ministerio de Salud, plantea un escenario de avances y desafíos en Formosa. Si bien la medida busca modernizar el sistema de salud y mejorar la seguridad, su aplicación en la provincia se enfrenta a particularidades que retrasan su plena adopción.
En una entrevista exclusiva con el programa radial “Exprés en Radio” de FM VLU 88.5, la Dra. Leila Carabajal, presidenta de la Federación Médica de Formosa, ofreció una visión detallada sobre cómo se está manejando este cambio en la provincia.
Avances y obstáculos en Formosa
La Dra. Carabajal confirmó que en Formosa la receta electrónica «ya se viene aplicando hace bastante tiempo con la mayoría de las obras sociales prepagas y también con algunas obras sociales sindicales». Los médicos utilizan aplicaciones en sus celulares para realizar tanto recetas como pedidos de prácticas. Sin embargo, la adhesión por parte de los profesionales de la salud no es tan alta como se esperaría, y la falta de una reglamentación provincial que la obligue, sumada a las deficiencias de conectividad en algunas zonas, permite el uso continuo de la receta en papel.
Un punto crucial es la situación de las obras sociales provinciales, IASEP y la Asociación Mutual Policial, que aún operan exclusivamente con recetas en papel. Esto contrasta con la normativa nacional que abarca los servicios de prepagas y obras sociales a nivel país.
Desafíos para pacientes y profesionales
La transición a la receta electrónica presenta retos significativos para pacientes y profesionales. Para los adultos mayores, la familiarización con la tecnología, la descarga de aplicaciones y el manejo de códigos de barras en farmacias pueden resultar complicados.
La Dra. Carabajal también destacó que no todas las farmacias están aún equipadas con los sistemas para leer los códigos de barras de las recetas electrónicas.
Desde la perspectiva de los médicos, la existencia de múltiples plataformas y aplicaciones, cada una para diferentes obras sociales, complica el proceso. «Nos vemos obligados a tener más de una app en el celular o desde la computadora porque no todas las obras sociales están en la misma», explicó la presidenta de la Federación Médica. Para garantizar la calidad de la atención y una implementación fluida, la Dra. Carabajal enfatizó la necesidad de unificar y mantener actualizadas las plataformas tecnológicas.
Beneficios potenciales: Seguridad y claridad
A pesar de los desafíos, la Dra. Carabajal es optimista sobre los beneficios a largo plazo de la receta electrónica. El principal, según su visión, es la prevención de la falsificación de recetas, especialmente aquellas que requieren duplicado o que corresponden a psicofármacos. «Evitaría también que los pacientes consuman medicamentos sin prescripción médica, que se automediquen», añadió. La digitalización de la firma y la generación de un código de barras único para cada receta son aspectos «muy positivos» en este sentido.
Otro beneficio notable es la erradicación de la «famosa caligrafía del médico», que históricamente ha sido fuente de errores graves. La receta electrónica garantiza la legibilidad de las indicaciones, mejorando la seguridad del paciente. Algunas aplicaciones incluso permiten incluir no solo el medicamento, sino también las indicaciones de uso, lo que contribuye a una mayor claridad.
El camino hacia la adhesión provincial
Consultada sobre la posibilidad de que las obras sociales provinciales de Formosa, IASEP y la Asociación Mutual Policial, se adhieran a la ley nacional, la Dra. Carabajal se mostró esperanzada: «Yo creo que el camino se puede encontrar». Sin embargo, señaló que la razón principal por la que estas obras sociales mantienen el formato en papel es su manejo con farmacias internas.
La implementación total de la receta electrónica en Formosa es un proceso que «llevará un buen tiempo», como todo cambio significativo. No obstante, el sector médico y las autoridades de salud esperan que, con el tiempo y la adaptación necesaria, la provincia logre integrar completamente este sistema, en beneficio de la seguridad del paciente y la eficiencia del sistema sanitario.