A tres décadas de la última remodelación, actualizar el autódromo porteño es un desafío. No porque hoy sea un predio inadecuado, pues regularmente hay carreras nacionales y vive el día a día con pruebas y competencias de carácter zonal, sino porque el estándar internacional del proyecto para Fórmula 1 en Buenos Aires lo requiere. No sin una sensación de congoja y agradecimiento al paisaje romántico inaugurado en 1952, la renovación que comenzará en pocos meses brindará circuitos homologados para el máximo nivel y nuevas variantes para el automovilismo local. Algunas zonas cargadas de mística deportiva se mantendrán y otras mutan para dar paso a la actualización.
El proyecto del diseñador Hermann Tilke renueva las curvas siguiendo la necesidad de la F1 de nueva generación. Contempla simulaciones con los datos técnicos de los reglamentos futuros, los que regirán cuando termine la obra en el predio ubicado en Villa Riachuelo. Esto modifica la «ese del ciervo» aplicando una conexión diferente a la recta que lleva al curvón «Alberto Salotto», sectores característicos de la extensión del año 1968, alrededor del lago. La «ese de Senna», que se incorporó en 1995 para las últimas visitas de la F1, se muda de lugar y se transforma en un veloz cambio de dirección, a diferencia de la anterior, lenta y en desuso. Además, se sostiene el clásico tobogán, bautizado «Juan María Traverso» en homenaje al ídolo fallecido en 2024.
Una base con cinco dibujos
El nuevo Autódromo Oscar y Juan Gálvez tendrá cinco pistas principales: El diseño para F1 con horquilla larga de 4,9 km y uno alternativo con la horquilla actual (de 4,5 km); un trazado corto de 3,3 km (con el tobogán) y un circuito que supera los 6 km por lugares típicos del TC, como Salotto y Ascari. El propio Tilke dijo a Página|12 que «la vuelta alrededor del lago seguirá existiendo, pero no estará en uso para MotoGP y Fórmula 1». Por último, se creó la pista con variaciones para MotoGP, que fue presentada como fecha tentativa para el calendario oficial del 2027. Cabe señalar que la puesta en valor encara dos fases, con un primer trabajo para la mencionada carrera de motos y una segunda parte con miras a la máxima categoría de autos. «El proceso de homologación con FIM y con FIA está avanzado», remarcó el ingeniero alemán.
Según parámetros de la F1
Con el proyecto presentado, Página|12 también habló con Julián Cubells, ingeniero del Grupo-OSD, la empresa privada que vinculó a Dorna Sports (del mundial de motos) con Santiago del Estero y San Juan para cristalizar los circuitos de Termas de Río Hondo y El Villicum, donde corrieron MotoGP y World SBK. Esta firma trabajó junto al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el estudio Tilke Engineers & Architects en el plan que incluye una experiencia renovada para el público, nuevos accesos y cambios en la pista que extenderán las labores durante un año.
Parado bajo la estructura de hormigón armado, donde funcionan los boxes desde la última vez que se invirtió fuerte en el coliseo porteño, Cubells repasó el plan. «Dentro de la primera fase se remodela este edificio; no se tira abajo, pero se quitarán los garajes que están atrás», reveló. Se necesita el lugar para que los equipos trabajen con su personal detrás de los boxes, además de espacios de utilidad para la categoría y el público que paga el acceso VIP. También deben existir obras alrededor del circuito, propiamente dicho: «Hay que hacer caminos de servicio, son indispensables». Un trayecto paralelo a la pista en la zona interna y otro en la externa que usan ambulancias, bomberos, oficiales de pista, fotógrafos y demás. «También los sistemas de banderas digitales, con anillos de fibra óptica interno y externo para dar el servicio con una tecnología que el autódromo actual no tiene», añadió.
El horizonte de algunas fotografías cambiará, lo cual es inevitable por las zonas de escape que se necesitan para reducir la velocidad de un bólido a más de 300 km/h, cuidando la seguridad de pilotos y espectadores. En términos de homologación cada detalle cuenta, hasta la pintura que se usará es reglamentada.
Planos de Hermann Tilke
Se estima una inversión de 100 millones de dólares, según dijo en conferencia de prensa el diseñador del proyecto. Liderados por el equipo de Autopistas Urbanas (AUSA), iniciarán los trabajos en noviembre y un año después se terminará de montar el paddock y la pista renovada. Entre diciembre de 2026 y marzo de 2027, pulirán detalles de la primera fase, que incluye toda la tarea en el circuito menos la horquilla larga. Esa parte se reserva al paso siguiente, con miras a la F1, así como cualquier otra actualización edilicia para la principal categoría de monopostos.
Con el agregado de nuevas zonas de espectadores y accesos (además de Av. Roca) también por Av. 27 de Febrero, esperan contar con capacidad para 70.000 personas en MotoGP y extenderlo en la siguiente etapa. Cuidando detalles, aseguró oportunamente Orlando Terranova, CEO de Grupo-OSD, que la investigación que se encaró para asegurar la viabilidad del proceso incluye tareas que permanecen dentro de un contrato de confidencialidad. En materia deportiva, se trajo claridad sobre la oferta de circuitos que habrá para el local deporte zonal y nacional, además del anhelo internacional.