viernes, 1 agosto, 2025
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La historia de Selva Pérez, la intensa ex Gran Hermano que apenas quedó eliminada de la casa llegó a la calle Corrientes sin escalas

Podría decirse que Selva Pérez, una de las exparticipantes de Gran hermano 2024/2025 es sin dudas una de las jugadoras de su edición que más supo aprovechar la exposición que implica formar parte de un reality. La uruguaya, que ya tiene bien puestos los títulos de actriz e influencer, a días de salir de la casa, cumplió su sueño más grande: tener su propia obra en la calle Corrientes.

En su momento, el encargado de darle la noticia fue Santiago del Moro, quien le contó en vivo -apenas quedó eliminada, ya en el afuera- que en breve iba a subirse a las tablas un importante teatro de Buenos Aires. “Hoy a la tarde me llamó el señor (Gustavo) Yankelevich. Él tiene una empresa, número uno de producción de espectáculos y representación de artistas, y vos vas a ser parte de la productora”, dijo el conductor, provocando la emoción instantánea de la actriz de 51 años.

A menos de una semana del estreno de su obra, Los cuentos de Selva, en el Teatro Premier, la ex GH habló con Clarín sobre su recorrido como actriz, su paso por el reality y su inquebrantable relación con Pablo, su mejor amigo, quien la acompañó durante unos días dentro de la casa.

-¿Cómo y cuándo empezó tu interés por la actuación?

-En la escuela, siempre era la que se anotaba para hacer cosas para la fiesta de fin de año. Siempre amé la actuación. Ni bien pude, cuando mis hijos ya estaban grandes, arranqué a estudiar actuación en Uruguay. Duraba cuatro años la carrera. Tuve la suerte de que, en el año que terminé, el director de la compañía Italia Fauta, que también era mi profesor, ya me convocó y arranqué a trabajar.

Selva Pérez estaba interesada en la actuación cuando era chica, pero recién pudo formarse en la adultez. Foto: Maxi Failla

-¿Y cómo fue que trasladaste lo que hacías en el escenario a TikTok?

-En Uruguay estaba haciendo una obra que duró hasta el 13 de marzo del 2020, que fue el día en que allá empezó la pandemia. Me encerré en mi casa durante tres meses como todo el mundo. Ahí mis compañeros de teatro empezaron a incursionar con todo el tema del Zoom, que yo no tenía ni idea de lo que era. Y después largaron con el TikTok, que tampoco sabía qué era. Me explicaron, pero no entendía. Noelia, una amiga actriz, me lo explicó por videollamada hasta que finalmente pude. Solo grababa y subía, sin editar ni nada. Era muy gracioso, porque subía cualquier cosa en casa y se hacía viral. Y ellos que editaban, ponían luces y hacían de todo no lo lograban. Gracias a todo eso me empecé a hacer popular. Antes era una de tantas.

-¿Y ahí hacías un personaje o te mostraste tal cual sos?

-Por un lado mostraba lo que soy en el día a día, pero también con un poco de comedia. La realidad es que no estoy todo el día a 220. Mostraba situaciones cotidianas llevadas a la comedia. Estaba lavando el baño y filmaba. Iba a pasar la aspiradora y filmaba… Pero siempre llevándolo todo al humor.

Selva de «Gran hermano» se volvió TikToker en la pandemia y juntó millones de seguidores. Foto Maxi Failla.

El reality que le abrió las puertas

-¿Entraste a la casa de GH con miras a tener oportunidades artísticas?

-En una primera instancia fue más como experiencia. Me llamaba poderosamente la atención vivirlo. Animarme a eso. Y después, por supuesto, lo pensé como una ventana para todo lo demás. En definitiva gracias a eso estrené en calle Corrientes.

-¿Y tu familia te bancó desde el principio cuando te anotaste?

-Ellos sabían desde el día uno que yo me quería anotar. Pero la verdad no creían que me podían llegar a llamar. Cuando recibí el primer mensaje convocándome a un casting, mis hijos chochos de la vida. Mi marido (el famoso «Bicho» de sus posteos) no quería saber nada. Pero estaba decidida y le dije “Yo voy igual”. Nosotros hace años tenemos una relación en la que no pedimos permiso. Es más un “te lo comunico, pero igual lo hago”. Así fue siempre.

-¿Por qué creés que le costaba tanto imaginarte en GH?

-Le daba un poco de miedo. Él no entiende el medio. Inclusive sufre el ir a verme al teatro. Lo pone nervioso la respuesta de la gente, lo que me vayan a decir. Es eso, como de protección. Pero a mí eso no me afecta. Entiendo que hay gente que te quiere y gente que no te quiere. Generalmente los que te escriben cosas horribles en redes sociales no son los que te encontrás en la calle. Es gente que está detrás de una pantalla con sus frustraciones y las vuelca en uno.

Si bien el marido de Selva le teme a los comentarios negativos, a la ex Gran hermano no le preocupan los haters. Foto Maxi Failla.

-Encima tuviste un desafío extra que fue entrar en medio de la competencia (integró el grupo de «Los nuevos», de ocho jugadores)…

-Sí, ni me digas. Ahí yo creo que ser actriz me ayudó mucho. Si era por la Selva mamá, cocinera y ama de casa, arrugaba. Pero la Selva actriz dijo “hay que salir a escena”. Cuando mi mamá falleció, esa misma noche tenía el estreno de una obra. Ya estaban todas las entradas vendidas. Entonces hice la función igual. Y esto fue algo así. Me decidí a perder la vergüenza y entrar. Si entraba tenía que ser con todo.

-De hecho al principio los participantes que llevaban varios meses te marcaban mucho que eras demasiado intensa y estabas muy arriba…

-Es que entré gritando y me la pasé gritando porque era mi cometido. Entré a enloquecer esa casa. Porque era la única manera que yo pensaba que podría sobrevivir. Desestabilizándolos un poco. Ése fue mi juego. También quería hacer reír a la gente. Algunos se divertían conmigo y otros me detestaban, pero de eso se trata.

-Después bajaste un cambio…

-Es que después de un par de meses en la casa empecé a extrañar muchísimo. Nunca en la vida me había alejado tanto tiempo de mi familia. Pero a pesar de eso no me quería ir, y se lo decía a la gente.

Selva Pérez entró a Gran hermano con demasiada energía, pero después de unos meses bajó un cambio. Foto Maxi Failla.

La gran oportunidad que llegó más temprano que tarde

-¿Qué fue lo primero que se te pasó por la cabeza cuando te llegó la propuesta de Gustavo Yankelevich?

-Fue realmente mágico, porque recién había salido de la casa. Me enteré realmente al aire, como se vio. Tuve un shock de adrenalina y felicidad. Que RGB -la productora- haya pensado en mí era algo que no podía creer. Después me enteré que todo esto se cocinó un par de semanas después de que entré a Gran Hermano. La productora se comunicó con mi familia, viajaron a Uruguay y se reunieron en un hotel con ellos para plantearles la idea que tenían para mí.

-¿Qué creés que vieron en vos para proponértelo tan rápido?

-Creo que fue porque soy simple, auténtica y loca. Pero en el fondo no sé.

-Quizás vieron algo de los sketches que hiciste en el reality, de «La Niñera» y «Esperando la Carroza»…

-En realidad yo pensaba todo lo contrario. Con Eugenia, que somos las dos actrices, decíamos “Ay por dios, cada vez lo hacemos peor”. Ojalá que hayan ayudado. Pero si nos preguntabas a nosotras, viviendo dentro de la casa de Gran Hermano, te decíamos que cada una de esas cosas que hacíamos nos hundía más. Sentíamos que estábamos haciendo todo horrible.

Selva Pérez confesó que no estuvo conforme con su performance actoral dentro del reality. Foto: Instagram

-Y Pablo, el amigo que entró a acompañarte en el juego por unos días ¿qué rol tuvo en el armado de esta obra?

Pablo es un hermano para mí. De hecho, nosotros estábamos a punto de estrenar un proyecto en Uruguay cuando entré al programa. Y, a pesar de eso, él me apoyó y me alentó a que lo hiciera igual. Por suerte, mi marido y mis hijos, que no tienen idea de cómo es esto de armar proyectos para el teatro, tuvieron la brillante idea de sumar a Pablo en la reunión que tuvieron con RGB en Uruguay. Y la verdad es que fue fundamental. Él escribió la obra. Cuando salí de la casa la adaptamos juntos a partir de mis nuevas vivencias. Pero la idea original es de él. Me encanta haberle podido dar esta posibilidad, porque hace mucho que era nuestro sueño poder trabajar en la Argentina. Amé darle una mano, porque además lo supo aprovechar.

Selva quedó quinta en esta edición de «GH»: la noche que salió estaba en placa junto a Eugenia, Ulises, Luz y Tato.

La tragedia que hace difícil pensar en hacer reír

-¿Hablaste con Gustavo Yankelevich después la tragedia de su nieta, Mila?

-Le mandé un mensaje. Obviamente no pretendo que me lo responda. Ni siquiera se me ocurre. No quiero ni pensar lo que le debe estar pasando como papá y como abuelo (la nena de 7 años falleció el lunes en un accidente náutico en Miami). Ojalá se pudiera compartir el dolor. Como mamá, aceptaría un poco de ese dolor.

-¿Se contempló algún cambio en las funciones de esta semana o seguirá con normalidad?

No sé nada por ahora, pero lo que me digan va a estar bien. Entiendo cualquier tipo de decisión que se elija tomar en un momento así. Incluso si esa decisión fuera no seguir más con la obra. Nada es más importante en este momento que hacer todo lo posible para que ellos como familia puedan transitar esto tan terrible que les está pasando. Entiendo absolutamente todo lo que decidan.

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