Una parte de la bancada opositora de la Convención Constituyente de Formosa anunció hoy su retiro formal de las sesiones, argumentando un «incumplimiento sistemático del reglamento» por parte de la mayoría oficialista.
A través de una nota presentada a la presidenta de la Convención, Lic. María Graciela de la Rosa, los convencionales de la oposición calificaron el proceso como una «violación directa al sistema democrático» y una «farsa» destinada a «blindar al poder».
En la nota, la minoría de la oposición denuncia ser objeto de «destrato y avasallamiento», y acusa a la mayoría de «pisotear las reglas, silenciar voces y humillar a los representantes electos por miles de formoseños».
Acusaciones de Trato Desigual y Censura
Entre las irregularidades señaladas, la oposición destaca la falta de acceso a la infraestructura y asistencia técnica de la Legislatura, de la cual, según afirman, solo goza el oficialismo.
La nota menciona una respuesta burlona por parte del presidente del bloque oficialista, Rodrigo Vera, quien les habría sugerido contratar asistentes y traer sus propias impresoras.
Además, los convencionales denunciantes aseguran que sus «dictámenes de Minoría» y observaciones a los textos propuestos por el oficialismo no recibieron tratamiento ni fueron incorporados en el plan de labor, quedando sin ser leídos en el plenario.
Afirman que incluso los textos de los temas en debate no se les entregan en formato papel con la excusa de que aparecen en las pantallas de las bancas, pero que luego tardan en aparecer, a veces después de ser aprobados, y que nunca se visualizan los dictámenes de la minoría.
Inconstitucionalidad y Delitos
La denuncia va más allá de las acusaciones de falta de trato justo, y también sostiene que los hechos configuran un delito de «incumplimiento de los deberes de funcionario público» por parte de la presidencia de la Convención y sus cómplices.
La nota detalla el incumplimiento de varios artículos del reglamento, incluyendo la negativa a tratar sus mociones de preferencia o sobre tablas, lo que califican como un acto de censura.
La oposición también acusa a varios convencionales oficialistas, como Vera, Muracciolle, Insfrán y Caballero, de violar las normas de la Convención al proferir insultos y descalificaciones, tratando a los opositores de «vagos», «burros» y «cobardes».
La Reforma «A Contrareloj»
Uno de los puntos más graves de la denuncia tiene que ver con la aprobación de los 23 artículos reformados hasta la fecha. Según la oposición, se ha simulado un procedimiento de debate y análisis en comisiones que en realidad no existió.
La nota afirma que, en la misma sesión en que se presentan los proyectos de reforma del oficialismo, ya se incluyen en el plan de labor los dictámenes de las comisiones, lo que demuestra que «todo estaba armado de antemano» y que «el debate legal no se dio».
Para la oposición, esta maniobra reduce su rol a una «función decorativa para legitimar la reforma ya pactada», y vulnera «principios básicos del debido proceso parlamentario y de la forma republicana de gobierno».
La Salida de sectores de la Oposición y el Futuro de la Reforma
En su conclusión, los convencionales de la oposición sostienen que «no están dadas las condiciones para continuar» y que su permanencia en la Convención los haría «cómplices» de una farsa que, a su juicio, busca «blindar al poder en perjuicio del pueblo formoseño».
El retiro de un sector de la oposición deja al oficialismo sin la participación de la minoría para continuar con el proceso de reforma. La oposición argumenta que las reformas ya aprobadas «no alcanzan los estándares exigidos por la Constitución Nacional», y que el proceso «marcha hacia una clara confrontación con nuestra Carta Magna Nacional».
Con estas duras denuncias, la oposición de Formosa ha dejado claro que no convalidará con su presencia el proceso de reforma constitucional, que ahora continuará sin sus voces en el debate.