Esta tarde, Luis Caputo se juega uno de los partidos más «chivos» desde que es ministro de Economía. Hoy vencen unos $15 billones en papeles de la deuda, que el titular de Hacienda pretende refinanciar sin que eso signifique poner en riesgo la dinámica cambiaria ni económica hasta las elecciones de octubre.
Las cosas no serán tan simples: ayer, las tasas de interés registraron un nuevo salto (la caución llegó al 80% anual y el rendimiento de las Lecap se fue al 65% anual, en el mercado secundario).
Para tener una idea: la caución pagaba 38,5% el último viernes.
Dólar y tasas de interés: el Gobierno tomó una medida de último minuto
En este contexto tan complicado, el Banco Central tomó una medida de emergencia anunciada sobre el cierre del mercado financiero.
El BCRA dará una nueva ventanilla de liquidez a los bancos para impulsar una baja en las tasas de interés, una modificación en la estrategia de la política monetaria de la entidad, tras la traumática eliminación de las LEFIs, y de cara a las elecciones de medio término.
Esta disponibilidad de liquidez inmediata debería darle certezas a los bancos de que tendrán dinero disponible de inmediato, en caso de necesitarlo. Y que no correrán riesgos adicionales si entran en la licitación de las Lecaps de más largo plazo, en la licitación de esta tarde.
Luis Caputo no logra poner en marcha «la bicicleta sin rueditas»
El analista financiero Martín Genero es gráfico a la hora de explicar qué está sucediendo en el mercado financiero.
«Es como los chicos que necesitan rueditas para andar en bicicleta y cuando se las intentan quitar, se caen. Es lo que viene sucediendo desde la eliminación de las LEFIs: el Gobierno no logra poner en funcionamiento el mercado sin las rueditas. Cada vez que las saca, los precios se caen y las tasas de interés se disparan», ejemplificó Genero.
En los bancos monitorean el escenario con preocupación. Los financistas quieren ver hasta dónde llegarán las turbulencias.
El último reporte del consultor Miguel Ángel Broda plantea la situación con todas las letras. El economista da cuenta del impacto que tiene esta volatilidad en la economía real, que se podría estar encaminando hacia una «leve caída».
«No debe olvidarse que la volatilidad es sinónimo de riesgo, y en un contexto en el que las tasas un día valen 10 y al siguiente 100, es esperable que las decisiones de inversión y consumo se resientan. Tampoco ayuda que el Tesoro convalide TIRs del 60% para bonos cortos y del 50% para plazos algo mayores. En nuestra opinión, la actividad, que ya dejó atrás el rebote inicial, tiende a amesetarse, sin que puedan descartarse algunos meses en el que el EMAE registre alguna leve caída», concluyó Broda en el mencionado informe a clientes.
El desafío que debe afrontar el ministro de Economía
En dos bancos consultados por iProfesional en la previa a la licitación no esconden la preocupación por el escenario financiero.
«Este es el evento más importante de la política monetaria tras la desaparición de las LEFIs: el Gobierno se quedó sin instrumentos, pone algunas reglas de apuro, y el mercado secundario está dando cuenta de esa incertidumbre. Con esta volatilidad de las tasas de interés resulta imposible continuar sin que empeore la expectativa sobre el dólar», comenta el director de un banco líder de capitales extranjeros, que pide el anonimato.
El impacto en la economía real de toda esta volatilidad es innegable.
La tasa de interés de los créditos de corto plazo a las empresas —adelantos de documentos— prácticamente se duplicó en las últimas semanas. En ese contexto, el volumen de préstamos a las compañías se redujo en un 9% durante el último mes.
¿El Banco Central interviene el mercado de futuros?
En paralelo a estas decisiones, el Gobierno estaría otra vez interviniendo en el mercado de los futuros del dólar. Así lo insinúa la consultora PPI (Portfolio Personal Inversiones) en su último reporte:
«Para hacer más atractivo el carry, en un momento en el que el mercado comenzó a ubicar el breakeven de tipo de cambio por encima de la banda superior post elecciones, el BCRA estaría interviniendo sistemáticamente en el tramo largo de la curva de futuros desde el martes 5 de agosto», apuntaron los analistas de PPI.
«Esta estrategia se diferencia de la utilizada en julio, cuando habría intervenido en los dos primeros contratos, a juzgar por la magnitud inusual de las subas del interés abierto en estas posiciones. Nuevamente, ayer notamos un incremento atípico en el interés abierto (IA) de la posición de mayo y abril 2026. En detalle, el IA total trepó u$s85 millones, de los cuales u$s41 millones fueron explicados por el contrato de mayo y u$s10 millones por el de abril, concluyó PPI.